Taxistas protestan a punta de pito frente a una estación de Policía en defensa de un colega detenido: qué fue lo que pasó

Las autoridades encontraron drogas dentro de su vehículo; sin embargo, los manifestantes aseguran que los alucinógenos eran de propiedad de los pasajeros a quienes transportaba

Compartir
Compartir articulo
Taxis en Bogotá / Referencia Colprensa
Taxis en Bogotá / Referencia Colprensa

Una veintena de taxistas se manifestaron en la madrugada del miércoles 17 de mayo frente a la estación de Policía de Usaquén, luego de que un excompañero –ahora conductor de plataformas digitales– fuera “inculpado” en la noche del sábado (13), mientras prestaba un servicio.

De acuerdo con la versión de las autoridades, dentro de su vehículo habrían encontrado estupefacientes; sin embargo, quienes lo conocen señalan que las drogas no le pertenecían a él, sino a los pasajeros que llevaba en ese momento. Pero a pesar de los testimonios a su favor, sigue encarcelado y a la espera de una respuesta de los uniformados que insisten en mantenerlo en la estación.

“Estamos en un plantón en solidaridad con un compañero que, desafortunadamente, el sábado en la madrugada fue detenido en un retén mientras prestaba un servicio de plataforma, en el que a los usuarios que él transportaba, desafortunadamente, les fueron incautadas unas sustancias alucinógenas”, se escucha decir a uno de los manifestantes de nombre Alexander Silva, en medio de una entrevista concedida para El Noctambulo de Arriba Bogotá.

Como reza el dicho, todos parecen poner las manos al fuego por él. Y es que en casa los espera una familia numerosa que depende económicamente del dinero que logre recaudar entre carrera y carrera.

“Nuestro compañero estaba prestándole el servicio a esas personas y desde ese día y hasta hoy está detenido. Privado de su libertad. Y nosotros no entendemos las razones, teniendo en cuenta que él solamente era el conductor de la plataforma. Fue un servicio que desafortunadamente reservó y pues, resultó involucrado en el tema”, señala Silva, mientras otro taxista, Joan Cruz, les pide una explicación a las autoridades:

“Lo conozco hace un promedio de 12 a 15 años a él. En este momento él está trabajando con la aplicación particular. Todos los que estamos acá somo taxistas y él es un buen compañero.

Sin embargo, en su investigación las autoridades no han determinado quién es responsable del porte de estupefacientes en la noche del sábado. Así que, por lo pronto, el implicado podría seguir tras las rejas:

“Acá estamos todos los compañeros (…) esperamos que ojalá se solucione todo y lo dejen salir, porque la verdad es una persona muy responsable y respetuosa. Espero que salga de esta”, comentó Luis Ramírez, quien parece lamentar toda esta situación.

Protestas de motociclistas en Bogotá por supuesta persecución de parte de la Policía de Tránsito

Semanas antes, varios conductores protestaron en la madrugada del jueves (27 de abril) frente al CAI de Techo (suroccidente de Bogotá), luego de que la Policía de Tránsito inmovilizara dos motocicletas –una de ellas parqueada frente a un conjunto de apartamentos– por, supuestamente, haber sido abandonada.

Según logra apreciarse en videos compartidos por los habitantes del sector, la protesta terminó en enfrentamientos a mitad de la calle entre los uniformados y el grupo de motociclistas ‘Los Picaminosos’.

Uno de los afectados comentó para el matutino Arriba Bogotá que todo empezó cuando dejó su moto en un lugar en el que, según las autoridades, estaba prohibido parquear, pero, a simple vista, no hay ninguna restricción; ya que, se trata de la fachada del conjunto de apartamentos en el que vive.

De acuerdo con su versión de lo ocurrido aquella noche: “les pedí (a Los Picaminosos) que me colaboraran y les expliqué rápido lo que me había pasado. Efectivamente, salieron compañeros a ayudarme. Me dijeron que la grúa con mi moto estaba aquí, en el CAI de Techo”.

Fue entonces que cerca de 20 motociclistas, en su mayoría conductores de la aplicación Picap, se reunieron para protestar por lo que, después de la explicación de las autoridades, no solo consideraron una injusticia en contra de Luis Eduardo, sino también, una cacería de brujas, relacionada con supuestos nexos con mafias de las grúas.