Todos los trabajadores, ya sean autónomos, asalariados (por cuenta ajena), becarios y hasta desempleados, deben pagar impuestos por la percepción de sus ingresos. Uno de ellos es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. Estas retenciones son anticipos que entregamos a Hacienda como parte del impuesto que deberemos abonar en la próxima declaración de la Renta. Su objetivo es acercarse a la cantidad final que nos corresponde pagar, aunque no siempre coinciden exactamente, por lo que es aconsejable proceder con prudencia.
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En España, el IRPF es un tributo personal y directo que grava los ingresos de los ciudadanos, teniendo en cuenta su origen, naturaleza y circunstancias personales y familiares. Este impuesto sigue un modelo progresivo, lo que implica que los tipos impositivos aumentan a medida que crece la base imponible. El IRPF se organiza en distintos tramos de renta, cada uno sujeto a un porcentaje de gravamen específico y la Agencia Tributaria es la institución responsable de administrarlo, recaudarlo y supervisarlo.
Cuáles son los tramos del IRPF
La renta se somete a una escala progresiva, lo que significa que el porcentaje aplicado al IRPF crece conforme lo hacen los ingresos. Este sistema busca beneficiar a quienes tienen menores recursos. Este año, para hacer la declaración de la renta de 2023, los tramos establecidos fueron los siguientes (sumando el gravamen estatal y el autonómico):
- Desde 0 hasta 12.450 euros: retención del 19%.
- Desde 12.450 hasta 20.199 euros: retención del 24%.
- Desde 20.200 hasta 35.199 euros: retención del 30%.
- Desde 35.200 hasta 59.999 euros: retención del 37%.
- Desde 60.000 hasta 299.999 euros: retención del 45%.
- Más de 300.000 euros: retención del 47%.
Sin embargo, y como explican desde la página web oficial de La Moncloa, hay que tener en cuenta que el contribuyente no paga el tipo más alto de retención sobre la totalidad de sus ingresos, sino que los distintos porcentajes se aplican de manera escalonada, comenzando por el más bajo. Por ejemplo, si alguien tiene ingresos brutos de 22.000 euros anuales, no se le aplica un 30% a todo el monto. En su lugar, pagará un 19% por los primeros 12.450 euros, un 24% por los siguientes 7.750 euros (segundo tramo) y un 30% únicamente por los últimos 1.800 euros (tercer tramo).
Cuánto se paga de IRPF si se cobran 24.000 euros
Para calcular el IRPF de una persona con ingresos brutos de 24.000 euros anuales, se aplican los tipos impositivos a cada tramo según lo establecido:
- Primer tramo (19%) para los primeros 12.450 euros: 2.365,50 euros.
- Segundo tramo (24%) para los ingresos desde 12.450 hasta 20.199 euros: 1.860 euros.
- Tercer tramo (30%) para los ingresos desde 20.200 hasta 24.000 euros: 1.140 euros.
Con un salario bruto anual de 24.000 euros, el trabajador pagaría un total de 5.365,50 euros de IRPF al año. A esta cifra hay que sumar otros impuestos o contribuciones, como las cotizaciones a la Seguridad Social o al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos o, si procede, el IVA (en el caso de los trabajadores por cuenta propia).