El Gobierno guarda silencio ante la nueva fuga de Puigdemont y el PP lo acusa de protagonizar “una humillación insoportable” para España

Desde La Moncloa no se han pronunciado sobre el acto celebrado por el líder de Junts este jueves en Barcelona ni sobre su posterior huida. Por su parte, Feijóo ha calificado de “imperdonable” lo que considera una nueva afrenta al país

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El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo
(Jesús Hellín/Europa Press)
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo (Jesús Hellín/Europa Press)

Silencio absoluto. Desde el Gobierno español no se han pronunciado aún sobre la -segunda- huida de Carles Puigdemont, fuga que el expresident catalán ha protagonizado este jueves después de pronunciar un discurso, ante miles de simpatizantes independentistas, en el centro de Barcelona. En cambio, desde el Partido Popular han criticado la celebración del acto del líder de Junts y han culpado del mismo a Pedro Sánchez.

“Es imperdonable dañar la imagen de España así”, ha expresado Alberto Núñez Feijóo a través de su cuenta en la red social X. “Es doloroso asistir en directo a este delirio del que Pedro Sánchez es el máximo responsable”, ha expresado el líder popular después de asegurar que el hecho de que Puigdemont haya estado localizado en Barcelona ofreciendo un discurso y posteriormente se le haya perdido la pista es “una humillación insoportable”. “Otra más”, ha sentenciado.

“El Gobierno guarda silencio y se limita a señalar a los Mossos como si no tuviera responsabilidad alguna en este asunto”, ha censurado también la secretaria general del PP, Cuca Gamarra. La dirigente conservadora ha denunciado que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) no ha vigilado al líder de Junts porque Sánchez “así lo ha querido” y que, por contra, se le ha puesto “una alfombra roja con las siglas del PSOE”.

Los reproches a lo vivido esta mañana con el líder independentista huido también han llegado a la sesión de investidura que tiene lugar en el Parlament. En este sentido, el líder del PP de Cataluña, Alejandro Fernández, ha culpado tanto al candidato a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, como al presidente del Gobierno del “humillante esperpento” del regreso de Puigdemont a Barcelona tras casi siete años en el extranjero.

Pedidos de renuncia

El gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha ido más allá con sus críticas y ha pedido la dimisión de Sánchez, tras la “bochornosa imagen” de la vuelta de Puigdemont, sin que se le haya detenido, “desapareciendo por arte de magia o por arte de Sánchez”. “Un prófugo de la justicia que llega a nuestro país, que no es detenido y que pone en solfa la estabilidad y la imagen de España en el exterior”, ha descrito el portavoz del Ejecutivo madrileño y consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Miguel Ángel García.

El presidente del Gobierno de Aragón, el popular Jorge Azcón, también ha demando a Sánchez que renuncie por dejarse “humillar” por el independentismo catalán. El aragonés también ha empleado la red X para recalcar que el líder del PSOE “pone de nuevo en evidencia a España”, “sólo para seguir aferrado al poder”. ”Su dimisión es inaplazable”, ha concluido Azcón.

Carles Puigdemont pronuncia su primer discurso en España tras su regreso. (Vídeo: Helena Margarit Cortadellas)

Ridículo histórico

“Un Estado puede soportarlo todo menos el ridículo y el de hoy ha sido histórico”, ha apuntado, por su parte, la portavoz adjunta en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, incidiendo en que la responsabilidad, “por acción u omisión”, es de Sánchez. “Su dimisión es ya una cláusula imprescindible de la dignidad nacional”, ha apostillado.

El portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, ha acusado a Puigdemont de “torear” al Gobierno “con su paseo y fuga por Barcelona” y a Sánchez y al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, de sumir a España “en la parodia nacional”. “En lugar de detenerle, le dejan dar un mitin con total impunidad y ahora se supone que no se sabe dónde está. Los españoles están hartos de tanta vileza”, ha advertido.

El también diputado en el Congreso Rafael Hernando ha avisado de que sería un “un grave delito” que Marlaska o el jefe de los Mossos d’Esquadra hubieran “dado instrucciones para no detener a un prófugo de la justicia”. “Delincuentes al frente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se descojonan de la población. Lo pagarán”, ha advertido.

El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha avisado en la misma red social: “Desde el chantaje a la fuga”. ”El nivel del Gobierno de Pedro Sánchez es el que estamos viendo: para seguir en la Moncloa depende de un personaje que no hace mas que tomarle el pelo”, ha recalcado.

Críticas desde la izquierda

El presidente del Principado de Asturias, el socialista Adrián Barbón, ha mostrado su sorpresa sobre que el expresidente de la Generalitat hiciera una intervención ante un grupo de personas que fueron a “aplaudirlo y aclamarlo y luego desaparece porque tiene miedo a que le detengan”. “Parece que ha vuelto a dejar tirados a los suyos”, ha opinado Barbón y ha defendido que en política se debe actuar con “coherencia” y ha dicho admirar a los políticos que cuando toman una decisión “apechugan con ella”. El asturiano también ha considerado que los Mossos tendrán que dar explicaciones sobre la fuga de Puigdemont.

Por otro lado, la líder de Podemos en Extremadura, Irene de Miguel, ha manifestado que el líder de Junts ha quedado “retratado” como un “ególatra” y un “cobarde” en su regreso al país con motivo del debate de investidura en la comunidad autónoma. “Qué tipo tan ridículo y patético Puigdemont que ni siquiera respeta a una institución catalana como son los Mossos d’Escuadra”, ha lanzado de Miguel a través de la red social X.

*Artículo elaborado con información de EFE y Europa Press

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