Con impuestos de emergencia, el Gobierno atenuó en 2020 la caída de la recaudación y elevó los giros a provincias

La AFIP cerró diciembre con ingresos tributarios por $679.641 millones y un aumento nominal de 38% en comparación con lo que percibió un año antes, subió poco más de dos puntos porcentuales que la tasa de inflación en ese período.

Sobre esa base, en Economía destacaron: “El crecimiento de la recaudación continúa siendo motorizada por una consistente mejora en el nivel de actividad asociado al mercado interno y por el efecto positivo de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva”.

Claramente, con una actividad agregada que habría cerrado el año con una caída del orden de 6% a 7%, y un promedio anualizado de poco más de 10% de disminución, y consecuente de notable baja del consumo de la población, el único responsable de la “recuperación” de la recaudación tributaria en diciembre fue el aporte de los nuevos impuestos “solidarios”, ya que aún no se observan niveles de actividad similar a los del año anterior, al menos en forma generalizada, y por tanto en el promedio de la economía.

Si simplemente a los ingresos de diciembre se le resta lo percibido por la AFIP por el Impuesto PAIS que sumó $7.495 millones; otros $8.744 millones de cobro del 35% “a cuenta de Ganancias por compra de divisas y paquetes turísticos”; y unos $18.800 millones cobrados por Bienes Personales radicados fuera del país que no estaban presentes en la recaudación de diciembre de 2019, el resultado del mes hubiese sido de un aumento nominal de 31%, casi 4% por debajo de la tasa de inflación que rondó el 36 por ciento.

Un ejercicio similar para los ingresos acumulados en los 12 meses de 2020, de restar el aporte de los recursos extraordinarios derivados de la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el Marco de la Emergencia Pública determinó que en lugar de un aumento nominal de los recursos tributarios de 32,1%, a poco más de $6,64 billones, se hubiese percibido $6,3 billones, equivalente a una caída en términos reales de 12,5%, luego de quitar el efecto de una tasa promedio de inflación de poco más de 43%, a tono con la drástica caída que habría acusado el PBI en el período.

Lo ingresado por IVA sobre los productos nacionales en diciembre estuvo alineado a la tasa de inflación, subió 35%, mientras que el componente por los bienes importados aumentó 75,2% por la concurrencia de la devaluación del peso y las compras anticipadas que alentaron expectativas de ajuste cambiario y temores de mayor cierre de la economía.

Sin embargo, en ambos casos, en el promedio del año, el desempeño estuvo acorde con una economía severamente contractiva y de caída de los ingresos de los hogares en términos agregados, por la notable pérdida de puestos de trabajo en el sector privado.

Cabe notar que el total de los recursos del año superó en 2,5% al monto estimado como punto de partida para el Presupuesto 2021, que se fijó en $6,46 billones, y proyectar para el corriente año un total de $9,3 billones, entre impositivos, aduaneros y a Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social. Implica un incremento de 44% con una pauta oficial de inflación de 29%, aunque más acordes con las expectativas de las consultoras privadas.

Reparto desigual

El informe de la AFIP sobre la clasificación presupuestaria muestra que en el último mes de 2020 como en el acumulado del año, el conjunto de las provincias fueron las principales beneficiarias del desempeño de los recursos tributarios percibidos por la AFIP y distribuidos por la Secretaría de Hacienda.

En el caso de diciembre, la Administración Nacional recibió 24,4% más que un año antes, casi 12 puntos porcentuales por debajo del ritmo inflacionario; la Anses apenas 20,3% por arriba de 12 meses antes, mientras que el conjunto de las 24 grandes jurisdicciones en que se divide el país acusaron un aumento de 65,4% -incluye el refuerzo del Fondo del Conurbano-, en tanto el reparto “no presupuestario” (Fondo Solidario de Redistribución, recargo al consumo de gas, Fondo de Infraestructura del Transporte, Hídrica, y de Combustibles; Compensación Transporte Público, Fomento del Turismo y Facilidades de pago pendientes de distribución de la AFIP) se elevaron 102,4 por ciento.

En el total del año, los recursos girados a la Administración Central fueron 24,4% mayores a los del año anterior en valores nominales, pero cayeron 13,2%; variaciones similares anotaron las Contribuciones a la Seguridad Social; en tanto Provincias captaron 38,8% más en valores corrientes, pero 3,2% menos ajustado por la inflación del período. Los no presupuestarios fueron los ganadores del año con sendos incrementos de 73,4% y 20,9%, nominal y real, respectivamente.

Destaca el análisis de los técnicos de Economía: “La voluntad del Poder Ejecutivo Nacional y del Poder Legislativo Nacional de avanzar hacia una estructura tributaria más progresiva y justa dotó de herramientas al Estado para hacer frente a los efectos nocivos de la pandemia”, claramente más a nivel federal que en el caso de la Administración Central, con la excepción de los fondos para infraestructura.

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