Los nuevos enemigos de Sanidad: 813.000 euros para vigilar mosquitos y garrapatas y evitar así que se extienda el virus del Nilo y la fiebre de Crimea Congo

El ministerio adjudica a dos universidades dos estudios para conocer la presencia de estos insectos en aeropuertos, puertos y zonas verdes de varias comunidades. El cambio climático y la consolidación del turismo y los movimientos migratorios favorecen la aparición de estas enfermedades más frecuentes en otras zonas del mundo

Guardar

Nuevo

Imagen de una garrapata marrón en la piel humana con un dedo femenino a punto de retirarla.
Imagen de una garrapata marrón en la piel humana con un dedo femenino a punto de retirarla.

El Ministerio de Sanidad está en alerta. Por eso cree necesario tomar medidas. Medidas que conllevan una fuerte inversión. La Dirección General de Sanidad Pública ha licitado dos contratos, que suman 813.000 euros, para vigilar la presencia de mosquitos invasores en aeropuertos y puertos y realizar un estudio sobre la presencia de la garrapata en los campos de gran parte de España. El objetivo es frenar la expansión de enfermedades víricas que están siendo “emergentes” o que son más frecuentes en otro tipo de latitudes y se están empezando a ver en nuestro país. Dos universidades, la de Zaragoza y la Complutense de Madrid, se han llevado las adjudicaciones.

En primer lugar, Sanidad destinará 544.771 euros para que la universidad de Zaragoza realice “un trabajo técnico” que detecte la presencia de mosquitos invasores en aeropuertos y puertos y su posible expansión por el territorio nacional. Los insectos “con capacidad de transmitir enfermedades víricas al hombre están apareciendo en zonas del mundo hasta hace poco tiempo libres de ellos”, señala la memoria justificativa de este contrato. El ministerio cree que influyen varios factores: “el aumento de las temperaturas medias, el creciente comercio internacional y los cambios en los ecosistemas relacionados con el incremento de áreas residenciales”. Sin olvidar “el constante crecimiento en el movimiento de personas a nivel mundial”, lo que ha favorecido el aumento del número de casos importados de enfermedades.

Por ejemplo, la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía acaba de confirmar la presencia del virus del Nilo Occidental en municipios de Sevilla, Córdoba y Huelva con varios casos detectados. La infección por este virus es una zoonosis transmitida por mosquitos del género ‘culex’. La enfermedad afecta a países del sur, este y oeste de Europa. El virus se transmite entre las aves a través de la picadura de mosquitos infectados. Los humanos y otros mamíferos pueden infectarse de forma colateral y alrededor del 80% de las infecciones son asintomáticas. Pero a veces los contagios en personas se complican. De hecho, este virus ya ha provocado dos muertes en España durante este verano.

Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) (EFE/Zipi)
Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) (EFE/Zipi)

Las enfermedades infecciosas transmitidas por mosquitos están alcanzando “unas dimensiones no conocidas hasta el momento” y estos insectos “han colonizado países muy alejados de sus zonas de distribución habituales, permitiendo la implantación de enfermedades infecciosas tropicales en países completamente ajenos a la presencia normal de estas patologías”, alertan desde Sanidad. No solo el virus del Nilo, también la chikungunya (fiebre amarilla), el dengue o el zika. “En condiciones normales, los vectores exóticos, importados de países tropicales, no tendrían por qué adaptarse a los países del hemisferio norte con temperaturas más frías. Sin embargo, en los últimos años se está produciendo un cambio en el clima que está originando un calentamiento global y progresivo de la tierra que, junto a una distribución desordenada de las lluvias, puede facilitar la supervivencia de estos mosquitos y la colonización de nuevos hábitats”.

Aeropuertos de la península e islas

Este estudio ha sido ordenado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), dirigido por Fernando Simón. El objetivo es prestar especial atención en los aeropuertos civiles de Madrid Barajas, Barcelona, Palma de Mallorca y Zaragoza, los aeropuertos militares de Torrejón de Ardoz y Zaragoza, y los puertos de Valencia, Barcelona, Palma de Mallorca, Málaga y Algeciras. También se prestará especial atención en los principales puntos de entrada de turistas y migrantes por vía marítima o aérea en las islas Canarias. Sanidad considera, por tanto, “de gran importancia” la realización de este trabajo de campo dirigido a vigilar la existencia de mosquitos “con potencial para introducir enfermedades infecciosas exóticas en el entorno de nuestros puertos y aeropuertos, así como a determinar las especies que se encuentran y detectar el riesgo de que estos vectores sean portadores de virus exóticos”. El estudio se realizará durante tres años, prorrogable otros dos.

El segundo contrato, dotado con 268.000 euros, consiste en la realización de un estudio que analice la presencia de garrapatas, insecto causante de la fiebre hemorrágica de Crimea Congo (FHCC). Se trata de una de las enfermedades trasmitidas por garrapatas con mayor extensión a nivel mundial. “Está producida por un nairovirus y su principal vector son las garrapatas del género ‘hyalomma’. La presentación clínica puede ir desde casos asintomáticos hasta otros muy graves, caracterizados por fiebre y síntomas hemorrágicos, deterioro renal, hepático y pulmonar, con una elevada tasa de mortalidad (30% entre los casos graves). Este virus no se detectó en España hasta 2010. Pero, desde entonces, se han diagnosticado nueve casos. A pesar de que estos son esporádicos, hay que tener en cuenta que el riesgo es cada vez más amplio, “ya que se ha confirmado la presencia del virus en garrapatas capturadas sobre animales silvestres y sobre vegetación en Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Madrid y Andalucía”.

Imagen de un mosquito, vía de transmisión del virus del Nilo Occidental (Junta de Andalucía)
Imagen de un mosquito, vía de transmisión del virus del Nilo Occidental (Junta de Andalucía)

Sanidad reconoce que en España la información sobre la distribución y el tipo de garrapatas es limitada. Por eso, “la ciencia ciudadana, apoyada por la labor de expertos entomólogos, podría aportar información muy valiosa para la identificación y localización de los distintos tipos de garrapatas presentes en nuestro país, que ayude a la creación de mapas de riesgo para la toma de decisiones de salud pública”.

El estudio, que también durará tres años, lo realizará la universidad Complutense. El objetivo es que el trabajo de campo se amplíe a las comunidades de Asturias, Aragón, Castilla y León, Cantabria, Cataluña, Galicia, La Rioja, Madrid, Navarra y País Vasco en distintos momentos del año. “Para conocer el porcentaje de positividad de las garrapatas al virus de Crimea Congo, habrá que llevar a cabo la detección del virus por métodos moleculares en ejemplares del género ‘hyalomma’”, pide el ministerio. En este caso, factores como el cambio climático o los cambios en el uso del suelo están contribuyendo a “un cambio en la distribución espacio temporal de las diferentes especies de garrapatas en nuestro país”.

Guardar

Nuevo