Gianni Infantino: declaraciones ridículas, una investigación penal y una vida de rico pagada por la FIFA

Sigue creciendo la oposición al mundial bienal de fútbol que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, no deja de promover. Esta semana el Comité Olímpico Internacional (COI) se sumó al presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, y al de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez, quienes han rechazado la propuesta con vehemencia. Esto sucede luego de sus ridículas declaraciones ante la Asamblea Parlamentaria del Concejo de Europa (APCE) y sus esfuerzos por obtener votos para su proyecto inviable de una copa mundial cada dos años ofreciendo dinero a las federaciones de manera al menos cuestionable. Infantino parece estar en proceso de dividir a la FIFA.

Aunque canceló su viaje a Beijing para participar en la Sesión 139ª del COI, tres miembros del comité criticaron sus planes durante el encuentro. Otros más hubieran continuado si el presidente del COI, Thomas Bach, no hubiera pedido que dejaran de hacerlo.

No sólo la polémica idea de Infantino ha sido mayoritariamente rechazada por los principales actores del deporte mundial —¿qué clase de mundial sería si Europa y América del Sur ya dijeron que no participarán aunque el proyecto se apruebe?— sino que su reciente intervención en Estrasburgo, Francia, ha causado indignación. Las declaraciones de Infantino mostraron una falta de sensibilidad ante la crisis migratoria, que usó como presunta razón para defender su plan de copa mundial cada dos años.

En un intento por controlar los daños, Infantino insistió luego en que sus comentarios habían sido “malinterpretados y sacados de contexto”. Pero el perjuicio a la imagen del fútbol internacional ya estaba hecho. Infantino es de mal augurio para el fútbol y para el deporte en general. ¿Cuánto más lo tolerarán las federaciones nacionales?

A pesar de su marcha atrás, no hubo mala interpretación. Sus palabras a los legisladores europeos fueron bien claras. Infantino culpó al fútbol por ser un deporte que juegan unos pocos “que lo tienen todo” en lugar de estar más abierto a la inclusión global. Su mundial bienal sería una manera de resolver la crisis migratoria europea, se atrevió a decir el mismo día que 18 personas se ahogaban en el Mediterráneo y otras 300 eran rescatadas.

“Debemos encontrar modos de incluir al mundo entero, de dar esperanza a los africanos para que no necesiten cruzar el Mediterráneo a fin de encontrar, tal vez, una vida mejor, pero con más probabilidad la muerte en el mar”, dijo Infantino ante la APCE. “Debemos dar oportunidades, dar dignidad. No mediante la beneficencia sino permitiendo que el resto del mundo participe”.

Según Statista, entre enero y septiembre de 2021 se estima que 1.369 migrantes murieron al cruzar el mar Mediterráneo, algo similar a los más de 1.400 que oficialmente se registraron como ahogados en 2020. Pero estas cifras distan de ser exactas: los cuerpos recuperados en el Mediterráneo —la ruta migratoria más mortífera de la actualidad, con más de 5.000 fallecidos en 2016— no cuentan a los cientos de hombres, mujeres y niños que desaparecieron durante el cruce.

Mustapha Berraf, presidente de los Comités Nacionales Olímpicos de África (ANOCA) alzó su voz en la reunión del COI en Beijing: un mundial cada dos años tendría un “fuerte impacto negativo” en el continente y en el fútbol en general. “El plan causaría un daño inconmensurable y no contribuiría al desarrollo del deporte en África”.

Además de todo esto, Infantino enfrenta graves problemas legales e importantes enemigos. ¿Cuándo empezará el alejamiento de los patrocinadores debido a su comportamiento?

Infantino está siendo investigado en Suiza por “indicios de conducta delictiva” en sus reuniones con el ex fiscal general de ese país, Michael Lauber, quien supervisaba la pesquisa en relación al escándalo de corrupción en el fútbol de 2015, que llevó al procesamiento de altos dirigentes de la FIFA y a la salida de la mayoría de su liderazgo superior, incluido Sepp Blatter.

El hecho de que Infantino se haya mudado hace poco a Qatar podría estar conectado con estos problemas legales relacionado con estas cuestiones legales que lo acucian en Suiza. Es bastante increíble pensar que un hombre que afirmó que daría a la FIFA buena gestión y transparencia haya, literalmente, escapado, temeroso de las posibles acciones legales que podrían presentarse en su contra.

Según algunas fuentes, lo esperarían otras más. Su increíble salario podría alcanzar los millones de dólares; sus gastos en lujosos aviones privados, helicópteros y hoteles cinco estrellas, y mucho más parecen llegar a lo ridículo. Todo pagado por las federaciones nacionales los clubes y los jugadores. Esto no augura nada bueno para él cuando todo esto se revele en la investigación.

Pero el silencio del Comité de Ética ha permitido que Infantino continúe como presidente de la FIFA y siga adelante con su empeño de un mundial cada dos años. Y también le permite que gaste sin control el dinero de la institución.

Esas fuentes también han mencionado que el desempeño del Comité de Ética podría ser incluido en la investigación.

Ni la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA) ni la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) están de acuerdo. Tanto Ceferin como Domínguez se han opuesto al mundial bienal e incluso han amenazado con un boicot.

“Sin los equipos europeos y sudamericanos”, dijo Domínguez, “tengo dudas de que se puedan alcanzar esos ingresos de los que hablan”. Ceferin fue terminante: “No hay margen para la interpretación o la negociación. Es un ‘No’ a las súper ligas egoístas y un ‘No’ a las propuestas extravagantes sobre el mundial”.

Infantino tocó un tema muy sensible —la migración en el siglo XXI— que es completamente ajeno a sus conocimientos. Tony Burnett, director ejecutivo de Kick It Out, un grupo antirracista, dijo que era “totalmente inaceptable” que Infantino sugiriese que un mundial cada dos años “podría ser una solución para los migrantes que arriesgan sus vidas, en ocasiones escapando de países desgarrados por la guerra, en busca de una vida mejor”.

Tras su intervención desafortunada ante la APCE, Infantino trató de dar macha atrás y “aclarar”, aunque en vano: sus declaraciones fueron suficientemente claras.

Esperemos que este gran deporte que es el fútbol finalmente halle un líder serio y sencillo que pueda gestionarlo con transparencia y honestidad en beneficio de las federaciones nacionales los clubes, los jugadores y el deporte global.