Continúan los diálogos de paz entre Gobierno y el ELN: las delegaciones se reunirán de nuevo en Caracas en el mes de mayo

En una reciente declaración, Vera Grabe, jefa negociadora del Gobierno colombiano, anunció la próxima reunión de la mesa de diálogos de paz entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), programada para llevarse a cabo del 20 al 25 de mayo de 2024 en Caracas, Venezuela.

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Así mismo la delegación del ELN a través de un comunicado confirmó la nueva reunión programada con el Gobierno de Colombia, además de enviar un cálido mensaje de agradecimiento a Venezuela por permitir desarrollar el encuentro en territorio bolivariano.

“Agradecemos al pueblo y al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela por acoger las labores de la Mesa de Diálogos para la Paz, así como la ayuda de los países garantes, de los acompañantes permanentes y del Grupo de Países de Apoyo, Acompañamiento y Cooperación (GPAAC)”.

Así mismo la jefa negociadora del Gobierno colombiano resaltó que la reunión pactada para el próximo mes será escenario para analizar informes además de dejar firmado el primer punto de la agenda: “Para recibir el informe ejecutivo del modelo de participación, la nacional de participación y recomendaciones, así como firmar el acuerdo sobre el primer punto e la agenda de diálogos”.

Vale resaltar que el reciente anuncio conjunto ha inyectado un aire de optimismo al proceso de paz con el grupo insurgente, marcando un momento de distensión tras la pausa unilateral en las negociaciones por parte de este grupo el 11 de abril. A raíz de esta interrupción, representantes del Gobierno Petro y del ELN sostuvieron reuniones extraordinarias en Caracas desde el 13 de abril, correspondientes al séptimo ciclo de las conversaciones de paz.

La pausa en las negociaciones había sido motivada por las acusaciones del grupo armado hacia el gobierno, al que señalaban de mantener una “doble política de paz”. Esta denuncia se debía a las acciones del gobierno de promover la desmovilización en la región de Nariño, lo cual, según el ELN, representaba una presión adicional e independiente a lo discutido en la mesa de diálogo. Este episodio refleja las complejidades y desafíos inherentes al proceso de paz, así como la importancia de la claridad y la coherencia en las políticas gubernamentales para avanzar hacia la resolución del conflicto.

Así mismo en el comunicado conjunto de la Mesa de Diálogos para la Paz, tanto el equipo negociador del Gobierno como del ELN, lamentaron el homicidio del líder social y ambiental, Narciso Beleño, quien fue asesinado el domingo 21 de abril en la región de Santa Rosa del Sur en el departamento de Bolívar.

El líder social quien pertenecía al Coordinador Nacional Agrario, además de ser presidente de la Federación Agrominera, había denunciado en múltiples ocasiones la injerencia de grupos paramilitares en la zona.

“Condenamos este crimen que pone en evidencia la necesidad de reforzar garantías para las organizaciones, movimientos populares y la población civil. En particular, en la región donde fue asesinado las comunidades han denunciado una fuerte y amplia presencia de estructuras paramilitares, que están realizando una nueva incursión desde el 18 de abril”.

En una operación liderada por la Brigada 30 del Ejército Nacional, se desmantelaron cinco banderas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en un corredor vial desde Río de Oro (Cesar) hasta Otaré, Ocaña (Norte de Santander), marcando un significativo golpe contra la presencia del grupo guerrillero en la región. Esta acción se llevó a cabo tras recibir datos sobre la simbología de control territorial del ELN, asegurando la ausencia de artefactos explosivos para proteger a las tropas. Además, se denunció este acto de proselitismo ante el Mecanismo de Monitoreo, enfatizando cómo estas prácticas intentan intimidar a la comunidad.