Cuándo puedes volver a cobrar el paro si has finalizado un contrato de corta duración

La prestación contributiva por desempleo, comúnmente conocida como paro, pueden solicitarla por un tiempo determinado todas las personas que se han quedado sin trabajo. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) se define como un organismo adscrito al Ministerio de Trabajo y Economía Social que se encarga de gestionar todos los subsidios vinculados al mundo laboral. Las funciones de la cartera son, entre otras, coordinar las oficinas de empleo de las comunidades autónomas, abonar el paro, promover la inserción laboral de las personas desempleadas y actualizar las bases de datos con las principales ofertas.

En España, un total de 1,6 millones de personas se encuentran en situación de desempleo y reciben alguna prestación económica. Los trabajadores, para tener derecho al paro, tienen que cumplir una serie de requisitos, como firmar un compromiso para buscar de forma activa otro puesto en el mercado laboral. El subsidio tiene un límite temporal, que suele fijarse en los 720 días y depende en última instancia del tiempo cotizado por cada trabajador. El SEPE, no obstante, contempla otros mecanismos para garantizar la entrada de una nómina básica en todos los hogares, como la renta activa de inserción, los subsidios por agotamiento y la prestación para mayores de 52 años.

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La prestación por desempleo, popularmente conocida como paro, puede definirse como la prestación económica que reciben, durante un tiempo determinado, los trabajadores que se han quedado sin empleo. Este es uno de los múltiples subsidios que ofrece el SEPE para proteger a los ciudadanos mientras buscan la manera de volver al mercado laboral. El objetivo del paro no es otro que cubrir la pérdida de ingresos de los beneficiarios mientras buscan un nuevo trabajo. La prestación ordinaria por desempleo solo la pueden solicitar las personas que han trabajado durante el límite temporal establecido. ¿Cuántos meses cotizados necesitas para tener derecho al subsidio?

Los trabajadores, para tener derecho al paro, deben “haber trabajado y cotizado un mínimo de 360 días dentro de los seis años inmediatamente anteriores a la situación legal de desempleo”, según detalla el SEPE en su página web. La duración y la cuantía dependerán del tiempo cotizado y de las bases de cotización de cada beneficiario, así como de otras variables. El subsidio oscila normalmente entre los 540 y los 1.519 euros. Los ciudadanos tienen que acreditar, como mínimo, un año de trabajo para poder disfrutar de la prestación.

Sin embargo, si tienes contratos inferiores a 360 días, pero entre ellos no solicitas la reanudación de la prestación, una vez que acredites tener 360 días en total se te instará a optar entre la prestación nueva y la que tenías suspendida. Si optas por reanudar la que tenías anteriormente, no pierdes las nuevas cotizaciones, pero si optas por la nueva, la anterior se extinguirá.

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La decisión sobre reanudar o acumular periodos dependerá de tus circunstancias personales y familiares. Deberás tener en cuenta el tiempo que te quede por percibir de la prestación suspendida, cuánto vayas a tardar en empezar a trabajar de nuevo, la duración del futuro contrato y la comparación entre el importe que percibes por la prestación actual y el que podrías percibir por una nueva.