El mensaje del futbolista del Inter Milán tras su fuerte cruce con el Huevo Acuña durante la eliminación de River Plate del Mundial de Clubes

La derrota de River ante el Inter de Milán por la última fecha del Grupo E del Mundial de Clubes quedó marcada por un episodio fuera de lo futbolístico: el fuerte enfrentamiento entre Denzel Dumfries y Marcos Huevo Acuña. La tensión no solo se vivió en el campo de juego del Lumen Field, sino que se trasladó una vez finalizado el cotejo y culminó con una declaración del neerlandés en sus redes sociales, que tuvo repercusión inmediata.

Horas después del partido y en medio de la atención mediática alrededor del altercado, Dumfries optó por expresarse a través de sus redes sociales. El defensor neerlandés publicó una historia en su cuenta de Instagram, en la que agradeció algunos mensajes y dejó un recado para quienes lo criticaron. “¡Gracias por las respuestas tan lindas! Para algunos otros… tal vez piensen un poquito antes de darle a enviar ¡Les deseo a todos una gran noche!”, escribió. El mensaje se interpretó como una referencia directa a la cantidad de mensajes críticos que habría recibido tras el episodio, muchos de ellos desde Argentina, considerando la rivalidad que sostiene con jugadores de la selección.

Además del mensaje en sus historias, Dumfries hizo una publicación con tres fotos suyas junto al balón y la frase: “Próxima ronda. Muchas gracias Seattle. Pronto Charlotte”. Así, dejó claro el enfoque del Inter, que clasificó primero en su grupo y enfrentará en octavos a Fluminense, segundo del Grupo F.

La prensa neerlandesa, por su parte, prácticamente no se hizo eco de lo acontecido. Solamente NU y De Telegraaf se refirieron al tema, puntualizando en la reacción de los fanáticos de River.

El partido ya había elevado la temperatura luego de la expulsión de Lucas Martínez Quarta y el gol que puso a los italianos en ventaja. Desde ese momento, la figura de Marcos Acuña tomó protagonismo. El campeón del mundo con la selección argentina ya traía un historial con Dumfries, con quien tuvo varios cruces durante el recordado partido entre Países Bajos y Argentina en los cuartos de final del Mundial de Qatar 2022. La rivalidad se mantuvo latente y terminó de estallar en Seattle.

Cuando el marcador ya estaba 1-0 para los italianos, Acuña descargó su bronca contra el banco de suplentes del Inter. Aseguró que había recibido un insulto y, pese a los intentos del árbitro y sus compañeros para calmarlo, no dejó de reclamar. Luego, en una jugada cerca del final, Acuña y Dumfries quedaron cara a cara, una acción que derivó en empujones, un “cabezazo” del argentino y una trifulca que terminó con Gonzalo Montiel expulsado. Pero la tensión no terminó en ese instante.

Con el pitazo final, Dumfries decidió salir de inmediato hacia el vestuario, evitando cualquier nuevo cruce con el Huevo Acuña. El lateral argentino no dudó y lo siguió con el objetivo de confrontarlo. Ante esa situación, los integrantes de ambos planteles, incluidos técnicos y colaboradores, ingresaron para contener la situación. Entre quienes actuaron rápidamente se encontraba el propio entrenador del Inter, Cristian Chivu, que tuvo que correr para evitar que la disputa pasara a mayores.

Luego de esa escena, la calma volvió durante los minutos siguientes. Hubo gestos de camaradería, como el saludo entre Lautaro Martínez y los jugadores argentinos, y un intercambio de palabras entre el delantero del Inter y Marcelo Gallardo, técnico de River, quien lo felicitó por su entrega. “Le dije que me gusta su juego, cómo encara los partidos, solo eso”, comentó después Martínez en conferencia. El Toro también hizo mención a lo acontecido dentro del campo. “Son cosas del partido. Conozco a Marcos, desde hace 12 años, de cuando llegué a Racing. Lo conozco bien, sé cómo reacciona, cómo actúa. No todos somos iguales, pero después hicieron las pases en el vestuario. Quedó ahí”.

El Muñeco, por su parte, lamentó el desenlace de la jornada: “Entiendo las pulsaciones de los futbolistas, pero el final empañó un poquito, no es la imagen que queremos dar. Fue la gresca entre dos futbolistas con las pulsaciones altas y genera que todos se metan, que haya barullo. Por suerte se calmó rápido. No es nuestro estilo”.

En lo futbolístico, Acuña también dejó su huella durante el partido: bloqueó a Dumfries y neutralizó gran parte de sus avances. El Huevo tuvo además una jugada decisiva en defensa al evitar el gol de Lautaro Martínez, cuando su toque desvió el balón que terminó en el palo y fue controlado por Armani. El lateral neuquino, de 33 años, fue uno de los más sólidos del equipo en este torneo, algo valioso para Gallardo, que busca cubrir ese sector de la defensa en este mercado de pases.