Donald Trump habló de la presunta voluntad de diálogo de "rocket man Kim Jong-un" con Corea del Sur

El presidente estadounidense resaltó que las sanciones internacionales y de Washington "están comenzando a tener efecto" sobre el régimen comunista, al referirse a la propuesta de negociaciones en la península coreana

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El presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder supremo norcoreano, Kim Jong-un (Getty / Reuters)
El presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder supremo norcoreano, Kim Jong-un (Getty / Reuters)

El presidente estadounidense, Donald Trump, puso en duda que el anuncio de la apertura al diálogo del dictador norcoreano Kim Jong-un sea algo positivo para desescalar la tensión en la península, aunque afirmó que el régimen comunista ya está sufriendo las consecuencias de las sanciones internacionales.

Kim declaró en su discurso de fin de año que está abierto al diálogo con el Sur, para que su país envíe una delegación a los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang 2018, que se realizarán en febrero. Por su parte, el presidente surcoreano, Moon Jae-in, aprovechó la iniciativa y pidió a su gabinete que actuara de manera inminente "para restaurar rápidamente el diálogo entre el Norte y el Sur".

"Las sanciones y 'otras' presiones están empezando a tener un gran impacto sobre Corea del Norte. Los soldados están huyendo peligrosamente a Corea del Sur", escribió Trump en Twitter.

"El hombre cohete quiere hablar ahora con Corea del Sur por primera vez. Quizá eso sea una buena noticia, quizá, no. ¡Ya veremos!", añadió, utilizando el apodo con el que se refiere habitualmente a Kim Jong-un.

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó en diciembre medidas punitivas para restringir buena parte del suministro de productos petroleros a Pyongyang y la repatriación de los norcoreanos que están trabajando en el extranjero. Además, dos soldados del Norte han desertado en los últimos meses hacia el Sur.

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Seúl propuso al régimen norcoreano la celebración de una reunión de alto nivel el próximo 9 de enero para facilitar su participación en la cita olímpica, lo que supondría el primer encuentro de este tipo en más de dos años entre los países vecinos.

La reunión, que aún no ha sido aceptada por el Pyongyang, llegaría en un momento de especial tensión en la península, debido a las repetidas pruebas armamentísticas de la dictadura comunista y la dura respuesta dialéctica de Trump a esas.

Corea del Norte efectuó el pasado año el lanzamiento de una veintena de misiles, incluidos tres intercontinentales, y realizó su sexta y más potente prueba nuclear hasta la fecha.

(Con información de EFE)

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