Las mejores anécdotas de Cocho López, el showman del automovilismo argentino: de la noche en la que casi muere congelado a su paso por Videomatch

Desde cortar calles en Mataderos para las carreras de obstáculos, a protagonizar el éxito de VideoMatch y participar en la liberación del secuestro de Mauricio Macri

Compartir
Compartir articulo
"Cocho" López en una producción de la revista CORSA en 1988.
"Cocho" López en una producción de la revista CORSA en 1988.

El automovilismo está lleno de personajes y uno muy especial es Osvaldo Abel López, más conocido como Cocho, quien afirma que es su nombre artístico. El porteño de 73 años fue un exitoso piloto con victorias y títulos nacionales, pero destacó por su vida en los medios. Hizo de todo, desde sus desfiles de modelo, precursor de la televisación de las carreras, trabajó en una película, protagonizó el salto de VideoMatch y hasta se involucró en el rescate del ex presidente Mauricio Macri luego de su secuestro. Tiene mil historias para contar y para conocerlas Infobae habló con él.

-Antes qué nada, ¿de dónde viene “Cocho”?

-Cuando estuve en la panza de mi madre ella vivía en la calle Albariños y San Pedro. Tenía una amiga que era madre de un chico que era muy educado porque creció sin su padre. La señora le decía “Cocho”. Entonces mi mamá le dijo un día “cuando nazca mi hijo, aparte de su nombre, le voy a decir ‘Cocho’”. Quedó ese apodo y luego fue mi nombre artístico.

-¿Cómo fueron tus inicios?

-Al ser un piloto porteño no había peñas y de Buenos Aires solo estaban como referencia los hermanos Gálvez y Charly Menditeguy. Pero tuve la suerte de vivir en un barrio como Mataderos me hizo sentir como si fuera corredor de un pueblo. “La República de Mataderos”, como la llamamos, es un lugar de gente trabajadora, muy luchadora y siempre estuvimos para darnos una mano. Entonces fuimos a buscar a los frigoríficos, consignatarios de hacienda y así inventamos una peña, hicimos una escudería e inventamos acciones para poder correr.

-¿Por ejemplo?

-Cortábamos las calles y se podía hacer eso a principios de los sesenta. Nadie te decía nada. Era una vida muy simple. Llegamos a cerrar la avenida Alberdi (Ruta 3) o la Av. Rivadavia. También calles internas y lo hacíamos los domingos de 10 a 14 horas. Conseguimos hacer carreras de obstáculos y en la primera que hicimos se anotaron como 200 autos. Fiat 600, de Carlo 1100, los Peugeot 404 y hasta Pick Up. Recaudábamos bastante dinero y con eso comprábamos las gomas para el Fiat 600 que me dio mi madre. Con ese auto corrí carreras cuadreras en Lobos o Las Flores. Tenía 15 años y ni siquiera tenía licencia para manejar en la calle ¡Una locura! Luego ya pasé a Estándar Mejorado con el Fiat 600 y luego corrí con un Peugeot 404.

Sus inicios en el Estándar Mejorado (Archivo "Cocho" López).
Sus inicios en el Estándar Mejorado (Archivo "Cocho" López).

-¿Qué recordás de las carreras en la montaña?

-Fue en 1966 en el viejo Anejo J que hoy es el Turismo Nacional. Le compramos un auto a Alberto Gómez y como gané siendo muy joven Peugeot me contrató. Ahí con 23 años empecé a hacer marketing y pintamos un auto de color amarillo, algo que no existía, e inventamos el “Cocho’s yellow team”. En esa época Peugeot gastaba 1 millón de dólares en 15 días. Como era un campeonato mixto de pista y de montaña se corría con el mismo auto en un autódromo y luego le cambiabas la suspensión y espirales y con ese coche corrías en caminos de ripio. El auto que corría era el que se vendía en las concesionarias y por eso las fábricas vendían mucho.

-¿Cómo fue la vez que casi morís congelado?

-En 1970 se corrió la San Juan-Coquimbo-San Juan. Fue terrible y nos rescataron a mi acompañante y a mi casi congelados. Corrimos con un Peugeot 504 del equipo oficial y gané la primera etapa que terminó en la playa de La Serena y largué adelante en la vuelta. Fuimos por el paso de Agua Negra que tiene 4.620 metros de altura. Corríamos con jeans, camisas de seda, mocasines con los taponcitos de gomas en la suela, guantes con los dedos recortados, casco abierto y nos avisan que si empezaba una tormenta, iba a haber alguien que nos iba a avisar. A las 11:00 de la mañana ya era de noche por la nevada que había. Mi acompañante salió por la ventanilla y me iba limpiando el parabrisas. En un momento doblé a la derecha y caímos en un vacío y el auto se convirtió en una bola de nieve. Logramos salir, fuimos hasta arriba y empezamos a caminar. A los 1.000 metros encontramos un Ford Falcon. No había nadie y nos metimos. Nos quedamos unas cuatro o cinco horas. En un momento empecé a alucinar y cuando ya estaba todo oscuro escucho voces y eran tres gendarmes. Nos pusieron unas inyecciones porque estábamos congelados y nos dieron unas viandas. Nos llevaron a un campamento y luego pegamos la vuelta hacia San Juan. A todo esto en Buenos Aires el título era “los ganadores del Gran Premio están perdidos y la carrera se suspendió”. Después nos enteramos que hubo un movimiento sísmico en el lugar donde estaba el tipo que nos tenía que avisar por la tormenta de nieve. El comisario deportivo me dijo que no nos veía y que cuando escuchó el motor de mi auto y me quiso a avisar que no siguiera, pero no me alcanzó. Pero al menos pudo avisarles al resto de los pilotos que no siguieran por las condiciones climáticas.

-¿Y la Londres-México?

-Era una carrera inimaginable que se hizo realidad. Como Peugeot Francia no tenía equipo de carrera los representamos siendo argentinos. La meta fue en el Estadio Azteca el día de la final del Mundial de fútbol 1970. Fuimos desde Londres hasta Francia, pasamos a África y luego a Lisboa. Hicimos muchos traslados en barcos y fue un paseo veloz donde fue común encontrarnos con animales. Hermosa experiencia.

En la Londres-México y el "público" que se acercó a pedir un autógrafo
En la Londres-México y el "público" que se acercó a pedir un autógrafo

-¿Cuándo fue tu primer contacto con la TV?

-Desde muy chico, a los 19/20 años, participé en desfiles de modelos porque hacía canjes de ropa en el boliche Pinar de Rocha. Eran televisados y a partir de ahí me invitaron a participar de programas porque era el porteño y estuve con Carlitos Balá y el Capitán Piluso, entre otros.

-¿Cómo hicieron con un grupo de pilotos para que la TV llegue al automovilismo?

-En 1982 fuimos a ATC (hoy la TV Pública) a proponerles transmitir las carreras del Club Argentino de Pilotos y con el fin de que usaran tres o cuatros camiones de exteriores que tenían desuso desde el Mundial 1978. En el canal aceptaron a gusto y fue la primera categoría televisada en directo a todo el país. Fue un esfuerzo enorme ya que para prestarnos los móviles tuvimos que poner otros camiones en garantías. En Balcarce, donde fue la primera carrera, los muchachos tuvieron que subir la sonda en la sierra La Barrosa.

Tuvo mucho éxito porque fueron los últimos tiempos del Lole Reutemann en la F1 y los domingos al mediodía no había nada. El rating explotó y recuerdo que cuando le iba a cobrarle a uno de mis sponsors la cajera me decía “en mi casa por sus venditas carreras hasta las 14:00 horas no podemos correr”.

En la filmación de Brigada Explosiva con el Datsun del Clus Argentino de Pilotos. De izquierda a derecha: Berugo Carambula, Emilio Disi, Moria Casán, "Cocho" López y Alberto Fernández de Rosa (Archivo "Cocho" López).
En la filmación de Brigada Explosiva con el Datsun del Clus Argentino de Pilotos. De izquierda a derecha: Berugo Carambula, Emilio Disi, Moria Casán, "Cocho" López y Alberto Fernández de Rosa (Archivo "Cocho" López).

Cocho corrió durante 40 años y se destacó con su título en la Fórmula 2 Nacional en (1972) y los tres en el Club Argentino de Pilotos (de 1985 a 1987). Ganó el torneo presentación del TC 2000 (1979) y luego peleó más campeonatos. También venció en el TC y también corrió en el Sport Prototipos, Fórmula 1 Mecánica Argentina, Turismo Nacional, Fórmula 2 Codasur y Superturismo Sudamericano.

Además, por estar dentro de los medios Cocho siempre entendió a la perfección cómo era el trato con la prensa. Es el que siempre atiende rápido el teléfono y nunca mira el reloj en una entrevista. Tampoco se pone el casete y eso ayudó a potenciar su popularidad que le permitió conseguir importantes patrocinantes. Hoy hasta jóvenes que nunca lo vieron correr le piden una foto o un autógrafo. Se maneja muy bien y hoy maneja las relaciones institucionales de la Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) y también tiene un emprendimiento con su mujer donde arman huertas de madera.

-¿Llegaste a ser actor?

-Me llamaron los Mentasti que estaban en Argentina Sono Film y querían que hiciera un papel con mi auto de carrera en Brigada Explosiva (1986). Acepté encantado porque también me sirvió para mis publicidades. Fui con el Datsun campeón del Club Argentino de Pilotos. Yo ya conocía a todos los actores porque eran todos de mi época y hasta era amigo de Moria (Casán). También laburé en televisión. A lo único que no me animé en al teatro porque ahí no podés equivocar y estás adelante del público. En la TV me perdonaban todo (risas).

Sketch de Mesa de Noticias: actúan Emerson Fittipaldi, Mónica Gonzaga, "Cocho" y Cris Morena (Archivo "Cocho" López).
Sketch de Mesa de Noticias: actúan Emerson Fittipaldi, Mónica Gonzaga, "Cocho" y Cris Morena (Archivo "Cocho" López).

-¿Hiciste actuar a Emerson Fittipaldi?

-(Risas) Sí, resulta que yo trabajaba en Mesa de Noticias que lo produjo Gustavo Yankelevich. Le propuse invitarlo a Emerson a una carrera del Club Argentino de Pilotos en 1987. Bueno, lo trajimos y le puso la mejor onda. Hicimos un scketch con Cris Morena y Mónica Gonzaga en una carrera en el Autódromo de Buenos Aires.

-También estuviste en los inicios de VideoMatch…

-Llegué por Yankelevich. Me llamó un día y me dijo “vamos a hacer un programa a las 12 de la noche”. Me pareció una locura y mantuvimos una charla en la que me di cuenta de que Gustavo es un capo, un número uno.

CL: “Gustavo a esa hora están las rayas de colores en la TV”.

GY: “Por eso, todos van a estar mirando Telefé”.

CL: “¿Y qué hago?”

GY: “Hacé lo mismo de siempre. Van a estar Felipe (Mc Gough) y Rubén (Daray), pero vos vas a hacer la parte divertida del automovilismo”.

CL: “Pero mirá que me voy de vacaciones a Punta del Este...”

GY: “Llevate una cámara y hacé lo tuyo”.

Bueno, resulta que me fui con la cámara y filmaba a las chicas en la playa, hacía notas de color o les mandaba saludos a los pilotos enfocando a cualquier persona y todo el mundo se moría de la risa.

En los inicios de VideoMatch y toda su banda (Archivo "Cocho" López).
En los inicios de VideoMatch y toda su banda (Archivo "Cocho" López).

-¿Y cómo evitaron que el programa se levantara por el bajo rating?

-En un momento estuvimos complicados. Pero cuando empezamos con el boludeo (risas), eso fue un imán para el público. El programa iba a las 12 de la noche, la gente terminaba su día con un millón de problemas y les encantó ver a un grupo de flacos que los hiciera reír. Ahí estuvo la clave.

A Marcelo (Tinelli) lo conocía desde que hacía camarines con José María Muñoz. Un día comenté el resumen de una carrera y el Cabezón era como es ahora, siempre fue jodón y divertido. Mientras hablaba los muchachos me tiraban papeles y otras cosas y yo tenía que esquivar. Fue tanta la joda que la gente se re enganchó. Marcelo tuvo la magia porque su cara tiene simpatía. Así nació el éxito de VideoMatch y Yankelevich insistió en que no se perdiera la esencia que era darle alegría a la gente cuando terminaba su día.

-¿Cómo metiste un auto de TC 2000 en el Monumental?

-Fue en 1979. Yo tenía la concesión de River Plate. Todos los sábados venía Labruna y me pedía un auto. Entonces cuando nació el TC 2000 le pedí a Ángel si me dejaba sacar una foto adentro de la cancha y con los jugadores ¡Se re prendió! Llevé el coche con un tráiler y a los cinco minutos aparecieron Fillol, Passarella, Merlo y todos los muchachos. El único boludo que salió dado vuelta en la foto soy yo. Con esa foto, en una semana el TC 2000 ya era famoso.

En 1979 llevó su auto de TC 2000 al Monumental y todos los jugadores de River posaron, incluso Ángel Labruna, a la izquierda de la imagen (Archivo "Cocho" López).
En 1979 llevó su auto de TC 2000 al Monumental y todos los jugadores de River posaron, incluso Ángel Labruna, a la izquierda de la imagen (Archivo "Cocho" López).

-¿Es verdad que participaste de la liberación en el secuestro de Macri?

-Soy amigo de Mauricio desde hace muchos años. Franco les dio una lista de diez personas a los secuestradores para que ellos decidieran quiénes participaban del pago a cambio del rescate. Me llamó a los diez minutos y me dijo “fuiste el primer elegido”. Nicky Caputo llevó la plata y nosotros hicimos el desvío para que la Policía me siguiera para que no fueran detrás de Caputo. Así se logró la liberación.

-¿Las peleas con Traverso eran verdad o fueron más un acting?

-El acting era fuera del automovilismo. Pero en la pista eran de verdad. Traverso corría con todo el poderío del equipo de Berta y la gente empezó a tomar parte más allá de que los dos corríamos con Renault. Las aguas se dividieron y un día fui a verlo a Jorge Blanco Villegas que era el vicepresidente de SEVEL, además era el cuñado de Franco Macri. Le vendí correr con el Fiat Regatta. En la fábrica me dijeron “con ese auto no le vas a ganar a nadie…” Bueno gané cinco en un año algo que hoy sigue siendo récord en el TC 2000. Además, hasta 1990 la venta del Regatta no tuvo éxitos y con las victorias en el automovilismo los empezaron a despachar.

-¿Cómo conociste a tu actual mujer?

-Mi madre era brasileña y en la panza me tuvo cantando y bailando. Heredé eso de ella. Tengo una actitud joven y hay que ponerle onda a todo. Si vos no tenés actitud en la vida, no llegás a nada. Practiqué muchos deportes. A mi actual mujer le llevo 28 años. Vivimos en el mismo barrio y el tema fue de casualidad: su hijo iba al mismo colegio que mi hijo más chico y ahí ella los empezó a llevar y empezamos a charlar. Parece que me creyó que era buena persona y hace seis años que estamos juntos. Cuando comenzamos ella alternaba su vida entre Suiza y la Argentina y cuando la relación siguió se mudó directamente acá.

"Cocho" y su actual pareja, Verónica, 28 años menor (Archivo "Cocho" López).
"Cocho" y su actual pareja, Verónica, 28 años menor (Archivo "Cocho" López).

SEGUIR LEYENDO

Últimas Noticias

La actividad económica, la inflación y el fin del cepo

La acumulación de reservas ha motivado algunas propuestas de acelerar el levantamiento de las restricciones cambiarias. Sin embargo, es prudente demorar esta decisión. Qué es lo que hace falta
La actividad económica, la inflación y el fin del cepo

Los fondos del exterior siguen mirando a la Argentina para comprar bonos de la deuda

Las subas de los títulos soberanos fueron superiores al 4%. Las acciones también se sumaron y armaron un bloque de euforia por los activos argentinos
Los fondos del exterior siguen mirando a la Argentina para comprar bonos de la deuda

La actividad autopartista creció un 2,5% en el primer bimestre pero esperan una brusca caída en marzo

Si bien gran parte de su actividad depende de la producción de automóviles, el mercado de reposición impacta en sus mediciones. Para las empresas, los números positivos se deben al método de medición
La actividad autopartista creció un 2,5% en el primer bimestre pero esperan una brusca caída en marzo

Llegan los dólares de la cosecha y las reservas se acercaron a los USD 30.000 millones

El avance es mucho más lento que el habitual pero el volumen operado ayer en el mercado, de casi USD 600 millones, parece marcar un punto de inflexión
Llegan los dólares de la cosecha y las reservas se acercaron a los USD 30.000 millones

El caso del inglés que eligió vivir en Buenos Aires porque no le alcanzaba para pagar el alquiler en Londres

Andy Leek tiene 38 años y en el Reino Unido trabajaba como publicista. Instalado en el barrio porteño de Palermo, desde octubre de 2022, filma un documental sobre cómo es vivir en Argentina desde la mirada de una banda de rock. “Quiero contarle al mundo cómo consiguieron la felicidad a través de la música a pesar la incertidumbre económica”, señaló
El caso del inglés que eligió vivir en Buenos Aires porque no le alcanzaba para pagar el alquiler en Londres