Después de las recordadas copas Intercontinentales que enfrentaban al mejor de América con el mejor de Europa, la FIFA le dio protagonismo al resto de los continentes y se originó el Mundial de Clubes. Esta idea se fue asentando y prosperando con el correr del tiempo, al punto tal que sería reformada para tener más repercusión y relevancia.
Gianni Infantino deslizó que en 2019 podría llegar a cambiar el formato actual, que cuenta con los campeones de los máximos certámenes continentales de Europa, Asia, África, Oceanía, Sudamérica y la Concacaf (Norteamérica, Centroamérica y Caribe). En lugar de llevarse a cabo una eliminatoria directa, se conformarían zonas de las que clasificarían los mejores a las rondas finales.
En diálogo con Mundo Deportivo, el presidente de la FIFA adelantó: "Buscamos un Mundial más interesante, con más calidad. Eso atraerá a los patrocinadores y televisiones de todo el mundo". El sistema de disputa podría asemejarse al de la Copa Confederaciones que se realiza un año antes de cada Copa del Mundo, entre las mejores selecciones de cada continente.
La última edición tuvo su arranque el 10 de diciembre con la primera eliminatoria y concluyó el 20 del mismo mes, con la final. Si se implementan las modificaciones proyectadas, el Mundial de Clubes pasaría a durar el doble de tiempo (unas tres semanas).
Por otra parte, apuntaron que habrá que mover los calendarios en todas las ligas del mundo, ya que en lugar de jugarse a fin de año, proponen que la pelota ruede durante la segunda quincena de junio.
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