Cerraron completamente vía alterna al Llano por las fuertes lluvias: el fenómeno de La Niña comienza a afectar la movilidad en Colombia

Durante la última semana, el incremento de las fuertes lluvias a causa del fenómeno de La Niña han afectado diferentes vías importantes en el país.

En distintas regiones, los habitantes experimentan las consecuencias de estas precipitaciones, evidenciando retrasos en los tiempos de desplazamiento y dificultades significativas para movilizarse.

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De esta manera, el Gobierno nacional implementó diversas medidas preventivas para contrarrestar el impacto. El ministro de Transporte, William Camargo Triana; la Viceministra de Infraestructura y directora encargada de Invías (Instituto Nacional de Vías), Maria Constanza García, y el subdirector general, Juan Carlos Montenegro, hicieron un sobrevuelo a los diferentese corredores viales más afectados por este fenómeno.

Fue así como establecieron que se cerraría la troncal de Cusiana, la transversal del Sisga, el tramo Villavicencio - Yopal y la vía Bogotá - Villavicencio.

Esta medida busca anticiparse a los cierres para ofrecer una respuesta oportuna y rápida ante las posibles emergencias. El plan incluye definir, comunicar las restricciones y alternativas disponibles en los corredores nacionales.

De acuerdo con el ministro de Transporte en primera instancia, “debemos salvaguardar la vida de todos nuestros usuarios de vía, asegurando atención prioritaria y preparándonos ante cualquier emergencia”.

Estos corredores viales están situados cerca de la cordillera oriental, una región con alta actividad sísmica y geológica que demanda atención y precaución debido a sus características ambientales.

Respecto a la viceministra de Infraestructura, Maria Constanza García, subrayó la importancia de la coordinación entre todas las entidades del sistema de emergencias para activar los protocolos y proteger la vida de los usuarios de las vías.

En cuánto al subdirector general de Invías, Juan Carlos Montenegro, invitó a los transportadores a respetar las restricciones impuestas por las autoridades, en particular las relacionadas con el peso y la carga de los vehículos.

Según las autoridades, el corredor del Sisga, en el tramo Macanal – Santa María, enfrenta constantes deslizamientos en diversos puntos. Aunque en ocasiones se ha logrado habilitar paso alterno, la montaña vuelve a bloquear la vía rápidamente.

“Se tienen unos puntos de cierre que están siendo intervenidos por la concesión y por las maquinarias”, aseguró el Gobierno nacional.

Por su lado, en la Transversal del Cusiana, que conecta los departamentos de Boyacá y Casanare, se ha observado que la capa vegetal en las laderas ha perdido adherencia debido a la saturación de agua por las lluvias recientes. Esta situación ha provocado el desprendimiento de material, que ha caído sobre las calzadas, causando obstrucciones y cierres en la vía.

Así como lo explicó la coronel Susana Blanco, directora de Tránsito y Transporte de la Policía, a Caracol Radio: “En el sector de Cusiana, Sogamoso, donde allí hay deslizamiento de lodo y roca sobre la vía, aunque tenemos todas las agencias trabajando con su maquinaria a ver si podemos habilitar esas vías”, informó.

Además, la oficial agregó que otros corredores que han sido afectados “se han presentado situaciones por la ola invernal: en Santander, Cundinamarca, Norte de Santander, Casanare, Risaralda, Chocó y Antioquia”.

La Coronel dio algunas vías alternas: “Entre ellas Aguazul, Villanueva, Villavicencio, Bogotá, Tunja, también para que puedan habilitar vías como el sector de Sogamoso, Belén, Socha, Sácama y La Cabuya”.

En los últimos días, más de 50 deslizamientos de tierra han ocurrido en Risaralda, afectando gravemente a 9 municipios y obligando a las autoridades a declarar calamidad pública. En Córdoba, la situación es igualmente grave. Cuatro de sus 30 municipios –Ayapel, Montelíbano, La Apartada y Puerto Libertador– han declarado calamidad pública debido al desbordamiento del río San Jorge, que ha inundado amplias zonas.

Las cifras alertaron a las autoridades nacionales, pues más de 4.000 familias se encuentran en un estado crítico, luchando por sobrevivir en medio de la devastación.