El cateo negado que pudo haber evitado la masacre de Totolapan, según la SSPC

El pasado 05 de octubre, la tranquilidad del municipio de San Miguel Totolapan, en Guerrero, fue irrumpida tras la masacre que cobró la vida de 20 personas, entre ellas, el presidente municipal, Conrado Mendoza Almeda.

En ese sentido, y casi diez días de la masacre, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) dio a conocer un presunto caso de impunidad por parte de una jueza, el cual habría derivado en la terrible matanza.

Se trata de la jueza, Isis Peralta Salvador, quien - según lo informado por el Subsecretario, Ricardo Mejía Berdeja - es señalada por dilación de un recurso de cateo que la Fiscalía General del Estado (FGE) solicitó como parte de las investigaciones por supuestas actividades criminales de La Familia Michoacana en los municipios de Iguala, Arcelia y San Miguel Totolapan. Esto a mediados de julio del 2022, casi tres meses antes de la masacre.

El cateo permitiría que elementos del órgano ingresaran y revisaran cinco presuntos inmuebles donde el grupo delictivo llevaría a cabo sus ilícito, destacando el de secuestro; siendo uno de ellos un rancho, presuntamente propiedad de algunas cabecillas.

Sin embargo explicó Mejía, la Jueza de Control de Guerrero negó la solicitud de cateo. Ante ello, se realizaron nuevas gestiones en el Ministerio Público a fin de obtener la aprobación de Peralta Salvador, la cual obtuvieron pero 48 horas después, cuando los cateos “ya resultaban inoportunos”.

“(Fue) Tiempo suficiente mediante el cual los presuntos criminales pudieron tomar providencias para salir del lugar, quitar evidencias y organizar cinco bloqueos en el lugar para dificultar las acciones de las Fuerzas Federales”, explicó el Subsecretario, destacando que los criminales lograron huir sin dejar evidencia.

De ese modo, destacó, fue que tres meses después de esto suscitó la masacre de San Miguel Totolapan, precedido por el homicidio del director de Desarrollo Rural de San Miguel Totolapan, Nazario Domínguez Nájera (que se disfrazó de accidente automovilístico), reportada tan sólo dos días antes de la matanza de Totolapan.

Con dicha exposición, Berdeja atajó su discurso afirmando que “no actuar a tiempo abona a desatar otro tipo de eventos”, con una implícita referencia al actuar de Isis Peralta Salvador.

Primeras líneas de investigación de la matanza de San Miguel Totolapan apuntaban al grupo criminal, Los Tequileros, como perpetrador de la balacera. Esto, luego que se difundiera un videoclip en el que uno de sus presuntos integrantes se adjudicaran el crimen.

Sin embargo, días después seis hombres armados, presuntamente miembros de dicha organización, grabaron un mensaje en el que se deslindaron del ataque armado: “No somos tan cobardes como para matar a tantos inocentes” mencionó el vocero, seguido de un aviso al supuesto líder de la Familia Michoacana, El Fresa.

“Qué cobarde eres, tratas de engañar a la gente, quieres embarrarnos y confundir a las pobres madres de los que tú mataste”, agregó el lector, acusando al cabecilla de mentir sobre el ataque y que él, junto con su hermano El pez, no tienen la capacidad de hacerse responsables de sus actos.

El Fresa es identificado como José Alfredo Hurtado Olascoaga, quien desde hace años es buscado por las autoridades por presuntamente liderar el grupo criminal la Familia Michoacana, junto con su hermano, Johnny Hurtado Olascoaga alias El Pez.

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