
Mientras los partidos afinan estrategias y los precandidatos miden fuerzas, el tablero político colombiano empezó a moverse mucho antes de que se impriman los tarjetones. Las decisiones anunciadas tras el cierre del plazo del 8 de diciembre, cuando las colectividades y los grupos significativos de ciudadanos informaron si participarían o no en consultas interpartidistas, dejaron claro que la próxima campaña presidencial tendrá menos certezas de las que se anticipaban. Aunque aún hay dos semanas para retractaciones, todo indica que la mayoría mantendrá su postura inicial, lo que permite observar un panorama que se ordena, pero no termina de cuajar.
El primer gran movimiento se dio en el espectro de derecha y centroderecha, donde la expectativa por una posible consulta fuerte se fue desinflando. Lo que parecía una contienda entre pesos pesados terminó fragmentándose por las decisiones de quienes, al verse bien posicionados en las encuestas, prefirieron mantener su camino en solitario. Ese fue el caso de Abelardo de la Espriella, que descartó cualquier mecanismo de medición con otros aspirantes y ratificó que llegará directo a primera vuelta. Su postura, que recuerda el camino de Rodolfo Hernández en 2022, reconfiguró por completo las apuestas del bloque conservador y dejó sin oxígeno la idea de una gran coalición impulsada por figuras como Álvaro Uribe y César Gaviria.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
El efecto dominó no tardó. Con De la Espriella fuera de una consulta, ese espacio quedó reservado para nombres con menos de 10% de intención de voto, como Vicky Dávila, Mauricio Cárdenas o Aníbal Gaviria. Aunque ninguno es nuevo en la discusión pública, su potencial electoral en un escenario de consulta sigue siendo incierto. Lo que sí está claro es que necesitan la visibilidad y la reposición de votos que solo les otorgaría una medición en marzo. Paradójicamente, esos incentivos son los que mantienen con vida una consulta que, en la práctica, dejó de tener un líder natural.
El centro político tampoco quedó inmune a las fisuras. La decisión de Sergio Fajardo de no ir a ninguna consulta desajustó los planes de quienes buscaban unificar candidaturas para construir una alternativa a los extremos. El exgobernador de Antioquia insistió en competir por fuera de cualquier alianza, convencido de que tiene margen suficiente para llegar a segunda vuelta. Sus aliados potenciales no recibieron bien esa postura. “Me parece equivocado del doctor Fajardo que diga que una consulta estrangula el centro político. Todo lo contrario, lo fortalece (…) Seguimos insistiendo en la unidad, en darle carácter al centro”, expresó David Luna. En la misma línea, Juan Manuel Galán lamentó la decisión: “Deploro que Fajardo haya tomado la decisión de no ir a ninguna consulta”.
Pese a este traspié, la llamada coalición Contra los extremos insiste en organizar una consulta para depurar aspirantes, aunque no está claro si habrá una medición única o si se dividirán en dos bloques. La amplitud ideológica complica el panorama, no es fácil imaginar a Claudia López midiendo fuerzas en el mismo espacio que la candidata que represente al Centro Democrático. Tampoco está definido el rumbo de figuras como Juan Carlos Pinzón o Mauricio Lizcano, quienes se mueven entre varios sectores sin terminar de anclarse.

En contraste con esas incertidumbres, el bloque de izquierda es el que llega con la arquitectura más sólida. La consulta del Frente Amplio, impulsada desde el Gobierno y de la que se “bajó” Iván Cepeda, es hasta ahora el proceso mejor estructurado. Con un liderazgo tempranamente definido y una base electoral considerable, más de 3 millones de votos potenciales según cálculos internos, la izquierda busca medir no solo quién será su candidato, también cuántos votos reales puede sumar en un momento en el que la popularidad del presidente Gustavo Petro atraviesa desafíos.
La duda principal para ese sector es si Cepeda podrá expandir su techo electoral. Las encuestas oscilan sobre un posible 30%, pero los sondeos recientes sugieren que podría superarlo. A su alrededor se moverán Roy Barreras, Juan Fernando Cristo y Clara López, quienes también estarán en el tarjetón. Aunque ninguno despega con fuerza, representan maquinarias regionales que podrían sumar votos relevantes. Roy, por ejemplo, articuló respaldos en el Partido de la U y sectores liberales, mientras construye una candidatura con presencia territorial.
Otro punto de tensión se dio en el Centro Democrático, que entró en una disputa interna tras la salida abrupta de Miguel Uribe Londoño, una de sus figuras con mayor intención de voto. Su expulsión se precipitó por rumores sobre una cercanía con Abelardo de la Espriella. La contienda en ese partido se la llevó Paloma Valencia, que representará, las banderas del expresidente Uribe en una consulta que, por primera vez, pondrá a prueba su fuerza real en un escenario compartido.

Con este mosaico de decisiones, alianzas informales, rupturas y acercamientos inesperados, lo que se perfila para marzo no es solo un ejercicio de selección interna, es el primer gran pulso por el rumbo político del país. Aunque todavía falta camino y pueden darse retractaciones, la foto actual muestra un mensaje contundente, cada bloque llegará con desafíos propios y sin una claridad absoluta sobre su capacidad real de competir en primera vuelta.
Más Noticias
AmCham alerta sobre los efectos del salario mínimo de 2026 en el empleo formal y las pequeñas empresas
El Gobierno nacional confirmó que el salario mínimo para 2026 en Colombia será de $1.746.880 y, con el auxilio de transporte, la cifra total llegará a $2.000.000

Expresidente Uribe se suma las reacciones frente al aumento del 23,7% del salario mínimo en Colombia para 2026: “Petro endulza el oído de los trabajadores”
El incremento fue mucho más arriba del 16 % que pedían las centrales obreras, y causó reacciones de dirigentes políticos de la coalición de Gobierno, de la oposición y de líderes gremiales

Salario mínimo en Colombia: Juan Fernando Cristo advierte que el aumento para 2026 es un riesgo para el empleo: “Sí, pero no así”
El exministro del Interior cuestionó la magnitud del ajuste decretado por el Gobierno para 2026 y alertó sobre posibles efectos adversos en el mercado laboral, la informalidad y la economía de los hogares

Quién es alias El Gerente, líder de las disidencias de las Farc que capturaron en Emiratos Árabes Unidos y fue extraditado a Ecuador
El sujeto identificado como Roberto Carlos Álvarez Vera es señalado por el mando de acciones violentas y lavado de dinero, así como del crimen de once militares ecuatorianos ocurrido en mayo de 2025

“Chávez anunciaba aumentos de salario mínimo mientras destruía la economía”, María Fernanda Cabal sobre salario mínimo de Petro de $2.000.000 para 2026
El reajuste anual despierta posturas enfrentadas: mientras algunos sectores ven resguardo para los trabajadores, otros alertan sobre efectos inflacionarios y polarización política




