En una reciente columna publicada en su cuenta de X, la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, lanzó fuertes críticas contra la nueva reforma tributaria impulsada por el gobierno del presidente Gustavo Petro, calificándola como una medida que perjudica gravemente a los pequeños negocios y fomenta la informalidad en el país.
Escepticismo por recaudo y criterio tributario
Valencia señaló que la reforma busca recaudar 12 billones de pesos, sumados a los 17 billones que los colombianos ya pagaron con la primera reforma tributaria del actual gobierno. Según la senadora, los impuestos denominados “saludables” han afectado a las tiendas de barrio, ya que el 70% de los productos que venden ha sido gravado con un 15%, y este porcentaje aumentará al 20% en enero de 2024. Además, la nueva reforma sigue esta tendencia, incrementando los tributos sobre los pequeños negocios.
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Uno de los puntos más críticos, según Valencia, es la eliminación del Régimen Simple de Tributación, creado en 2018 para facilitar la formalización empresarial con un impuesto simplificado. Este régimen permitía a pequeños comercios como peluquerías, panaderías y ferreterías pagar impuestos con tarifas que iban del 1,8% al 14,5% de sus ingresos. Con la desaparición de este régimen, los pequeños negocios enfrentarían un aumento en las tarifas del impuesto sobre la renta, que subiría al 20% y 27%, lo que, según la senadora, podría empujar a muchos empresarios a la informalidad.
“Se paga bimensual con tarifas sobre los ingresos entre el 1,8% y el 14,5% según el tipo de negocio: peluquería, panadería, zapatería, ferretería, miscelánea, sastrería, lavandería. Una sola factura se paga renta, ICA, Consumo, Ganancia Ocasional, Industria y Comercio, Avisos y Tableros, y sobretasa bomberil. Además da exenciones de retenciones en la fuente por renta e ICA, descuenta el 4 por mil y los aportes de pensiones de los trabajadores, y exonera de pago de parafiscales de ICBF, SENA y Salud”, expuso.
Valencia citó cifras del aumento en la formalización empresarial gracias al régimen simple, destacando que desde su creación se han formalizado 155 mil negocios, de los cuales el 45% no contaban previamente con registro ante la DIAN. Además, mencionó que el recaudo generado por este sistema ha alcanzado los 5,5 billones de pesos desde 2019, con más de 650 mil millones transferidos a los municipios por concepto del impuesto de industria y comercio.
Otro aspecto que la senadora resaltó es el impacto que la reforma tendrá sobre el impuesto al carbono, el cual experimentará un fuerte incremento en los combustibles. Según Valencia, el impuesto sobre el ACPM pasará de $211 a $753 por galón, mientras que el de la gasolina subirá de $186 a $659. Además, expresó su preocupación por la disminución de los recursos destinados al sector ambiental, ya que, según la reforma, el 66% del recaudo del impuesto al carbono será destinado al presupuesto general, y solo el 34% se utilizará para programas medioambientales y de sustitución de cultivos ilícitos.
En cuanto a la regla fiscal, la senadora denunció que el gobierno pretende abrir “dos huecos”. El primero consiste en eliminar el límite del balance neto estructural para 2025, lo que permitiría un gasto adicional de 5 billones de pesos. El segundo, permitir que los proyectos relacionados con la transición energética queden exentos del cálculo de la regla fiscal, lo que podría generar incertidumbre y desincentivar la inversión.
Finalmente, Paloma Valencia concluyó que esta reforma incrementa los impuestos a las ganancias ocasionales, limita beneficios en la declaración de renta, aumenta la base del impuesto al patrimonio, y grava con IVA del 19% a los vehículos híbridos y a los juegos de azar por internet. La senadora hizo un llamado a que el gobierno reduzca el gasto burocrático en lugar de imponer mayores cargas fiscales a los colombianos.