En un contexto de escándalos y tras el debate presidencial, octubre comienza con presión dolarizadora

La primera rueda de octubre luce amenazante para las reservas. La dolarización de las carteras avanza y hay una evidente huida del peso que se refleja en la disminución de los plazos fijos a 30 días, en los que ajustan por CER y en el adelanto del medio aguinaldo que hacen algunas empresas porque no quieren tener pesos en sus cuentas corrientes ni volcarse a bonos de la deuda del Tesoro, que es la una de las pocas operaciones que les permite el Banco Central.

“Los plazos fijos mayoristas pasaron de crecer por encima de 10% -versus stock de hace 30 días- a mediados de setiembre a crecer 5% nominal en las últimas ruedas (muy por debajo de la inflación y de la tasa de interés) mientras que los minoristas vienen cayendo en términos nominales desde comienzos de setiembre” señaló el informe del Centro Económico de Análisis Equilibra.

“A menos de un mes de las elecciones la presión cambiaria se exacerbó: hubo un aluvión de ventas de títulos para hacerse de liquidez y dolarizar portafolios. El Banco Central vendió más de USD 150 millones entre miércoles y jueves para evitar una disparada de la brecha, pero igualmente los dólares financieros subieron”, agregó.

El Gobierno utilizó este año más de USD 3.000 millones para impedir que los dólares financieros suban. En setiembre, gastó la tercera parte de esa cifra. En agosto había utilizado USD 870 millones y en setiembre más de 1.200 millones.

Un costo exagerado para un logro tan pequeño. Las reservas de libre disponibilidad del Banco Central están negativas en USD 5.000 millones, más de 60% se llevaron las intervenciones.

Pero el mes comienza enardecido con un dólar MEP que aumentó el viernes $6,11 a $701,01 y el contado con liquidación (CCL) $6,96 a $822,53 a pesar de los USD 65 millones con los que intervino el Central. El emblemático “blue” aumentó $10 a $800. Llegó a tocar $805 y quedó muy comprador para hoy.

El informe de la consultora F2 de Andrés Reschini señala que “en el MEP, la presión también se ha agudizado y una clara señal de esto es el volumen operado en AL30D a 48 horas que pasó de USD 198 millones en la semana anterior a casi USD 278 millones en la semana que terminó; un incremento del 40%. La presión cambiaria no para de crecer y llama la atención el silencio oficial respecto a este tema, al menos hasta el cierre del viernes”.

“Los futuros cierran el mes y la semana cargados de tensión. La parte larga llegó a marcar rendimientos de hasta el 11% vs cierre de agosto y diciembre ajustó a $682, adelantando una devaluación del 95% para fin de año. Octubre pasó de tener una participación de $61 a $36 en la curva y el resto hasta abril 2024 crecen fuertemente ¿Llegará el tipo de cambio a terminar octubre en $350? Difícil saberlo, y el resultado de la primera vuelta seguramente tendrá mucho que ver en esto.

De todas maneras, entre Rofex y MAE hay unos USD 1.864 millones en interés abierto (contratos que no están cerrados), lo que obliga a pensar que el Banco Central habría terminado el mes con una posición short cercana a ese monto, algo que habrá que confirmar con el dato oficial.

No se descarta que en el Ministerio de Economía estén pensando medidas para intentar contener la brecha dado que faltan 3 semanas para la primera vuelta y la escalada en los alternativos ha retomado una dinámica peligrosa”, agregó el informe.

Por delante quedan las metas incumplidas de subir las reservas. El viernes, a pesar de que el Central retuvo USD 12 millones en el mercado mayorista, las reservas cayeron USD 141 millones a 26.920 millones.

El riesgo país, ante el derrumbe de los bonos de la deuda, subió 57 unidades (+2,2%) a 2.543 puntos básicos. Esta vez no existió el atenuante de la crisis de los mercados del mundo, porque bajaron la tasa de los bonos del Tesoro a 10 años, el precio del petróleo y las Bolsas operaron mixtas. El yuan se mantuvo estable y los ETF (indicadores) de países emergentes cerraron en verde.

Hoy comienza octubre con carga de los escándalos políticos que obligaron a los candidatos a cambiar su rutina en el debate presidencial. Cada suceso modifica día a día el escenario y altera el ánimo de los inversores porque no ven claro al ganador de las elecciones y sienten que el favoritismo va cambiando de manos. Los 20 días que faltan para las elecciones presidenciales, parecen el larguísimo plazo.