
En un giro revelador sobre las dinámicas de poder en el escenario internacional, ejercicios militares rusos filtrados han expuesto las profundas suspicacias de Moscú hacia Beijing, sugiriendo una percepción de China como amenaza potencial. Estos juegos de guerra, desarrollados por oficiales rusos entre 2008 y 2014, fueron diseñados ante la hipotética invasión china del extremo oriente ruso e incluyeron detalles intrincados sobre tácticas de guerra y estrategias de defensa, incluyendo la posibilidad de despliegue de armas nucleares.
La información, originalmente filtrada al Financial Times, ilumina sobre la desconfianza persistente de Rusia hacia China, una nación con la que ha buscado estrechar lazos bajo la administración de Vladimir Putin y Xi Jinping, fraguando una relación descrita como “sin límites”. “Muchos sistemas de armas nuevos se desplegaron primero en el Extremo Oriente, aunque Rusia siempre dijo que la OTAN era la principal amenaza y China un socio”, afirmó al medio británico Alexander Gabuev, director del Carnegie Russia Eurasia Center de Berlín, destacando la envergadura de la preparación rusa frente a una potencial ofensiva china.
Estos ejercicios delinearon escenarios donde actores patrocinados por el régimen de China simulan protestas y ataques a infraestructuras críticas de Rusia, escalando hacia acusaciones de “genocidio” y un incremento en la producción de defensa por parte de Beijing. Aunque estas narrativas puedan sonar más a estrategias de ciencia ficción militares que a planes de contingencia realistas, reflejan la seriedad con la que Moscú ha considerado la posibilidad de un conflicto.

La respuesta oficial del Kremlin a la filtración ha sido de escepticismo, dudando de la autenticidad de los documentos. En contraste, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino ha reiterado la fortaleza de la amistad entre ambos países, mencionando que la “teoría de la amenaza” no tiene mercado en China y Rusia” y contradice la narrativa de intereses y estrategias desplegadas en los citados ejercicios.
En la década de 1960 y 1970 se vivieron momentos de tensión especialmente pronunciados entre las dos naciones, incluyendo un conflicto militar no declarado en 1969, tensiones que resurgieron en los ‘90 con una China en ascenso y una Rusia en declive. Sin embargo, con la llegada de Putin al poder, ambos países buscaron mitigar estas fricciones, firmando tratados para evitar agresiones mutuas y renunciando a reclamaciones territoriales.
El teatro de operaciones militares no se ha quedado en el papel, manifestando una cooperación armamentística entre Rusia y China con la venta de sistemas de defensa antiaéreos S-400 a Beijing y ejercicios militares conjuntos. Aunque, tal cooperación ha sido calificada más como “oportunidades fotográficas y desfiles” que asociaciones estratégicas de fondo, según William Alberque, director del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, en declaraciones al Financial Times.

La dimensión de estos juegos de guerra y las simulaciones de conflictos no deben interpretarse necesariamente como predicciones de acciones futuras, sino más bien como preparativos ante posibles escenarios extremos. “No reflejan necesariamente lo que se considera la amenaza más probable o realista”, detalló al medio Michael Kofman, investigador principal de Carnegie, sugiriendo que, pese a la creciente cooperación, el ejército ruso mantiene preparativos ante la eventualidad de un conflicto con China, guiado por los principios de la prudencia y la estrategia militar.
La guerra en Ucrania ha redirigido significativamente los recursos y atención de Rusia, permitiendo a China aumentar su influencia en Asia Central, una región de tradicional influencia rusa. “Rusia ya no tiene los recursos para ser la principal policía regional por sí sola”, comentó Gabuev al Financial Times, sintetizando cómo los desafíos actuales podrían estar configurando un nuevo orden de cooperación y competencia entre dos de las mayores potencias mundiales.
“Está intentando compartir la carga con China para frenar cualquier tipo de presencia occidental”, concluyó el experto.
Últimas Noticias
El férreo control de China y la baja participación ciudadana marcaron las elecciones legislativas en Hong Kong
El nuevo sistema de votación, diseñado por el régimen de Beijing tras la reforma de 2021, redujo drásticamente el número de escaños elegidos por sufragio directo y dejó fuera a los principales partidos prodemocráticos
Un misil ruso impactó en una represa clave en Kharkiv y obligó a cerrar una ruta estratégica de Ucrania
El ataque contra la infraestructura de Pecheneg no dejó víctimas, pero interrumpió el acceso a Vovchansk en plena intensificación de los combates. Kiev activó planes de contingencia mientras Rusia mantiene la presión militar y multiplica los bombardeos sobre objetivos civiles

El jefe del Ejército de Israel estableció la Línea Amarilla como “una nueva frontera” con la Franja de Gaza
El teniente general Eyal Zamir sostuvo que las fuerzas conservarán posiciones en ese límite defensivo en medio de las negociaciones del alto el fuego. Netanyahu dijo que el acuerdo no avanzará sin la devolución del cuerpo del rehén Ran Gvili
Francia advirtió que la Unión Europea podría imponer aranceles a China si no frena sus prácticas comerciales abusivas
El presidente Emmanuel Macron advirtió que el volumen de importaciones chinas amenaza la capacidad productiva del bloque y pidió a Bruselas una posición unificada para resguardar el mercado
Japón denunció maniobras peligrosas de cazas chinos cerca de Okinawa y alertó sobre el aumento de la hostilidad de Beijing
El gobierno japonés aseguró que los incidentes se produjeron cuando aeronaves del Ejército Popular de Liberación operaban desde el portaaviones Liaoning, lo que llevó a desplegar aviones F-15 en respuesta


