La AIReF constata “escasos” avances en el despliegue del Ingreso Mínimo Vital (IMV): solo llega al 35% de los posibles beneficiarios

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) constata que el número de beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV) no avanzó en 2022 respecto a 2021, ya que su alcance se mantiene en los 284.000 hogares, cifra que suponía el 40% de los hogares que podrían recibirlo en 2021 (700.000), pero solo el 35% de los hogares potenciales de percibirlo en el pasado año (800.000). El coste anual efectivo del IMV fue el año pasado 1.900 millones de euros, el 47% de su potencial.

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La AIReF identifica “dificultades y escasos avances” en el despliegue de esta prestación no contributiva dirigida a prevenir el riesgo de pobreza de las personas que carecen de recursos económicos básicos para cubrir sus necesidades fundamentales. Ello a pesar de las acciones encaminadas a favorecer su solicitud y a potenciar la eficacia de la prestación, como el autobús de información que va recorriendo distintas ciudades y la creación del Registro de Mediadores Sociales del IMV, en el que actualmente hay 11 entidades sociales.

Según el organismo, son 43.000 hogares los que han iniciado la prestación en 2022 y no se observan variaciones entre los hogares que podrían recibir el IMV, pero no lo solicitan, que asciende al 58% (469.000), cifra similar a la de 2021. Tampoco hay grandes cambios en la tramitación, ya que se deniegan el 69% de las solicitudes y la tramitación dura entorno a 120 días. En esto ha influido que hay un incremento del 60% en las solicitudes derivado de la puesta en marcha del nuevo complemento de infancia.

Pese a estos datos, la AIReF constata que la prestación está llegando a los hogares más vulnerables como evidencia el hecho de que el 62% de los beneficiarios lleva percibiendo la prestación desde 2020 y el 54% no habían percibido ningún salario en los tres años anteriores a la prestación.

Por otra parte, la evaluación de la Autoridad Fiscal constata que hay un alcance aún “más limitado” del nuevo complemento de infancia (CAPI), que se solicita también a través de la tramitación del IMV aunque no se tenga derecho al mismo. El CAPI ha beneficiado en 2022 a 274.000 hogares frente a los 1,5 millones de familias que podrían percibirlo, lo que supone una cobertura del 18%.

La cartera de José Luis Escrivá aporta en sus notas mensuales datos de beneficiarios del IMV mayores, en la última, de 627.957 hogares. La diferencia con los datos de la AIReF reside en que esos más de 600.000 que aporta el ministerio se refiere a los hogares que en algún momento han recibido la prestación desde su puesta en marcha, sin contar las bajas, de manera que es una contabilidad tan solo de altas acumuladas. Los datos de la AIReF informan de cuantas personas perciben la prestación realmente.

Fuentes del ministerio han afirmado este jueves al publicarse la opinión de la AIReF que esta “se ha elaborado sin interlocución con el área del ministerio que dirige esta política” y defienden que “algunos de los datos incluidos en el informe -de la AIReF- y los análisis que de ellos dependen adolecen de escasa calidad y falta de fundamentación, lo que pone en entredicho sus conclusiones”.

La presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, ha desmentido que no haya habido interlocución, ya que el ministerio tenía el informe desde hacía medio mes y ha hecho alegaciones al respecto. “Ninguna de las alegaciones alteraban los datos cuantitativos que evidentemente son incontestables”, ha afirmado.

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