La furia de los británicos contra Boris Johnson tras el nuevo escándalo: “No hubo fiesta para nosotros, solo luto solitario en el encierro”

Tras la revelación de la multitudinaria fiesta en los jardines de Downing Street en mayo de 2020, los ciudadanos volcaron su rabia en las redes y crecen los pedidos de renuncia contra el líder conservador

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El primer ministro británico Boris Johnson (REUTERS/Dylan Martinez/archivo)
El primer ministro británico Boris Johnson (REUTERS/Dylan Martinez/archivo)

La furia de los británicos contra el primer ministro Boris Johnson montaba este martes tras la revelación de otro escándalo por una multitudinaria fiesta en los jardines de Downing Street en pleno confinamiento, que la policía dijo investigar.

Miles de británicos furiosos compartieron historias desgarradoras de su vida bajo encierro en mayo de 2020, cuando el secretario particular del primer ministro invitó a un centenar de empleados a “disfrutar del buen tiempo” tomando “unas copas con distancia social” en los jardines de la residencia del primer ministro.

“Traigan su propia botella”, decía el mensaje del secretario particular del primer ministro, Martin Reynolds, que fue filtrado a la prensa y reavivó un escándalo que el controvertido líder conservador esperaba apagado.

 Boris Johnson y su secretario particular Martin Reynolds (REUTERS/Toby Melville/archivo)
Boris Johnson y su secretario particular Martin Reynolds (REUTERS/Toby Melville/archivo)

Hannah Brady, portavoz de una asociación de familiares del víctimas del COVID-19, que se ha cobrado más de 150.000 vidas en el Reino Unido, se declaró “enferma” al pensar que los empleados de Downing Street “hacían una fiesta” pocos días después de la muerte de su padre, cuando ella no podría ni ver a sus allegados.

La rabia ciudadana también se volcó a las redes. En mayo de 2020 -dos meses después de declarado el confinamiento por el coronavirus, que llevó al propio Johnson a ser hospitalizado en abril y dejó a 67 millones de británicos sin interacciones sociales- solo se permitía ver a una persona, al aire libre y respetando dos metros de distancia.

En aquella época las autoridades multaban a quienes se saltaban las reglas y podían imputar a los reincidentes.

Hoy, usando el hashtag #no10party (#fiesta10, en alusión al número de la residencia de Johnson), los usuarios de Twitter compartieron lo que estaban pasando por los días de la fiesta, con imágenes que mostraban a abuelos abrazando a sus nietos a través de láminas de plástico y personas obligadas a despedirse de sus seres queridos moribundos por Zoom.

“Mayo de 2020, esto era lo que teníamos que hacer porque mis hijos estaban desesperados por abrazar a sus abuelos”, escribió un usuario.

El tweet del periodista británico
El tweet del periodista británico

“El día (20 de mayo de 2020) que Boris Johnson asistió a su fiesta donde se invitó a 100 personas a ‘llevar una botella’, me encontré con mi hijo mayor por primera vez en 2 meses, y nos quedamos así de separados, sin nadie más allí, porque esa era la MALDITA REGLA DE BORIS JOHNSON”, escribió el popular periodista y presentador Piers Morgan.

Otro usuario de Twitter escribió: “Mientras mi hermano yacía muerto y mi esposo agonizaba, el personal de Downing Street fue invitado a una fiesta de tragos en el jardín para ‘aprovechar al máximo el hermoso clima’. No hay fiestas de tragos para nosotros para conmemorar sus muertes, solo luto solitario en el encierro”.

“Mayo 2020. Tuve que hablar con mi mamá a través de una ventana. Se había cortado el pelo ella misma porque ni siquiera podía ver a un peluquero. Ella murió ese agosto. Mientras tanto, estaban organizando una fiesta para 100 personas en el número 10 de Downing Street. Ella es una buena persona. Debería darte vergüenza”
“Mayo 2020. Tuve que hablar con mi mamá a través de una ventana. Se había cortado el pelo ella misma porque ni siquiera podía ver a un peluquero. Ella murió ese agosto. Mientras tanto, estaban organizando una fiesta para 100 personas en el número 10 de Downing Street. Ella es una buena persona. Debería darte vergüenza”

“Esta es mi mamá al final de la vida. Su nombre es Irene. Esa soy yo, en Zoom, explicándole a mi madre por qué ‘no se me permite visitar’, debido al cierre nacional. Lo siento mucho mamá”, escribió otra.

“Mayo 2020. Tuve que hablar con mi mamá a través de una ventana. Se había cortado el pelo ella misma porque ni siquiera podía ver a un peluquero. Ella murió ese agosto. Mientras tanto, estaban organizando una fiesta para 100 personas en el número 10 de Downing Street. Ella es una buena persona. Debería darte vergüenza”, dijo otro.

“El 23 de mayo de 2020, 3 días después de la fiesta de Boris Johnson ‘traiga su propia bebida’ tuve que pagar 100 libras y conducir hasta Southend para que mi pareja pudiera ver el primer escaneo de nuestro primer bebé, ya que tuve que asistir a todos los escaneos sola en el hospital”
“El 23 de mayo de 2020, 3 días después de la fiesta de Boris Johnson ‘traiga su propia bebida’ tuve que pagar 100 libras y conducir hasta Southend para que mi pareja pudiera ver el primer escaneo de nuestro primer bebé, ya que tuve que asistir a todos los escaneos sola en el hospital”

“El 20 de mayo de 2020, puse una vela en el profiterol de un supermercado y le canté feliz cumpleaños a mi increíble pareja. En WhatsApp. Pasaría casi otro mes antes de que ‘tuviéramos una burbuja’”, dijo otro usuario.

“El 23 de mayo de 2020, 3 días después de la fiesta de Boris Johnson ‘traiga su propia bebida’ tuve que pagar 100 libras y conducir hasta Southend para que mi pareja pudiera ver el primer escaneo de nuestro primer bebé, ya que tuve que asistir a todos los escaneos sola en el hospital”, expresó otra usuaria.

“Esta es mi mamá al final de la vida. Su nombre es Irene. Esa soy yo, en Zoom, explicándole a mi madre por qué ‘no se me permite visitar’, debido al cierre nacional. Lo siento mucho mamá”
“Esta es mi mamá al final de la vida. Su nombre es Irene. Esa soy yo, en Zoom, explicándole a mi madre por qué ‘no se me permite visitar’, debido al cierre nacional. Lo siento mucho mamá”

El personal de salud también se expresó contra el primer ministro conservador.

“Mayo 2020. 9 semanas fuera de casa. Tratando de salvar vidas. ¿Y se divirtieron? Me horneé con estos trajes. Lloré. Yo estaba aislada. Racionamos los dispositivos de protección personal. Vimos morir a la gente. Desarrollé síndrome de estrés post traumático. Ni siquiera pudimos conseguir una segunda línea telefónica para la sala. ¿¿¿¿Y FESTEJARON????”, escribió una trabajadora sanitario.

“En mayo de 2020 estaba demasiado ocupada en cuidados intensivos salvando vidas de personas para asistir a la fiesta de bebidas alcohólicas de Boris Johnson”, agregó otra, pidiendo la renuncia del mandatario.

“Mayo 2020. 9 semanas fuera de casa. Tratando de salvar vidas. ¿Y se divirtieron? Me horneé con estos trajes. Lloré. Yo estaba aislada. Racionamos los dispositivos de protección personal. Vimos morir a la gente. Desarrollé síndrome de estrés post traumático. Ni siquiera pudimos conseguir una segunda línea telefónica para la sala. ¿¿¿¿Y FESTEJARON????”
“Mayo 2020. 9 semanas fuera de casa. Tratando de salvar vidas. ¿Y se divirtieron? Me horneé con estos trajes. Lloré. Yo estaba aislada. Racionamos los dispositivos de protección personal. Vimos morir a la gente. Desarrollé síndrome de estrés post traumático. Ni siquiera pudimos conseguir una segunda línea telefónica para la sala. ¿¿¿¿Y FESTEJARON????”

Cabe señalar que no es la primera vez que se acusa al gobierno de infringir sus propias restricciones, que provocaron una muy grave recesión económica y causaron trastornos psicológicos a muchos británicos. La prensa ha publicado revelaciones sobre nueve eventos de este tipo entre mayo y diciembre de 2020.

El último, una multitudinaria fiesta de Navidad, llevó a la portavoz del primer ministro, Allegra Stratton, a renunciar entre sollozos hace un mes y a 54% de británicos a considerar que Johnson debía dimitir.

Entre ellos figuran numerosos diputados de su propio Partido Conservador, un centenar de los cuales se rebeló poco después contra el gobierno en una histórica votación sobre nuevas restricciones.

infobae

Johnson, que dijo haber recibido garantías de que “siempre se respetaron las reglas”, encargó una investigación interna a la alta funcionaria Sue Gray, que aún no publicó sus resultados.

Y a ella se limitó a referirse, con una sonrisa incómoda, cuando antes de esta nueva filtración se le preguntó sobre su propia presencia en los encuentros.

El martes, el portavoz del primer ministro se negó a comentar al respecto pero afirmó que Reynolds sigue en su puesto y conserva la confianza de Johnson.

“En mayo de 2020 estaba demasiado ocupada en cuidados intensivos salvando vidas de personas para asistir a la fiesta de bebidas alcohólicas de Boris Johnson”
“En mayo de 2020 estaba demasiado ocupada en cuidados intensivos salvando vidas de personas para asistir a la fiesta de bebidas alcohólicas de Boris Johnson”

Este “no solo sabía de las fiestas en Downing Street, sino que asistió. Deje de mentir al público británico. Es hora de confesar de una vez”, le urgió el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, en Twitter.

Su partido exigió una comparecencia parlamentaria para dar explicaciones, pero Johnson delegó en Michael Ellis, un miembro de segundo rango del gobierno, que se limitó otra vez a referirse a la investigación en curso bajo los abucheos de los diputados.

Sumada a otros escándalos de corrupción y amiguismo, esta podría ser la gota que colme la paciencia de los conservadores, que tendrían que lanzar una moción de censura interna si quieren hacer caer a su líder.

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