El Ejército de Ucrania desmintió este martes que los rusos hayan logrado tomar las localidades de Zaporizke y Novoheorhiivka en la región de Dnipropetrovsk, pero reconoció implícitamente por primera vez que el enemigo controla algunos territorios en el lindero administrativo de esta región limítrofe con Donetsk, en el Donbás.
Un portavoz del grupo de tropas ucranianas que operan en esta área, Viktor Tregubov, declaró a la emisora Suspilne que “los rusos han entrado e intentan afianzarse”, mientras que el Ejército de Ucrania “lucha por mantener sus posiciones”.
El Ministerio de Defensa ruso había informado sobre la captura de las localidades de Zaporizke y Novoheorhiivka, pero el grupo de fuerzas ucraniano ‘Dnipró’, responsable del frente del este, precisó en Telegram que “las Fuerzas de Defensa de Ucrania han detenido el avance de los invasores rusos y siguen controlando la aldea de Zaporizke, pese a todos los intentos del enemigo por capturar esta localidad”.
Respecto a Novoheorhiivka, el mismo comunicado afirmó: “También hay combates activos en la aldea de Novoheorhiivka, donde nuestros soldados están infligiendo bajas significativas al enemigo y destruyendo a docenas de invasores cada día. La información sobre la ocupación de ambas aldeas por parte de los rusos no es cierta”.
Aun así, la plataforma de monitoreo del frente ucraniana DeepState reflejó desde este martes que los rusos han pasado a controlar, al menos en parte, ambas localidades, en un conflicto que sigue presionando a Kiev para ceder territorio en eventuales negociaciones de paz.
Los combates se concentran en zonas cercanas a la frontera con la región de Donetsk, donde las tropas rusas buscan aproximarse a Pokrovsk, un punto estratégico para la logística de los militares ucranianos en el este del país.
Hasta ahora, Ucrania ha admitido el avistamiento de soldados rusos en el límite entre Donetsk y Dnipropetrovsk, pero no ha reconocido oficialmente haber perdido territorios en esa región, donde la ausencia de barreras naturales dificulta la defensa.

Ucrania, con un ejército en inferioridad numérica y de armamento en comparación con Moscú, ha enfrentado dificultades para frenar los avances rusos en gran parte del este, aunque el presidente Volodimir Zelenski había minimizado previamente la importancia del empuje ruso en Dnipropetrovsk, calificándolo de un intento de lograr una “victoria mediática”.
El Ministerio de Defensa ruso había anunciado la toma de Zaporizke, una aldea de unos 440 habitantes antes de la guerra situada a orillas del río Kámenka, y la semana pasada afirmó haber capturado Novoheorhiivka junto con Kolodezi y Voronoye, elevando a al menos siete las localidades que Moscú asegura controlar en Dnipropetrovsk.
(Con información de Europa Press/Reuters)
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