Belky Arizala, una de las figuras más versátiles y carismáticas de la industria colombiana, ha tenido una carrera tan diversa como su propia vida. Con 46 años, esta cucuteña ha logrado consolidarse como modelo, presentadora, actriz, empresaria, conferencista y líder social.
Su vida, aunque no ha estado exenta de desafíos y momentos de oscuridad que la llevaron a valorar cada día y a compartir su historia de resiliencia y fortaleza.
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Luego de varios años enfocada en su papel como líder de la Fundación ‘El alma no tiene color’, un proyecto que busca promover la identidad cultural y combatir el racismo en Colombia, Belky Arizala ha decidido volver a la televisión, un sueño que nunca abandonó.
Actualmente, forma parte del programa El turno de la noche del Canal Tro, donde despliega toda su experiencia y pasión como presentadora. En una entrevista reciente con la revista Vea, Belky compartió su emoción por esta nueva etapa: “Yo estaba buscando volver a la televisión pública o privada desde hace varios años… Sueño con estar al nivel de Oprah Winfrey”.
Su regreso a la pantalla chica llega en un momento importante de su vida, cuando ha pasado por situaciones difíciles que han reforzado su amor por el arte de comunicar y el valor que le da a cada día. Además, Arizala lanzó el podcast “Es tiempo de Belky”, donde narra anécdotas personales y profesionales, acercándose más a sus seguidores con historias inéditas.
Los desafíos de salud que cambiaron su perspectiva
La vida de Belky Arizala no ha sido fácil, y en su conversación con Vea, la presentadora reveló algunos episodios que marcaron profundamente su visión sobre la vida y la muerte. Desde una etapa de depresión que casi le cuesta la vida hasta los momentos de incertidumbre ante amenazas de salud, su historia es una muestra de resiliencia y superación. “En algún momento pasé por una etapa de depresión, donde dije ‘no quiero vivir más’… hoy lo que quiero es vivir”, confesó la modelo.
Para Belky, cada amanecer es una nueva oportunidad para ver la luz, y sus experiencias la han llevado a valorar el tiempo, “Casi no duermo porque quiero que amanezca rápido para poder ver el amanecer”, expresó, transmitiendo el mensaje de vivir intensamente y hacer que cada día cuente.
La batalla contra el cáncer en su familia
El cáncer ha sido una presencia constante en la vida de Arizala, una realidad que enfrentó cuando su madre fue diagnosticada con esta enfermedad. Aunque fue un proceso doloroso, Belky destacó la fuerza de su madre durante este tiempo: “Empecé a ver el cáncer de otra manera, empecé a ver la actitud de mi mamá con una alegría, súper fuerte”. Este ejemplo de valentía la impulsó a enfrentar con optimismo sus propios temores de salud.
Belky, consciente del riesgo hereditario, ha tenido que someterse a chequeos médicos frecuentes. “Me hicieron la citología y no me entregaron el resultado en la fecha que era, sino que se demoró mucho… En ese momento se me fue todo al piso”, recordó. Los exámenes le han generado momentos de gran angustia, especialmente cuando los resultados se retrasan o le piden repetir estudios por hallazgos inesperados. Aunque hasta ahora todos han sido favorables, y Belky sigue al tanto de su salud para prevenir cualquier eventualidad.
Para Belky, estos desafíos son una fuente de energía que la empujan a no detenerse: “Yo cuento las horas para que amanezca porque quiero que Dios me dé otra oportunidad siempre de hacer algo que valga la pena”.
Su historia, además de reflejar una carrera llena de éxitos, es un recordatorio de la importancia de la salud mental, el autocuidado y el apoyo familiar. Belky Arizala es un testimonio vivo de que incluso en los momentos más oscuros, la vida siempre ofrece una razón para seguir adelante.