Parque de la Conservación en Medellín protege fauna de la pólvora con sonidos de tambores

Los sonidos sumados a escancias de lavanda permitirán que las explosiones pasen desapercibidas para los animales

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A través de incentivos cognitivos, sensoriales y alimenticios pretenden evitar daños en los animales causados por los estruendos de las detonaciones - crédito Parque de la Conservación de Medellín
A través de incentivos cognitivos, sensoriales y alimenticios pretenden evitar daños en los animales causados por los estruendos de las detonaciones - crédito Parque de la Conservación de Medellín

Integrantes del Parque de la Conservación de Medellín han acudido a diversas técnicas sensoriales y cognitivas con el fin salvaguardar la tranquilidad y bienestar de los animales que albergan. Por lo anterior, desde la medianoche del 30 de noviembre, ejemplares como pumas, osos y diferentes especies de aves exóticas escucharán sonidos de tambores y sentirán esencias de lavanda que permitirán que la detonación de la pólvora pase desapercibida para ellos.

Al implementar estos métodos evitan que los individuos se sumen a la larga lista de afectados que suelen dejar las explosiones por pirotecnia año tras año. Tal como fue el lamentable caso que se presentó en una de las llamas que sufrió un aborto como consecuencia colateral de una noche llena de estruendos.

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“Las llamas son tranquilas, pero esta situación ocasionó un aborto. Hemos tenido también aves con problemas comportamentales a largo plazo y primates con ansiedad por períodos prolongados”, indicó Óscar Medina, coordinador de población animal del parque para El Espectador.

Según señala Medina, un día después de presentarse las detonaciones, evalúan a los animales para determinar su estado mental (sus comportamientos) y su estado físico. En el último examen se revisa el daño de sus oídos, si hubo abortos, intentos de escape o autolesión. También se evalúa que no haya problemas respiratorios, depresión ni dificultad para respirar. Los anteriores signos visibles corresponden a una intoxicación por los químicos de los explosivos.

Expertos indican que la pólvora puede causar enfermedades respiratorias, dolor de cabeza, mareos, náuseas en los animales - crédito @pqconservacion / X
Expertos indican que la pólvora puede causar enfermedades respiratorias, dolor de cabeza, mareos, náuseas en los animales - crédito @pqconservacion / X

Entre otras técnicas se encuentran los incentivos con los que distraen a mamíferos, aves y reptiles. Elisa Madrigal, coordinadora de condicionamiento animal del parque, señaló que al aplicar estas metodologías evitan que los animales se autolesionen, agredan a otros animales en su entorno o intenten huir.

“Les ofrecemos estímulos sensoriales, auditivos, alimenticios y cognitivos, para que generen emociones positivas en ellos y sean una fuente de ocupación, con el fin de que no estén concentrados en lo que sucede en el exterior. A algunos se les pone música, se les acercan esencias de lavanda, que son buenas para tranquilizar, se les aísla el sonido, las luces y todo lo atemorizante”, explicó la experta al medio citado anteriormente.

Pese a que actualmente no existe una estadística exacta que determine el número de animales que han resultado con serias secuelas por celebraciones en las que utilizan pirotecnia en el territorio nacional, algunas ciudades se han tomado el trabajo de hacer mediciones sobre los perjuicios que conlleva el uso de la pólvora.

Por ejemplo, datos revelados por Conexión Animal indican que para la Navidad de 2022 en Cali, 1.000 animales —incluyendo perros, gatos y fauna silvestre— resultaron afectados. Específicamente, el 30 de noviembre, durante la alborada, se reportaron 80 animales afectados; el 7 de diciembre, 62 casos; el 24 del mismo mes, 84 animales, y el 31 hubo 120 casos.

Afectaciones provocadas por la pirotecnia

La pólvora es un químico que, al ser liberado en la atmósfera, ocasiona repercusiones en la salud en seres vivientes. Mauricio Correa, ingeniero sanitario, que trabaja en temas de calidad del aire y es docente de la Universidad de Antioquia, detalló que cuando los químicos que lo componen reaccionan, queda un material particulado en el aire que puede ingresar al organismo de los animales, perjudicando el sistema circulatorio y respiratorio de cualquier forma de vida que se encuentre alrededor.

“Si hubiera exposición a la pólvora durante 30 días al año, tendríamos animales muy enfermos”, ya que si esto “ocasiona en personas asma, enfermedades respiratorias, dolor de cabeza, mareos, náuseas, en animales sería igual o peor”, indicó Correa para el medio El Espectador.

Madrigal, por su parte, puntualizó en que “la pólvora llega a niveles de hasta 200 decibeles, son estruendos repentinos. Si las personas nos asustamos, ahora imagínate un animal que tiene los oídos superdesarrollados”. Por lo anterior, lo mejor es aislar a los animales de todo lo que les pueda hacer daño, incluyendo luces y sonidos, para que puedan dormir y su salud no se vea comprometida.