El futbolista Antony, apartado de Brasil y del Manchester United, rompe a llorar y niega las acusaciones de agresión sexual: “Estoy siendo apedreado y crucificado”

El verano pasado, el Manchester United desembolsó para fichar a uno de los extremos más prometedores del mundo, el brasileño Antony. Tras dos años a un gran nivel en el Ajax holandés, el atacante, de 23 años, parecía preparado para retos mayores. Sin embargo, en estos 12 meses, ha sucedido todo lo contrario a lo que esperaban todas las partes. La explosión de Antony no llegó, su progresión se estancó y hace solo una semana su carrera deportiva ha quedado en suspenso tras ser denunciado por su expareja por una supuesta agresión sexual. A ella se sumaron después dos mujeres más, según reportaron medios ingleses. El extremo fue inmediatamente excluido de la selección brasileña y este domingo el Manchester United ha anunciado que aparta a jugador hasta “nuevo aviso”.

“El Manchester United reconoce las acusaciones formuladas contra Antony. Los jugadores que no hayan participado en partidos internacionales deberán volver a entrenar el lunes. Sin embargo, se ha acordado con Antony que retrasará su regreso hasta nuevo aviso para abordar las acusaciones”, reza el escrito, en el que el conjunto inglés muestra su repulsa ante cualquier tipo de violencia. “Como club condenamos los actos de violencia y abuso. Reconocemos la importancia de salvaguardar a todos los involucrados en esta situación y reconocemos el impacto que estas acusaciones tienen en los sobrevivientes de abuso”.

Antony ha respondido prácticamente de inmediato, esgrimiendo que la decisión ha sido consensuada entre ambas partes y reivindicando su inocencia. “He acordado con el United tomarme un período de ausencia mientras abordo las acusaciones formuladas en mi contra. Esta fue una decisión mutua. Quiero reiterar mi inocencia de las cosas de las que me han acusado, cooperaré plenamente con la policía”, ha dicho el jugador por su parte.

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El comunicado del Manchester United ha llegado poco después de la primera aparición pública de Antony tras las acusaciones. El jugador rompió su silencio en la cadena brasileña SBT, donde negó la agresión. “No la toqué en ningún momento. Salí del entrenamiento por la mañana, cogí mi coche y fui al hotel donde ella estaba. Comimos y conversamos normalmente. Todo tranquilo. Se irritaba cuando decía que tenía que irme porque tenía mis compromisos. Dije que tenía que irme y empezó la discusión”, relató el jugador. “Me dio en la cara, se alteró. Tiró un vaso y un plato al suelo, pero también hacia mí. En ningún momento la agarré, ni le di un cabezazo”, añadió.

En otro momento de la entrevista, el jugador explica cómo está viviendo estos acontecimientos. “Son tiempos difíciles. Mi mamá siempre me dice que los árboles que dan frutos son los que la gente siempre quiere apedrear. Yo soy alguien que salió de la nada, tuve muchas dificultades y estoy viviendo uno de los momentos más duros de mi vida, que es el hecho de que me acusen por algo que no hice”, dijo, y aseguró que le hubiera gustado poder defenderse antes. “Es duro cuando tú… Al principio te conviertes en referencia de tanta gente y, por tantas mentiras, terminas siendo apedreado por todos. Miro a mi mamá, a mi familia, y veo que eso no es lo que mi mamá realmente sabe quién soy. Miro a esa gente que me sigue desde pequeño, sufriendo conmigo… No es fácil, no es fácil estar crucificado y con la boca cerrada, ¿no crees que me hubiera gustado decir algo antes y defenderme? ¿mostrarle a la gente quién soy realmente? Me hubiera gustado eso”.

Cuestionado por si estas acusaciones pueden terminar con su carrera y el Manchester United le rescinda definitivamente el contrato, Antony lo niega rotundamente. “No es algo que esté en mi cabeza. Yo sé la verdad y la verdad aparecerá. Sé que hay mucha gente matándome”, argumenta.