La trastienda de la campaña de Feijóo: áreas de servicio, globos gigantes y un viaje con el nieto de Aznar

Desde Castelldefels hasta Murcia, Feijóo ha recorrido una veintena de provincias, y ya habrá pasado por todas cuando llegue el día de las urnas. Cerrará la campaña del 23J en su tierra, A Coruña, y en Málaga, con el objetivo de ensalzar las plazas de las mayorías absolutas del PP.

Son muchos kilómetros recorridos, que comenzaron, oficialmente, el 6 de julio en Castelldefels, la plaza que escogió para la pegada de carteles. Allí se rodeó de banderas catalanas y españolas en uno de los pocos municipios donde gobierna el PP en Cataluña.

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También estuvo en Sevilla, acompañado por uno de sus pesos pesados, Juanma Moreno, junto con el que ofreció un desayuno informativo y paseó por las calles de la capital andaluza. De camino a un mitin de Badajoz patentó las paradas en áreas de servicio. La de Monesterio fue la primera de la campaña, pero no la última.

La caravana del PP también ha pasado por pequeños municipios, como el caso de Corrales del Vino, en Zamora. Allí, el candidato del PP saludó a los vecinos, habló con el alcalde, recibió palmadas en la espalda, y ofreció un mitin rodeado por un pequeño círculo de simpatizantes y curiosos del pueblo.

El acto central se celebró en Pontevedra, su plaza talismán y donde cogió fuerzas para el cara a cara con Pedro Sánchez. Le acompañó Mariano Rajoy, muy ovacionado por los 12.000 simpatizantes de esa plaza. El mitin Feijóo colapsó de coches las vías cercanas a la Plaza de Toros, donde ofreció un mitin que reunió a militantes de diferentes municipios gallegos, que incluso le llevaron globos gigantes con las letras de su nombre

El debate no paralizó la campaña. El martes, Feijóo estaba cerca de las 10 de la mañana en la estación de Atocha. Allí coincidió con los periodistas en el andén, “he dormido tres horas, de dos a cinco”, lamentó el candidato que, pese al cansancio, estaba animado para dar el siguiente mitin en Ciudad Real tras un debate que, admitió, le salió bien, “y a Sánchez muy mal”, condenó.

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Ese martes y ese miércoles serían los únicos días de la segunda semana de campaña que Feijóo estaría en el sur. Entre los destinos, Murcia, donde le esperaba Fernando López Miras y le acompañaría en el acto el expresidente José María Aznar. Precisamente, Feijóo viajó desde Madrid con él, con Ana Botella y con el primer nieto de ambos, Alejandro. El joven, de 19 años, estudia Política y Relaciones Internacionales y ocupó asiento en primera fila del acto de campaña en el que intervino su abuelo.

El resto de la semana, Feijóo se centra en el norte, donde evita una intensa ola de calor, que tampoco consigue esquivar en la costa cantábrica hasta el fin de semana. El candidato del PP no consigue hacer un lleno en las plazas de Oviedo y Santander, aunque el baño de masas se lo da en todos los actos, donde la gente no duda en darle palmadas en la espalda, comentarle sus impresiones sobre el debate y gritarle presidente aunque esté a medio metro de distancia.

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En los últimos cuatro días se recorre Ermua, Burgos, Oviedo, Santander, Logroño y Pamplona, para este domingo cerrar la semana en Zaragoza y Guadalajara.

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