Siria llamó a EEUU a coordinar acciones contra ISIS tras los recientes ataques terroristas que dejaron tres norteamericanos muertos

Damasco reiteró su compromiso de combatir a ISIS y solicitó la colaboración internacional para proteger a la población civil y restaurar la estabilidad regional

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El presidente sirio, Ahmad al
El presidente sirio, Ahmad al Sharaa, se reunió en mayo con Trump, en Arabia Saudita (Bandar Aljaloud/Palacio Real saudí vía AP)

El gobierno sirio ha emitido una invitación formal a Estados Unidos y a la coalición internacional para coordinar esfuerzos en la lucha contra Estado Islámico, tras una serie de ataques aéreos y de artillería estadounidenses que impactaron más de 70 objetivos del grupo yihadista en territorio sirio. Esta ofensiva, ejecutada el viernes, fue una respuesta al asesinato de tres estadounidenses, incluidos dos militares y un intérprete civil, en la provincia de Palmira.

El Ministerio de Exteriores sirio, a través de un comunicado difundido por la agencia SANA, reiteró su compromiso de combatir a ISIS y solicitó la colaboración internacional para proteger a la población civil y restaurar la estabilidad regional.

En su declaración, el Ministerio de Exteriores sirio subrayó la determinación del país para erradicar cualquier presencia de Estado Islámico en su territorio y anunció la intensificación de operaciones militares contra el grupo. El comunicado, publicado en la cuenta oficial del ministerio en X, extendió una invitación explícita a Estados Unidos y a los miembros de la coalición internacional para sumarse a estos esfuerzos, con el objetivo de salvaguardar a los civiles y restablecer la seguridad en la región. Las autoridades de Damasco insistieron en que la cooperación internacional es esencial para enfrentar la amenaza persistente de ISIS.

Por su parte, el Pentágono y el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) informaron que la operación del viernes incluyó el despliegue de aviones de combate, helicópteros de ataque y artillería, utilizando más de 100 equipos de munición de precisión contra infraestructuras y depósitos de armas del Estado Islámico. El jefe del Pentágono, Pete Hegseth, explicó que la ofensiva, denominada “Operación Ataque Ojo de Halcón”, fue una respuesta directa al ataque del 13 de diciembre en Palmira.

El Pentágono realizó una operación militar en Siria tras el ataque de ISIS en el que murieron dos soldados de Estados Unidos

“Las fuerzas estadounidenses iniciaron la OPERACIÓN ATAQUE OJO DE HALCÓN en Siria para eliminar a los combatientes, la infraestructura y los depósitos de armas de ISIS en respuesta directa al ataque contra las fuerzas estadounidenses ocurrido el 13 de diciembre”, afirmó Hegseth en X.

El almirante Brad Cooper, también del CENTCOM, describió la acción como una “represalia muy grave” y enfatizó que Estados Unidos no tolerará ataques contra sus fuerzas. El presidente Donald Trump, a través de sus redes sociales, advirtió que cualquier agresión contra estadounidenses será respondida con una fuerza sin precedentes y expresó su apoyo al gobierno sirio en la lucha contra el terrorismo.

El Comando General de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), principal aliado de Estados Unidos en la región, manifestó su agradecimiento a las fuerzas estadounidenses y a la coalición internacional por los ataques precisos contra los escondites de ISIS. En un comunicado difundido en X, las FDS destacaron que el apoyo aéreo continuo resulta decisivo para impedir la reagrupación de los combatientes yihadistas y la reanudación de sus actividades.

Las fuerzas kurdas subrayaron que la colaboración y el intercambio de inteligencia con la coalición han sido determinantes para desarticular células activas y detener a líderes peligrosos del Estado Islámico. Además, insistieron en que las operaciones conjuntas no deben cesar hasta lograr la eliminación total de la organización y sus capacidades.

Estados Unidos mantiene presencia militar
Estados Unidos mantiene presencia militar en el noreste de Siria (U.S. Air Force Photo/Handout via REUTERS)

El ataque que desencadenó la ofensiva estadounidense ocurrió el 13 de diciembre en Palmira, cuando un presunto miembro de las fuerzas de seguridad sirias abrió fuego contra un convoy conjunto de soldados estadounidenses y sirios durante una reunión con líderes locales. Según el CENTCOM y la agencia SANA, el agresor fue abatido por fuerzas asociadas tras causar la muerte de dos militares estadounidenses y un intérprete civil, además de herir a otros tres soldados estadounidenses y dos efectivos sirios.

El atacante no ocupaba un cargo de liderazgo y las autoridades sirias habían emitido una evaluación previa sobre su posible radicalización. El portavoz del Ministerio del Interior sirio, Noureddine el-Baba, declaró en Al-Ikhbariya que Siria había advertido a la coalición sobre el riesgo de un ataque en la zona, aunque fuentes estadounidenses no confirmaron haber recibido tales alertas. El-Baba añadió que se investigará si el agresor mantenía vínculos operativos con ISIS o solo simpatizaba con su ideología. Los heridos fueron evacuados por helicópteros estadounidenses a la base de Al-Tanf, cerca de la frontera con Irak, según SANA.

La relación entre Siria y la coalición internacional liderada por Estados Unidos se caracteriza por una combinación de cooperación táctica y tensiones políticas. El ataque en Palmira se produjo poco después de que Siria formalizara un acuerdo de cooperación política con la coalición, en el marco de la visita del presidente sirio Ahmed al-Sharaa a la Casa Blanca. Mientras tanto, el gobierno sirio ha intensificado sus propias operaciones contra células del Estado Islámico, con más de 70 detenciones en el último mes, y sostiene que ha advertido a la coalición sobre posibles amenazas. Sin embargo, fuentes estadounidenses y de la coalición no han confirmado la recepción de estas advertencias. El embajador estadounidense en Turquía y enviado especial a Siria, Tom Barrack, reiteró el compromiso de Estados Unidos con la lucha antiterrorista y expresó sus condolencias por las víctimas del ataque.

Trump recibió a los soldados
Trump recibió a los soldados norteamericanos caídos en Siria (REUTERS/Nathan Howard)

Actualmente, Estados Unidos mantiene presencia militar en el noreste de Siria, apoyando a las fuerzas kurdas en la lucha contra grupos yihadistas.

La persistencia del Estado Islámico y su capacidad para aprovechar vacíos de seguridad refuerzan la importancia de mantener la presión militar y la coordinación internacional, según insisten las FDS, que consideran que solo una colaboración sostenida puede evitar el resurgimiento de la amenaza yihadista en la región.