Qué es lo que China todavía no sabe sobre el coronavirus y el temor por los “superpropagadores”

El Gobierno de Xi Jinping admitió que todavía no conoce todos los detalles sobre cómo se diseminó la nueva cepa que produce neumonía y ya se cobró nueve vidas. Los antecedentes negativos de Beijing en la epidemia del SARS que dejó cientos de muertos

Compartir
Compartir articulo
Revisión de la temperatura de los pasajeros en una estación de tren de Wuhan (Reuters)
Revisión de la temperatura de los pasajeros en una estación de tren de Wuhan (Reuters)

El Gobierno chino intensifica las medidas de diagnóstico y los controles para hacer frente al brote creciente de un nuevo virus respiratorio ante el desplazamiento de cientos de millones de personas durante el inminente feriado del Año Nuevo Lunar, ante interrogantes que todavía están por resolverse sobre la cepa y temores por su rápida propagación.

Las acciones en las bolsas de Asia reaccionaron favorablemente al reporte del miércoles de la Comisión Nacional de Salud de China, en la que expertos anunciaron protocolos de control. Sin embargo, las autoridades reconocieron que todavía tienen dificultades para comprender el patógeno, que ha infectado a varios trabajadores médicos a pesar de los pesados equipos de protección, por lo que, aunque hay evidencia de transmisión por vía respiratoria, no se tiene claro cómo evitar el contagio.

Además, el antecedente es negativo para China, por lo que los expertos toman con precaución los informes oficiales del gigante asiático: durante la epidemia del SARS en 2002-2003, la Organización Mundial de Comercio criticó al Gobierno chino por haber tardado en dar el alerta y haber querido esconder la envergadura de la epidemia. La teoría que apunta a un mercado de animales exóticos también pone de relieve la falta de controles de las autoridades sobre el comercio ilegal de especies.

Todavía estamos en una curva de aprendizaje”, dijo Gao Fu, jefe del Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades. “La enfermedad continuará desarrollándose”. Según indicó, el virus ya ha cambiado desde las primeras etapas de detección, y podría continuar mutando, lo que conlleva el riesgo de una mayor propagación.

Conferencia de prensa de las autoridades sanitarias chinas (Reuters)
Conferencia de prensa de las autoridades sanitarias chinas (Reuters)

En tanto, la Organización Mundial de la Salud convocó para este miércoles a un comité de emergencia que definirá si se declara la “emergencia de salud pública a nivel internacional”, que conllevaría advertencias y recomendaciones a los Gobiernos por la epidemia.

Los reclamos por información completa ya comenzaron a llegar al régimen chino. La presidente de Taiwán, Tsai Ing-wen, expresó: “Quiero pedir a China, que es miembro de la sociedad internacional, que cumpla con sus responsabilidades haciendo que la situación del brote sea transparente, y que comparta información precisa sobre el brote con Taiwán. Esto también protege los intereses de los ciudadanos chinos. Las posturas políticas no deben estar por encima de la protección de la gente”.

Hasta ahora, los fallecidos son ocho hombres, de edades entre los 61 y los 87 años, y una mujer de 48 años, casi todos ellos con enfermedades previas. Ello sugiere que el virus representa un mayor peligro para las personas cuya salud ya está comprometida, mientras que los niños y las personas más jóvenes no son susceptibles a la afección con facilidad. Los síntomas del coronavirus incluyen fiebre, tos u opresión en el pecho y dificultad para respirar.

En la sesión informativa del miércoles, China dijo que todavía no había visto pruebas de “superpropagadores”, personas infectadas que transmiten la enfermedad rápidamente a muchas otras personas, pero no podían descartar que surgieran algunas. Los superpropagadores desempeñaron un papel clave en la pandemia del SARS hace 17 años, que mató a casi 800 personas e impactó en las economías de toda la región.

Una mujer camina con una mascarilla frente a los locales del mercado donde brotó la epidemia (AFP)
Una mujer camina con una mascarilla frente a los locales del mercado donde brotó la epidemia (AFP)

Tanto el virus Wuhan, conocido como 2019-nCoV, como el SARS pertenecen a la familia de los coronavirus, llamados así por su forma de corona. Muchos de estos virus cruzan la barrera entre animales y humanos. Gao dijo en la sesión informativa de Beijing que la fuente del virus son los animales salvajes que se venden en los mercados húmedos. Algunos de los primeros grupos de pacientes en Wuhan trabajaron o compraron en un mercado de productos del mar donde se vendían, según se ha informado, animales vivos y partes de animales salvajes.

Por su parte, el alcalde de Wuhan, Zhou Xianwang, instó a los residentes a no salir de la ciudad y a los visitantes, evitarla, para reducir la posibilidad de transmisión. Se han instalado escáneres de fiebre en la estación de tren y en el aeropuerto de la ciudad, y los funcionarios están comprobando las temperaturas de los conductores en los puntos de control de las autopistas. Se ha prohibido a los grupos turísticos que salgan de la ciudad.

Por ahora, esta es la información disponible sobre el coronavirus:

¿Cuál es el origen del virus y cuándo se detectó?

El nuevo coronavirus 2019-nCoV se detectó por primera vez en diciembre de 2019 en la ciudad centro-oriental china de Wuhan, capital de la provincia de Hubei, con unos 11 millones de habitantes.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas descritos para la neumonía de Wuhan provocada por el nuevo coronavirus son fiebre y fatiga, acompañados de tos seca y, en muchos casos, de disnea (dificultad para respirar).

¿Cómo se previene?

Entre los consejos divulgados por los medios estatales chinos y la OMS, están el uso de mascarillas, usar pañuelos para cubrirse la nariz y la boca cuando se tose o se estornuda, lavarse las manos de manera frecuente, evitar las aglomeraciones, y acudir al médico tan pronto como se identifiquen los síntomas.

(Con información de Bloomberg, AFP y AP)

MÁS SOBRE ESTE TEMA: