La Armada quiere estar a la vanguardia en cuanto a tecnología de cara a la mitad de este siglo. Así lo ha plasmado la fuerza naval en Armada 2050, el documento, dado a conocer este miércoles, en Madrid, que recoge los principales lineamientos de la institución para los próximos 25 años. En el mismo se refleja una visión a largo plazo y define la estrategia de toda la organización, de cara a consolidar una Armada con capacidades mejoradas que le permitan seguir siendo decisivos en sus funciones esenciales.
Durante el acto de presentación de la nueva hoja de ruta, que ha estado presidido por la ministra de Defensa, Margarita Robles, la Armada se ha encomendado a la industria nacional para transformarse en una fuerza “equilibrada, moderna y ágil”. Al respecto, el almirante Gonzalo Sanz Alisedo, segundo jefe del Estado Mayor de la Armada, ha destacado la necesidad de “evolucionar para alcanzar un mayor alistamiento y capacidad de combate”.
Sanz ha sido el encargado de desgranar los postulados más importantes del programa. El militar ha remarcado que sólo con un “vínculo estrecho” con las empresas del sector militar del país será posible hacer realidad las tres capacidades que la fuerza naval ha señalado como fundamentales para las décadas venideras: proyección del poder naval sobre tierra, control del mar y acción marítima.
Además, ha defendido también la necesidad de disponer de sistemas de armas más sofisticados, buques de proyección de gran porte, una fuerza anfibia versátil, capacidad aérea fija embarcada, un arma submarina renovada y drones con mayor alcance, autonomía y resiliencia. Asimismo, ha abogado por reinventar el proceso de reclutamiento, explorando nuevas fuentes de talento y nuevas estrategias, captando el personal necesario, en número y capacitación, para permitir un mejor despliegue de las unidades y un alto nivel de especialización.
De igual manera, el almirante ha subrayado la importancia de, para hacer realidad lo recogido en el documento, contar con “recursos suficientes y estables” con los que hacer frente a los futuros proyectos tecnológicos. En este sentido, Sanz ha celebrado el “retorno de la inversión” en materia de defensa y ha augurado un “proceso presupuestario favorable” de cara a los próximos años.
Por su parte, el jefe de la Armada, almirante general Antonio Piñeiro, ha destacado que el programa presentado es la guía que deberá seguir la Armada para adaptarse a los retos venideros, “que no serán pocos ni fáciles”. “Vivimos en un nuevo mundo, más inestable, más volátil, mucho más incierto, y la única solución ante esta situación es prepararse”, ha asegurado Piñeiro.
Proyección internacional
La ministra de Defensa, encargada de clausurar el acto, ha puesto en valor a los hombres y mujeres que conforman la Armada. “Creemos firmemente que hacen falta unas Fuerzas Armadas modernas, preparadas, eficaces y de futuro, y para ello contamos con la mejor materia prima”, ha asegurado Robles, durante el evento, celebrado en el Cuartel General de la fuerza naval, a escasos metros de la plaza de Cibeles.
“Que no quepa la más mínima duda de que este objetivo de seguir trabajando para que una Armada 2050 tenga todo lo mejor, es el compromiso claro e inequívoco en el que estamos trabajando”, ha añadido la titular de Defensa. En ese sentido, Robles ha colocado entre las prioridades la proyección internacional de la industria de defensa española y el mantenimiento del protagonismo de España en el ámbito de las organizaciones internacionales: “Tenemos una Armada excepcional, que tiene que ser más excepcional todavía a medida que avancen los años”.