
Luego de que las autoridades declararan ganador de la contienda a Nasry Asfura, su rival respaldado por Trump, Salvador Nasralla cuestionó el resultado y expresó fastidio por el papel desempeñado de Estados Unidos.
Los hondureños despertaron el día de Navidad con el riesgo de una crisis política, luego de que un candidato presidencial comenzó a cuestionar los resultados electorales tras semanas de conteo de votos y denuncias de fraude.
Un día antes, las autoridades electorales de Honduras habían declarado a Nasry Asfura, un exalcalde respaldado por el presidente Donald Trump, como el presidente electo de la nación centroamericana de 10 millones de habitantes.
Salvador Nasralla, un famoso comentarista deportivo, conductor de programas de concursos y cuatro veces candidato presidencial, cuestionó esa conclusión, alegando que algunos votos en disputa de las elecciones realizadas el mes pasado aún no habían sido contados pese a días de revisión de actas en disputa.
En una entrevista con The New York Times, Nasralla, un político de derecha, parecía dividido entre luchar por sus votos y su temor a darle poder a Libre, el partido izquierdista gobernante, que ha pedido que se anulen por completo las elecciones.
"Estoy en un dilema", dijo. "Me gustaría apelar, porque casi dos millones de personas votaron por mí". Pero, añadió, "no quiero darles ánimos a los comunistas".
En una conferencia de prensa celebrada el miércoles, Nasralla dijo que no pediría a los hondureños que salieran a las calles, recordando las protestas que se produjeron tras unas elecciones impugnadas en 2017 en las que hubo víctimas mortales. Aquellos manifestantes apoyaban a Nasralla, quien se había postulado y perdió frente a Juan Orlando Hernández, el expresidente hondureño recientemente indultado por Trump en un caso de narcotráfico en Estados Unidos.
Cuando los funcionarios electorales hondureños declararon vencedor a Asfura en Nochebuena, dijeron que una revisión de más del 98 por ciento de las actas demostraba que era "aritméticamente imposible" que Nasralla se impusiera. El conteo oficial dio a Asfura la victoria en la contienda a tres bandas por 27.000 votos, o menos de un punto porcentual, con poco más del 40 por ciento de los sufragios.
Si Nasralla impugna formalmente el resultado, tiene poco tiempo. La legislación hondureña le concede tres días hábiles para interponer una apelación. Si no cumple ese plazo, los resultados no podrán impugnarse.
El tribunal electoral de Honduras --formado por tres magistrados, cada uno alineado con uno de los tres principales partidos políticos del país-- tiene hasta 45 días para resolver una impugnación. Pero está previsto que Asfura asuma la presidencia el 27 de enero, y una impugnación pendiente no le impediría tomar posesión del cargo.
Este mes, el Departamento de Estado estadounidense revocó los visados de uno de los magistrados del tribunal, Mario Morazán, quien representa al partido de izquierda gobernante, alegando que estaba "socavando la democracia en Honduras al impedir el conteo de votos".
Para que se anulen unas elecciones, la legislación hondureña exige que un candidato demuestre que hubo un fraude generalizado o estructural que alteró el resultado, y no solo errores aislados.
Nasralla ha afirmado que sí hubo fraude, diciendo que había documentos falsificados y actas alteradas. Aunque su principal vía legal es el sistema de justicia electoral, también podría buscar una solución política a través del Congreso de Honduras.
Parece poco probable que reciba ayuda internacional. Trump respaldó públicamente a Asfura unos días antes de la votación, diciendo que si el candidato de derecha no ganaba, "Estados Unidos no malgastará su dinero" en Honduras.
Cuando los primeros resultados mostraron a Nasralla a la cabeza, Trump insinuó rápidamente que había fraude, sin ofrecer prueba alguna. "Parece que Honduras está intentando cambiar los resultados de su elección presidencial", escribió en internet. "¡Si lo hacen, habrá consecuencias!".
Pero cuando Asfura tomó la delantera y finalmente fue declarado ganador tras un conteo manual de numerosas actas que tomó una semana, funcionarios estadounidenses lo felicitaron de inmediato e instaron a los contrincantes a seguir adelante, pese a los votos disputados por Nasralla.
Nasralla dirigió su ira contra Estados Unidos, argumentando que, al retirarle su apoyo, Washington había condenado a Honduras a volver a la situación de un "narco-gobierno" bajo la sombra del expresidente Hernández, de quien teme que controle el partido de su oponente.
"Estados Unidos ha hecho retroceder a Honduras 15 años", declaró al Times. "Ha vuelto a situar a Honduras en el epicentro del narcotráfico en América Latina".
Por un momento, hubo señales de que la Organización de los Estados Americanos (OEA), el principal organismo multilateral de la región, podría respaldar una impugnación de los resultados.
Su dirigente, Albert Ramdin, dijo en un mensaje publicado en internet el miércoles hacia las 3:30 p. m., hora de Honduras, que el grupo estaba "al tanto de las dificultades experimentadas durante el proceso electoral, reconoce la labor realizada por las instituciones hondureñas y lamenta que aún no se haya completado el conteo total de los votos emitidos por los ciudadanos".
Minutos después, el secretario de Estado Marco Rubio publicó que todas las partes debían "respetar los resultados confirmados para que las autoridades hondureñas puedan garantizar rápidamente una transición pacífica de la autoridad al presidente electo Nasry Asfura".
Luego la Misión de Estados Unidos ante la OEA publicó un mensaje en el que felicitaba a Asfura y agradecía a los observadores electorales del grupo por ayudar a "garantizar que los hondureños ejercieran su derecho a elegir a sus futuros dirigentes democráticamente".
Menos de dos horas después, la OEA emitió un comunicado en el que afirmaba que "no identificó ningún elemento fraudulento decisivo y considera que los resultados declarados reflejan la voluntad expresada por la ciudadanía". Luego, Ramdin hizo una publicación en la que felicitaba a Asfura.
Jack Nicas es el jefe de la corresponsalía del Times en Ciudad de México y lidera la cobertura sobre México, Centroamérica y el Caribe.
Emiliano Rodríguez Mega es investigador-reportero del Times radicado en Ciudad de México. Cubre México, Centroamérica y el Caribe.
Últimas Noticias
En su discurso de Navidad, el papa León exhorta a los líderes mundiales al diálogo
Reportajes Especiales - News

El espacio aéreo cerrado trajo una Navidad solitaria para muchos en Venezuela
Reportajes Especiales - News

Ahorra tiempo durante las vacaciones con estas prácticas funciones para celular
Reportajes Especiales - Business

Martin Scorsese: Rob Reiner me tenía en la palma de su mano
Tengo que poder imaginar que un día, estaré en una cena o fiesta y me encontraré sentado junto a Rob, y me sentiré afortunado de tenerle como amigo

Sácale partido a la caminadora
Reportajes Especiales - Lifestyle



