Dos de cada tres españoles respiraron en 2023 un aire que incumple los nuevos límites legales de Europa

Según el último informe de Ecologistas en Acción sobre la calidad del aire, las principales áreas urbanas del país incumplieron el nuevo límite legal anual del dióxido de nitrógeno, el contaminante más relacionado con el tráfico

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Fotografía de archivo en la que se aprecia una 'boina' de contaminación sobre Madrid. (EFE/J.L. Pino)
Fotografía de archivo en la que se aprecia una 'boina' de contaminación sobre Madrid. (EFE/J.L. Pino)

Cerca de 33 millones de personas en España, de una población total de 48 millones, estuvieron expuestas en 2023 a unos niveles de contaminación que exceden los nuevos límites aprobados para 2030 por el Parlamento Europeo, según indica el último informe de Ecologistas en Acción sobre la calidad del aire publicado este miércoles, lo que evidencia “la magnitud del reto a asumir por las administraciones”. El año pasado, que fue el segundo más cálido desde que comenzaron los registros en 1961, se produjeron numerosos episodios de contaminación por partículas y por ozono, dándose las peores situaciones en Canarias y la Comunidad de Madrid.

La contaminación de la calidad del aire “debería abordarse como un problema sanitario de primer orden”, indican desde Ecologistas en Acción, ya que según la Agencia Europea de Medio Ambiente, en 2021 fallecieron prematuramente hasta 21.000 personas en España por enfermedades agravadas por la mala calidad del aire, 10.000 de ellas en episodios de alta contaminación, de acuerdo a los datos del Instituto de Salud Carlos III.

El informe, que analiza los datos recogidos en 785 estaciones oficiales de medición instaladas en todo el país -incluyendo las de los principales aeropuertos y puertos estatales- y toma como referencia los valores límite aprobados en abril por Europa, también revela que las principales áreas urbanas incumplieron el nuevo límite legal anual del dióxido de nitrógeno, el contaminante más relacionado con el tráfico. En determinadas áreas fabriles y en el entorno de las grandes centrales termoeléctricas son estas fuentes industriales las que condicionan de manera decisiva la calidad del aire, si bien el transporte aéreo y marítimo también tiene gran repercusión en la calidad del aire del entorno de aeropuertos y puertos. Además, solo una veintena de ciudades han implantado las preceptivas zonas de bajas emisiones.

Por ello, Ecologistas en Acción sostiene que la única forma de mejorar la calidad del aire en las ciudades es disminuir el tráfico motorizado, “potenciando la movilidad activa peatonal y ciclista y el transporte público limpio”. También considera fundamental “promover el ahorro energético, adoptar las mejores técnicas industriales disponibles, cerrar las centrales térmicas de combustibles fósiles, penalizar el diésel, reducir el uso del avión y una moratoria de las nuevas macrogranjas ganaderas”.

Vista de una planta térmica de carbón. EFE/Georgi Livocski/Archivo
Vista de una planta térmica de carbón. EFE/Georgi Livocski/Archivo

Mejora la calidad del aire respecto a años anteriores

No obstante, el estudio indica que durante 2023 la calidad del aire en España ha mejorado respecto al 2022 y los años anteriores a la pandemia, con una reducción significativa de los niveles de partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono troposférico, en porcentajes que oscilan entre el 7% y el 31% respecto a los promedios del periodo 2012-2019. La caída de la contaminación se debe a la evolución de la actividad económica tras la pandemia, ya que el consumo de combustibles fósiles y electricidad se redujo y las fuentes renovables cubrieron más de la mitad de la demanda eléctrica, limitando las emisiones de las centrales térmicas de gas.

Considerando la normativa todavía vigente, la población que respiró aire contaminado por encima de los obsoletos límites legales actuales se redujo a 2,9 millones de personas, un 6% de la población total, repartidas entre Canarias, la Comunidad de Madrid, el interior de Cataluña y Villanueva del Arzobispo (Jaén). Por otro lado, la superficie expuesta a niveles de contaminación que dañan la vegetación alcanzó 84.000 km2, una sexta parte del territorio.

Ecologistas en Acción también recuerda que los Planes de Mejora de la Calidad del Aire son obligatorios según la legislación vigente y, sin embargo, “una decena de comunidades autónomas siguen incumpliendo su obligación de elaborarlos para rebajar el ozono en las zonas donde se exceden los límites legales”. “Las administraciones tienen que ponerse las pilas y actualizar los planes de reducción de la contaminación con los nuevos límites”, ha señalado Juan Bárcena, responsable de calidad del aire de la organización ecologista.

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