En el derby de Madrid, el Atlético y el Real firmaron un empate con sabor a poco

Tras el emotivo homenaje al ex lateral colchonero Rivilla, quien fue campeón de la Eurocopa con España, el Atlético y el Real se vieron las caras en el Wanda Metropoliltano de Madrid. Con la tradicional presión ofensiva que propone habitualmente Diego Simeone, los dueños de casa estuvieron cerca de abrir el marcador en los primeros movimientos con una intervención de Ángel Correa, pero la definición del ex San Lorenzo fue ancha. Desde el principio el espectáculo prometía emociones.

La respuesta del Merengue llegó media hora más tarde gracias a la sociedad conformada entre Toni Kroos y Cristiano Ronaldo. La pared construida desarticuló a la defensa local y el alemán resolvió al primer palo. Por centímetros el marcador se mantuvo intacto.

A pesar de los intentos del elenco de Zidane, la sólida defensa cholista desactivó el circuito ofensivo de su rival. Las constantes infracciones en la mitad de la cancha y la numerosa última línea fueron los factores que perjudicaron a la visita. Además, los contragolpes propuestos por Griezmann y Correa amenazan a Kiko Casilla, quien exigía mayor atención a Sergio Ramos y Marcelo (ambos tuvieron una producción deficiente).

En las últimas escenas ambos equipos hicieron los méritos para quedarse con la victoria. El Atlético luchó con sacrificio y esmero para doblegar a la defensa merengue, y el Real apostó por los remates de media distancia de su máximo referente. CR7 hizo lucir en más de una ocasión a Jan Oblak, quien se mostró sólido, soberbio y seguro. Naturalmente, el que festejó la repartición de puntos fue el Barcelona, que se mantiene como único líder de la Liga y se ilusiona con la corona.

Estadio: Wanda Metropolitano
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