El lunes 9 de diciembre se ha celebrado, en la Catedral de Valencia, el funeral por las 222 víctimas mortales de la DANA, que provocó hace ya un mes y medio inundaciones en varios puntos de Valencia, Albacete y Málaga. A la ceremonia, organizada por el Arzobispado de Valencia, han asistido hasta 400 familiares de los fallecidos, que han rendido homenaje a la memoria de sus seres queridos. También han acudido a la cita los reyes de España, que han presidido el funeral, y diversos representantes institucionales de distintos partidos políticos. Sin embargo, una de las ausencias ha sido muy sonada y criticada, especialmente por la oposición y varios medios españoles: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no estuvo en la ceremonia en Valencia.
“Le da pavor salir a la calle porque sabe que tiene el rechazo amplio de la ciudadanía”, afirmó Elías Bendodo, vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local del Partido Popular (PP), el principal partido de la oposición al Gobierno. Por el contrario, varios líderes de la formación azul sí han asistido al funeral por las víctimas de la DANA: Carlos Mazón, presidente de la Comunidad Valenciana; Alberto Núñez Feijóo, dirigente del PP, e Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. La ceremonia, sin embargo, sí contó con representación del Ejecutivo pese a la ausencia del presidente de España, ya que acudieron al funeral María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda; Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática; Diana Morant, ministra de Ciencia, Innovación y Universidad, y Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana.
Motivos de la ausencia de Pedro Sánchez
Desde algunos sectores se han señalado conjeturas como que el presidente del Gobierno evita participar en ceremonias de carácter religioso, algo que, según estas teorías, explicarían que tampoco acudiese a la reapertura de la catedral de Notre-Dame en París, para la que recibieron invitaciones los reyes de España y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun. También se ha indicado, especialmente desde los grupos opositores y contrarios a las acciones del Ejecutivo, que la razón de la ausencia de Pedro Sánchez se debe a los abucheos, insultos y agresiones que recibió, junto con Carlos Mazón y los reyes de España, en su visita a Paiporta. Debido a estos hechos y con el objetivo de evitar que un clima de frustración y protesta desvirtuase el homenaje, habría decidido no acudir al funeral.
Sin embargo, aunque el presidente del Gobierno no ha explicado su ausencia, sí se ha confirmado que, al no tratarse de un funeral de Estado, su presencia en la ceremonia no era estrictamente obligatoria. El homenaje ha sido organizado por el Arzobispado de Valencia y no solicitado expresamente por la Jefatura del Estado ni la Presidencia del Gobierno, por lo que la asistencia de Pedro Sánchez al funeral por las víctimas de la DANA, aunque ha causado sorpresa, no era un requisito indispensable.
Polémicas con los familiares e invitados
La ceremonia, celebrada el 9 de diciembre, no ha contado únicamente con la polémica por la ausencia del presidente de Gobierno, sino que también se han producido tensiones entre los asistentes. El Arzobispado de Valencia, así como las parroquias encargadas de organizar el funeral, no habían conseguido contactar con todos los familiares de las víctimas, ya sea por la ley de protección de datos o por no encontrarse estos en sus viviendas habituales. Esto ha causado controversia, ya que, pese a la falta de invitación de todos los allegados a los fallecidos, varios políticos ya habían comenzado a confirmar su asistencia.
Además, en los momentos previos al inicio de la misa, algunos familiares han abandonado la catedral ante la presencia de los políticos, siguiendo su voluntad de no compartir espacio con varios de estos representantes que habían asistido al acto.