La desafiante sentencia sobre Maradona de Edgardo Codesal, el polémico árbitro de la final del Mundial de Italia 90

El juez volvió a referirse a la polémica del choque entre Alemania y Argentina, que terminó con triunfo de los europeos gracias a un controvertido penal

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El árbitro fue quien sancionó el polémico penal con el que Alemania le ganó a Argentina

“Yo a Diego Maradona tengo la oportunidad de expulsarlo durante los himnos, y hubiera sido histórico”, afirmó Edgardo Codesal en una entrevista con Tenfield, al recordar la final del Mundial de Italia 1990. El exárbitro, protagonista de una de las definiciones más polémicas en la historia del fútbol, reveló que consideró seriamente mostrar la tarjeta roja al capitán argentino antes del inicio del partido, debido a los insultos de Maradona al público durante la ceremonia previa, cuando al momento de los himnos silbaron al de Argentina.

Nacido en Uruguay, pero nacionalizado mexicano, el controvertido juez dirigió el encuentro la Albiceleste y Alemania en el estadio Olímpico de Roma, que terminó en triunfo de Die Mannschaft por 1 a 0 con gol de Andreas Brehme, luego de la sanción de un polémico penal.

El árbitro profundizó en los motivos que lo llevaron a contemplar esa decisión con Maradona sin precedentes. “Imaginate antes de empezar una final del Mundo decirle a la estrella máxima del mundo ‘Señor, usted no puede jugar’. Porque él insulta a todo el estadio, y eso está prohibido por la ley. Si tú como árbitro te das cuenta...”, explicó.

El árbitro detalló que, pese a la infracción cometida por Maradona, optó por no expulsarlo, considerando el contexto y la magnitud del partido. “Ahora, te ubicas: final del Mundial, la figura máxima del Mundial y a ti como árbitro la ley te da un poder discrecional para tomar decisiones trascendentes como esa”, reflexionó Codesal ante Tenfield, aludiendo a la complejidad de aplicar el reglamento en una instancia tan decisiva y con un protagonista de la talla de Maradona.

Durante el episodio, la tensión en el estadio era palpable, alimentada por la rivalidad y las declaraciones previas del capitán argentino, quien había buscado el apoyo de Nápoles en medio de la división histórica entre el norte y el sur de Italia.

Además de la controversia en torno a Maradona, la actuación de Codesal en aquella final estuvo marcada por otras decisiones discutidas. El penal sancionado a Roberto Sensini sobre Rudi Völler a los 85 minutos, selló el triunfo alemán y desató críticas en Argentina. Sobre esa jugada, Codesal sostuvo: “Yo veo penal porque Sensini no llega a la pelota, viene filtrada. Si toca la pelota le cambia la dirección, pero la pelota siguió. Y lo toca (a Völler) con el muslo, pero (Völler) no cae por el contacto con el muslo, sino por algo que nadie ha querido aceptar: es con el antebrazo, como Sensini se va cayendo, a la altura de la cintura. Es la falta. Lo desplaza totalmente”, argumentó.

A 35 años de aquel partido, Codesal volvió a abrir un debate que no cesa. Recién en Qatar 2022 Argentina pudo lograr su tercera estrella (también llegó a la final en Brasil 2014 y volvió a tropezar ante Alemania). Si bien el reglamento le daba la derecha en la decisión de Maradona, no lo respaldaba en el penal.

Codesal amonesta a Maradona en
Codesal amonesta a Maradona en la final del Mundial 90

Hasta ese Mundial, la regla del juego en el apartado de faltas directas hablaba de la “intencionalidad”. Cometer sin intención alguna infracción era legal. Por ejemplo: dar una patada a un contrario por calcular mal el pique del balón, o que el guardameta derribara a un delantero por un error de cálculo, si su intención era atrapar la pelota.

Aplicando conceptualmente las indicaciones, nunca existió intención de Roberto Sensini de cometer falta. Su objetivo era llegar al balón y despejarlo de la zona de peligro; el alemán, al sentir el mínimo contacto sin identidad de falta, simuló estrepitosamente y Codesal compró.

Con las reglas actuales, sí hubiese sido penal. “Consideraremos falta si se jugó de una forma imprudente, temeraria o con uso de fuerza excesiva”, plantea el reglamento. Un empujón, una patada o zancadilla, aunque sea fortuita, es siempre sancionable. Pero no en 1990.