Mitos y verdades sobre el fichaje de David Broncano por TVE: del coste del contrato al objetivo de audiencia de ‘La Resistencia’

El fichaje de David Broncano por RTVE ya es una realidad, pero el fin del bloqueo en el Consejo de Administración de la cadena pública y la luz verde a la llegada de La Resistencia a La 1 no ha acabado con la controversia que este movimiento está generando dentro y fuera del ente. La que fuera la gran apuesta del cesado José Pablo López se materializará envuelta en críticas y suspicacias por el coste que supondrá para RTVE o las posibles injerencias políticas en esta contratación.

En medio del debate público, la verdad se diluye entre muchos mitos que se dan por ciertos pese a no tener base real. Así, se afirma incesantemente que RTVE ha blindado el contrato de Broncano, que su fichaje es excesivamente caro o que se han rebajado los criterios a la hora de establecer un objetivo de audiencia. Pero ¿qué hay de cierto en todo lo que se dice sobre el aterrizaje del cómico en la cadena pública?

Uno de los aspectos del acuerdo entre RTVE y las productoras Encofrados Encofrasa y El Terrat que más ampollas ha levantado es el hecho de que la cadena pública establezca la duración de la vinculación por dos temporadas, a un coste de 14 millones de euros por cada una de ellas. En total, se emitirían 160 entregas por año, por lo que el coste por programa será de algo más 87.000 euros.

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Si bien las valoraciones sobre si este producto televisivo es caro o barato para las arcas públicas que sustentan RTVE, el dato objetivo indica que el ente se ahorrará una importante suma con la llegada de La Resistencia a su parrilla, ya que el presupuesto de la serie 4 estrellas que ocupa actualmente la franja del access asciende a 110.000 euros por episodio.

La duración del contrato ha sido uno de los principales escollos en la negociación entre la Corporación y David Broncano. Y es que la intención inicial del presentador era que se estableciera un acuerdo por tres temporadas y 42 millones de euros, condición que dificultaba dar luz verde al formato.

Finalmente, se ha aprobado un contrato por dos temporadas y 28 millones, pero ¿tiene La Resistencia dos años garantizados independientemente de sus resultados? Lo cierto es que, según ha podido conocer Infobae España, el acuerdo establece un objetivo de audiencia para la continuidad del formato. Así, la cadena se reserva el derecho a mover el espacio al late night si durante cuatro meses seguidos no alcanza la barrera mínima del 7,5% de cuota en el access, dato similar al que registra su predecesor en ese horario.

Además, al finalizar la primera temporada se podrá rescindir el contrato o alcanzar un nuevo acuerdo con la productora si el programa no alcanza el citado mínimo en el access o, en su defecto, un 8% en el late night. Se descarta, por tanto, que RTVE haya ‘blindado’ el contrato de Broncano durante dos temporadas.

En cuanto a los criterios empleados para establecer el objetivo de audiencia del programa, la cadena se ha basado en los datos que viene registrando la ficción diaria producida por Good Mood. No obstante, esas cifras están por debajo de la media habitual de la cadena, que en marzo obtuvo la tercera posición con un 9,2% de cuota, mientras que lo habitual en las contrataciones es que se establezca el requisito de que la producción supere esa media.

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Por último, cabe señalar que los cuatro meses de margen que se le dan al programa de David Broncano para cosechar los datos exigidos ‘relajan’ el baremo común de TVE a la hora de tomar decisiones con sus formatos, pues normalmente se establecen cuatro semanas consecutivas por debajo del dato objetivo como estándar para mover el producto a otro horario o incluso cancelarlo definitivamente.

Sea como fuere, lo cierto es que la llegada de La Resistencia a TVE es ya el gran fichaje televisivo del año, un movimiento con el que la cadena pública pretende dar un golpe en la mesa y lanzarse a la conquista de una franja horaria monopolizada por Pablo Motos con El Hormiguero. De sus resultados dependerá que se pueda calificar este acuerdo como un golpe maestro o un nuevo tropiezo de La 1 en su intento por ganar relevancia y competir con las cadenas privadas.