Gustavo Petro aseguró que está preocupado por el consumo de drogas en Estados Unidos y Europa: “El gobierno colombiano ayuda con sus propios recursos a detener el daño producido en sociedades débiles”

A través de su cuenta en X, el presidente Gustavo Petro, mostró su preocupación por el uso excesivo de drogas en Estados Unidos y Europa, por el cual muchas personas han muerto o han terminado en la cárcel, y que el gobierno colombiano ayuda a detener este daño en sociedades débiles.

“Estoy muy preocupado con el crecimiento del consumo abusivo de drogas en la sociedad de los EEUU. El fentanilo ha llegado a matar a más de cien mil personas al año y deja a millones inutilizadas, y el consumo de cocaína se dispara en Europa. El gobierno colombiano ayuda con sus propios recursos a detener el daño producido en sociedades débiles ante el consumo de sustancias que les han prohibido”, señaló el actual mandatario.

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En palabras de Gustavo Petro, Colombia ha puesto la mayor cantidad de muertos en Latinoamérica por estas prácticas ilícitas.

“Mientras decenas de millones de norteamericanos van a cárceles por su consumo, el pueblo colombiano ha puesto la mayor parte del millón de muertos asesinados que se han producido en Latinoamérica alrededor de estas economías ilícitas. EEUU encarcela a su gente, y nosotros morimos. Muy pero muy, preocupante”, puntualizó Petro.

Reporte del Congreso de Estados Unidos encendió las alarmas en Colombia

Un reporte presentado ante el Congreso de Estados Unidos encendió las alarmas sobre la situación política y de seguridad en Colombia, haciendo referencia a preocupaciones que, según el documento, justifican un recorte significativo en la ayuda económica destinada al país sudamericano para el año fiscal 2026.

El informe, promovido por el congresista republicano Mario Díaz-Balart, fue incluido como parte del proyecto presupuestal del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes. En él, se advierte que el deterioro de las condiciones internas de Colombia podría tener repercusiones directas sobre los intereses de seguridad y cooperación internacional de Estados Unidos.

Uno de los puntos más controversiales del texto es la mención al supuesto consumo de drogas al interior del Gobierno colombiano. Aunque el documento no identifica a funcionarios específicos, sí advierte que “la situación alcanza los niveles más altos del Gobierno”.

La preocupación por la creciente inestabilidad también se refleja en el registro de hechos recientes, como el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay ocurrido el 7 de junio, y el resurgimiento de actores armados ilegales que han retomado el control de zonas anteriormente bajo dominio estatal. Estos aspectos, según el informe, estarían minando los avances logrados en materia de seguridad durante las últimas décadas.

Petro respondió a quienes lo criticaron por una supuesta desmotivación de las Fuerzas Militares y la Policía

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, reaccionó a las críticas sobre una supuesta desmotivación en las Fuerzas Militares y la Policía Nacional durante su mandato. A través de su cuenta oficial en X, el jefe de Estado presentó un balance sobre lo que calificó como un proceso de transformación institucional dentro de la fuerza pública.

Petro respondió directamente a los sectores que lo acusan de debilitar la moral de los uniformados y reducir sus capacidades operativas. Para el mandatario, estas afirmaciones carecen de sustento, pues su administración ha fortalecido el papel de las instituciones armadas, promoviendo un enfoque centrado en el respeto a los derechos humanos.

“Hemos logrado algo fundamental en la moral de las tropas y la fuerza pública en general: que el pueblo quiera a sus soldados y policías”, escribió el presidente. Afirmó que este cambio es consecuencia de una nueva perspectiva, en la que se elimina la noción del “enemigo interno” y se reconoce la existencia de conflictos que deben ser abordados por el Estado y la sociedad.

En su mensaje, Petro reiteró que la fuerza pública no debe actuar contra la ciudadanía. En ese sentido, afirmó que el Ejército y la Policía deben cumplir funciones que prioricen la defensa de las libertades, derechos y deberes fundamentales. También destacó la necesidad de tratar con respeto y dignidad a los uniformados, lo que, a su juicio, se traduce en un trato digno hacia la población.