Volvió un histórico a Palermo y venció al último campeón con 15 goles de Rufino Bensadón

El club originario de La Pampa volvió a tener presencia en el Abierto Argentino de Polo y nada menos que en la cancha uno. Chapaleufú venció a La Natividad, último campeón, por 17-16 con gol de oro de Rufino

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El pedido de falta frente al control de Jeta Castagnola vestido de verde (Ph: Wendy Falourd)
El pedido de falta frente al control de Jeta Castagnola vestido de verde (Ph: Wendy Falourd)

El día sábado fue uno de esos donde la palabra “historia” quedará marcada. En el primer turno Poroto Cambiaso se transformó en el jugador más joven en jugar el Abierto Argentino de Polo, con tan solo 15 años. Ya en el segundo partido y en la cancha uno del Campo Argentino de Palermo, uno de los clubes con mayor historia volvía a disputar el torneo más importante del mundo luego de tres temporadas.

Chapaleufú volvía a estar presente en este torneo siendo dueño de 10 conquistas del Abierto Argentino y logró imponerse al último campeón del Abierto de Hurlingham. Además, tuvo dentro de su equipo a dos debutantes como Rufino Bensadón de 19 años, quien convirtió 15 goles en el partido, y Felipe Dabas de 18 años. Esta victoria transforma la zona B en una de las más atractivas del torneo.

Bensadón, hijo de Francisco y bisnieto de Antonio Heguy (dos históricos del polo argentino) fue el encargado de convertir el gol en tiempo suplementario con un penal desde las 60 yardas. Fue un tiempo suplementario que se vivió con mucha intensidad en las tribunas pero que le permitió a Chapaleufú quedarse con una importante victoria y en la cancha uno de Palermo.

Rufino Bensadón y el festejo junto a Juan Gris Zavaleta en la victoria frente a La Natividad (Ph: Wendy Falourd)
Rufino Bensadón y el festejo junto a Juan Gris Zavaleta en la victoria frente a La Natividad (Ph: Wendy Falourd)

En el comienzo del encuentro esta victoria parecía difícil de que sucediera, ya que La Natividad demostró superioridad desde el comienzo por 4-1. Pero el equipo de blanco y con los habituales números romanos en su espalda, comenzó a lograr cierta paridad en el marcador, la cual se mantuvo hasta el último chukker. Esto hizo que el partido se extienda a un chukker suplementario.

Finalmente en el tiempo suplementario y el cual se define con el famoso gol de oro, comenzó y rápidamente un pérdida de pelota de Bartolomé Castagnola provocaba una falta en favor de Chapaleufú. Rufino Bensadón, con tan solo 19 años, se hacía cargo del penal de 60 yardas. El joven convertía el tiro y el palenque del equipo de blanco fue puro festejo.

Chapaleufú: Rufino Bensadón 7 (15 goles, siete de penal), Juan M. Zavaleta (h) 8 (1), Julián de Lusarreta 7 (1) y Felipe Dabas 7. Total: 29.

La Natividad: Camilo Castagnola 9 (11, seis de penal), Pablo Pieres 9 (2), Bartolomé Castagnola (h) (3) 9 e Ignatius du Plessis 9. Total: 36.

Chapaleufú: 1-4, 3-5, 5-7, 7-9, 11-11, 12-13, 15-15, 16-16 y 17-16.

Jueces: Guillermo Villanueva (h) y José I. Araya. Árbitro: Martín Aguerre.