Gobernador de Sinaloa negó que captura de Caro Quintero resuelva la inseguridad: “Se necesita mayor ingenio”

El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, aclaró que la captura de Rafael Caro Quintero, el Narco de narcos, no resolverá la inseguridad. Esto, tras insistir que es el nivel Federal el encargado de abarcar el tema del narcotráfico.

Para ejemplificar su postura, el gobernante recordó a la administración del antecesor de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Enrique Peña Nieto, para afirmar que “la captura de capos no resuelve nada”.

Bajo ese tenor, el sinaloense defendió la negativa - reiteradamente proclamada desde Palacio Nacional - de instruir al ejército a combatir a los grupos delincuenciales pues, afirmó, esa estrategia no asegura la contención de violencia.

“En la historia del narcotráfico no ha habido una fórmula que resuelva”, comentó, reconociendo que la ola de violencia es un tema que ni su gobierno, ni el de Andrés Manuel, han logrado erradicar.

“López Obrador tiene el mérito de para la curva de inseguridad, pero no se ha resuelto (...) (Nosotros) no hemos resuelto el problema de la inseguridad. Sigue siendo parte de algo que está pendiente”, aseveró.

Pese a ello, Rocha Moya proclamó simpatía con la estrategia de seguridad del tabasqueño, asentada en el polémico lema de “abrazos, no balazos”, la cual, en perspectiva del gobernante, significa “prevenir y perseguir”: “Sí, yo estoy de acuerdo con eso”.

Aunado a ello, el sinaloense también respaldó la proyección de López Obrador de que no recrudecería la violencia en la región por el aseguramiento del fundador del extinto Cártel de Guadalajara; aclarando que, en caso de haber algún incremento, éste podría adjudicarse a cualquier otro factor y no al aseguramiento perse.

En ese sentido, el funcionario estatal aprovechó para aclarar que, en lo que va de su Gobierno, no se ha detectado a Caro Quintero como generador de actos violentos en la región. Sin embargo, no descartó que informes en secrecía pudieran argumentar lo contrario.

Y es que, cabe recordar, el gobierno de Estados Unidos (EEUU) alertó a su ciudadanía en México ante el posible incremento de enfrentamientos entre policías y crimen organizado, derivado de la aprehensión de Caro Quintero.

Durante su mañanera, Andrés Manuel reveló que la administración federal ha atendido amparos del equipo de defensa de Caro Quintero, los cuales apelarían a la liberación del capo, más no en contra de la extradición a EEUU.

No obstante, horas después del pronunciamiento, se dio a conocer que el un juez frenó la deportación del capo al país vecino. Lo cual, obstaculizaría al Gobierno Federal para acatar la petición de la nación norteamericana para una expulsión inmediata.

La medida cautelar fue otorgada por el juez séptimo en Jalisco, Francisco Reséndiz Neri, y solicitada por Beatriz Angélica Caro Quintero, hermana del capo. En el recurso, la mujer pidió que la justicia lo proteja contra la expulsión del territorio mexicano sin apego a los procedimientos estipulados en el Tratado de extradición entre México y EEUU.

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