Día 6 de la Novena de Aguinaldos 2025: oraciones, gozos y villancicos completos del 21 de diciembre

El antiguo rito religioso, que simboliza la espera del nacimiento de Cristo, se mantiene vigente en la vida social y espiritual de diversos países latinoamericanos gracias a influencias europeas

Guardar
La novena de preparación a
La novena de preparación a la Navidad representa una de las devociones más antiguas y significativas del calendario cristiano según la Iglesia católica - crédito @RAEinforma/X

La novena de preparación a la Navidad es una de las devociones más antiguas y significativas en el calendario cristiano, según la Iglesia católica.

Esta práctica, que simboliza los nueve meses de gestación de la Virgen María, se celebra del 16 al 24 de diciembre y convoca a familias y comunidades en varios países de América Latina, especialmente en Colombia, Ecuador y Venezuela.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel

El origen del ritual se remonta a la Edad Media en España y Francia, desde donde fue llevado por los colonizadores europeos a territorio americano.

El término novena alude a
El término novena alude a un ciclo de oraciones diarias durante nueve días para preparar el espíritu ante el nacimiento de Jesús - crédito Cathopic/parroquiadepalmares

El término novena hace referencia a un ciclo de oraciones realizado diariamente durante nueve días con el fin de preparar el espíritu para el nacimiento de Jesús.

En el contexto sudamericano, esta devoción profundizó sus raíces luego del siglo XVIII, adaptándose y consolidándose especialmente en las tradiciones familiares y comunitarias.

Un aspecto característico de esta práctica religiosa es el aguinaldo, palabra cuya etimología proviene del celta “eguinad” y del latín “strenae”, y que se traduce como “regalo” o “presente de Año Nuevo”.

En esta celebración, el aguinaldo se manifiesta en la entrega de obsequios, dulces tradicionales o platos típicos como los buñuelos y la natilla entre los asistentes, práctica que refuerza el sentido de comunidad y generosidad propio de la temporada navideña.

Aunque la tradición de la novena y los aguinaldos forma parte integral del tejido social y religioso de Colombia, Ecuador y Venezuela, su presencia es menos marcada en países como Perú, donde el texto y la práctica de la novena no tienen la misma difusión y, por tanto, no todos los hogares conservan el mismo grado de intensidad celebratoria.

El 21 de diciembre se celebra el sexto día de este homenaje. A continuación, les dejamos el orden del día, los cánticos y las oraciones:

Oración para todos los días:

Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que le diste en vuestro hijo la prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.

Pesebre de Navidad, una tradición
Pesebre de Navidad, una tradición Latinoamerica de verfor y admiración - crédito Raúl Palacios/Colprensa

En retorno de él os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro hijo humanado, suplicando por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. (Se reza 3 veces el Gloria al Padre).

Intención del día 6 para valorar la sencillez

Sencillez que es la virtud de las almas grandes y de las personas nobles.

Sencillez que fue el adorno de María de Nazaret, tal como ella misma lo proclama en su canto de Magníficat.

“Mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humildad de su esclava” Lucas 1, 47 - 48

Navidad es una buena época para desterrar el orgullo y tomar conciencia de tantos males que acarrea la soberbia. Ninguna virtud nos acerca tanto a los demás como la sencillez y ningún defecto nos aleja tanto como la arrogancia.

El amor solo reina en los corazones humildes, capaces de reconocer sus limitaciones y de perdonar su altivez.

Es gracias a la humildad que actuamos con delicadeza, sin creernos más que nadie, imitando la sencillez de un Dios que “se despojó de sí mismo y tomó la condición de siervo” Filipenses 2, 6 – 11.

Crecer en sencillez es un estupendo regalo para nuestras relaciones.

Recordemos que en la pequeñez está la verdadera grandeza y que el orgullo acaba con el amor.

Oración a la Santísima Virgen María:

Soberana María, que por vuestras grandes virtudes y especialmente por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro adorado hijo. ¡Oh dulcísima madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que lo aguardasteis vos, para que nos hagáis menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén. (Se reza tres veces el Avemaría).

Oración a San José:

¡Oh santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque os escogió para tan soberanos misterios y os adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abracéis en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén. (Se reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria al padre).

Oración al Niño Jesús:

Acordaos, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijisteis a la venerable Margarita del santísimo Sacramento, y en persona suya a todos vuestros devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. Llenos de confianza en vos, ¡oh Jesús!, que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria.

Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a vos, ¡oh Niño omnipotente!, seguros de que no que dará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis favorablemente nuestra súplica. Amén.

El consumo de buñuelo es
El consumo de buñuelo es característico durante las novenas navideñas - crédito Andina Stereo

Gozos:

Oh, sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante, ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.

Ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas Jesús ven, ven a nuestras almas. No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús ven, ven

Niño del pesebre, nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano; que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.

Ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven a nuestras almas. No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús ven, ven

Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tu esplendor veamos, Niño tan precios, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.

Ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven a nuestras almas. No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús ven, ven

Rey de las naciones, Emmanuel preclaro de Israel, anhelo pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.

Ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven a nuestras almas. No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús ven, ven

Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven hermoso niño, ven Dios humanado, luce hermosa estrella, brota flor del campo.

Ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven a nuestras almas. No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús ven, ven

Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los hogares aquí congregados, el gran compromiso del amor cristiano.

Ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven a nuestras almas. No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús ven, ven

Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano.

Ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas Jesús ven, ven a nuestras almas. No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús ven, ven

Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos. Prosternado en tierra, te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.

Ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven a nuestras almas. No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús ven, ven

Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tu amor y tu paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.

Ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven, ven, ven, ven a nuestras almas, Jesús ven, ven a nuestras almas. No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús ven, ven

Ven Salvador nuestro por quien suspiramos, ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.

En Colombia, diciembre no es
En Colombia, diciembre no es solo una temporada de fiestas, sino de música y compartir en familia - crédito Freepik

Letra del popular villancico Antón Tiruriru

CORO:

Antón tiruriruriru, Antón tirurirurá

Antón tiruriruriru, Antón tirurirurá

Jesús al pesebre, vamos a adorar

Jesús al pesebre, vamos a adorar

VERSO:

Duérmete, niño chiquito

Que la noche viene ya

Cierra pronto tus ojitos

Que el viento te arrullará

CORO:

Antón tiruriruriru, Antón tirurirurá

Antón tiruriruriru, Antón tirurirurá

Jesús al pesebre, vamos a adorar

Jesús al pesebre, vamos a adorar

VERSO:

Duérmete, niño chiquito

Que tu madre velará

Cierra pronto tus ojitos

Porque la entristecerá

CORO:

Antón tiruriruriru, Antón tirurirurá

Antón tiruriruriru, Antón tirurirurá

Jesús al pesebre, vamos a adorar

Jesús al pesebre, vamos a adorar

VERSO:

Duérmete, niño chiquito

Que tu madre velará

Cierra pronto tus ojitos

Por que la entristecerás

CORO:

Antón tiruriruriru, Antón tirurirurá

Antón tiruriruriru, Antón tirurirurá

Jesús al pesebre, vamos a adorar

Jesús al pesebre, vamos a adorar