El Gobierno de Xinjiang dijo que ya realizó “todos los preparativos” para la visita de Michelle Bachelet a la región

El portavoz Xu Guixiang aseguró que han enviado “muchas veces” la invitación a la Alta Comisionada de la ONU y que están deseando su llegada al territorio autónomo, que es objeto de acusaciones por violaciones de los derechos humanos

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Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. REUTERS/Denis Balibouse/Foto de archivo
Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. REUTERS/Denis Balibouse/Foto de archivo

El Gobierno de Xinjiang ya realizó “todos los preparativos” para la visita de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a la región autónoma china de minoría étnica uigur, cuya situación está en el centro de la polémica de Occidente con China.

En una conferencia de prensa celebrada este viernes en Beijing, el portavoz del Gobierno regional, Xu Guixiang, aseguró que han enviado “muchas veces” la invitación a Bachelet y que están deseando su visita a la región, objeto de acusaciones de violación de los derechos humanos por parte de informes occidentales.

“Hemos hecho todos los preparativos y estamos en el proceso de coordinación y discusión. Estamos deseando que venga a Xinjiang”, afirmó Xu.

El portavoz del Gobierno regional de Xinjiang, Xu Guixiang. REUTERS/Shubing Wang
El portavoz del Gobierno regional de Xinjiang, Xu Guixiang. REUTERS/Shubing Wang

El pasado 22 de marzo, la Unión Europea (UE) aprobó sanciones contra cuatro funcionarios y un organismo chino -las primeras contra el gigante asiático en más de 30 años- al tiempo que los señaló como responsables de “serias violaciones de los derechos humanos” y de “trato denigrante” a la minoría musulmana de la región.

China respondió sancionando a diez ciudadanos de la UE, entre ellos cinco europarlamentarios y cuatro entidades relacionadas con el grupo de los Veintisiete o alguno de sus países miembros.

El pasado febrero, Bachelet consideró que China estaba restringiendo libertades civiles y políticas básicas en nombre de la seguridad nacional y la lucha contra el coronavirus.

Una cerca perimetral alrededor de lo que se conoce oficialmente como un centro de educación de habilidades vocacionales en Dabancheng, en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, China, 4 de septiembre de 2018. REUTERS / Thomas Peter / Foto de archivo
Una cerca perimetral alrededor de lo que se conoce oficialmente como un centro de educación de habilidades vocacionales en Dabancheng, en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, China, 4 de septiembre de 2018. REUTERS / Thomas Peter / Foto de archivo

Posteriormente, el representante chino en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU señaló que su país da la bienvenida a una visita de la alta comisionada a Xinjiang, pero añadió que ésta no debe prejuzgar y “situar la culpa antes de la prueba”.

Respecto a las visitas de periodistas a Xinjiang, el portavoz del Ejecutivo regional señaló que “no hay ninguna necesidad para la policía de seguir a los periodistas porque no son terroristas, ni están armados”.

“Quizás hay algunas sospechas o dudas”, añadió Xu en referencia a lo que las autoridades consideran informaciones “manipuladas y sesgadas” de algunos medios occidentales que, a su juicio, “forman parte de una campaña orquestada para impedir el desarrollo de la región”.

“Por nuestra parte estamos trabajando muy duro para ayudarlos, quizás nosotros podemos acompañarlos, pero no estamos allí para vigilar sino para proporcionarles la información que necesitan para hacer su trabajo, estén seguros de eso”, afirmó.

FOTO DE ARCHIVO: Manifestantes étnicos uigures participan en una protesta contra China, en Estambul, Turquía, el 1 de octubre de 2020. REUTERS / Murad Sezer
FOTO DE ARCHIVO: Manifestantes étnicos uigures participan en una protesta contra China, en Estambul, Turquía, el 1 de octubre de 2020. REUTERS / Murad Sezer

Asimismo, instó a los periodistas a que “si esas cosas pasan y encuentran esa clase de problemas” se lo hagan saber a las autoridades regionales que las “gestionarán inmediatamente y en estricto cumplimiento de las leyes y regulaciones”.

Algunos medios occidentales han protestado por el seguimiento al que son sometidos cuando viajan por su cuenta a la región y la dificultad de recoger testimonios o acceder a fuentes necesarias para el trabajo periodístico.

(Con información de EFE)

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