Por qué en México se usa el dicho “ya le cayó el veinte”

Esta expresión mexicana guarda un significado particular que existe gracias a la llegada de los teléfonos públicos a finales del siglo XX

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La frase nació en los años ochenta, cuando era común que las personas usaran el teléfono público. (Foto: Tyrone Dukes/The New York Times)
La frase nació en los años ochenta, cuando era común que las personas usaran el teléfono público. (Foto: Tyrone Dukes/The New York Times)

Está de diez, ando dos dos, no traigo ni un quinto, estoy dos tres... Son múltiples las expresiones con números que existen en México y sin duda, “ya le cayó el veinte” es una de las más usadas por la sociedad del territorio, no obstante, es común que se utilice la frase pero no se sepa muy bien cuál es su sentido original.

En el país se emplea cuando alguien logra entender una explicación o saber el porqué pasó cierta situación. Por eso es normal escuchar que cuando una persona cae en cuenta de algo mencione “ya le cayó el veinte”, pero ¿desde cuándo se popularizó dicho enunciado?

La expresión "ya me cayó el veinte" es sinónimo de caer en cuenta de algo. (Foto: GettyImages)
La expresión "ya me cayó el veinte" es sinónimo de caer en cuenta de algo. (Foto: GettyImages)

El escritor Arturo Ortega detalla que el origen de esta peculiar frase se remonta a los años ochenta, pues cuando los avances tecnológicos aún no habían inundado las ciudades, la única forma de comunicarse con los seres queridos era yendo a un teléfono público, ya que durante esa etapa un buen porcentaje de la población no tenía acceso a este innovador invento.

No obstante, un requisito indispensable para poder hablar con alguien a distancia era contar con una moneda de 20 centavos, debido a que esta era la única denominación que aceptaban las máquinas telefónicas de aquel entonces.

Se utiliza el número "veinte" para hacer referencia a las monedas que se usaban para llamar en los teléfonos públicos. (Foto: Captura de pantalla)
Se utiliza el número "veinte" para hacer referencia a las monedas que se usaban para llamar en los teléfonos públicos. (Foto: Captura de pantalla)

En el procedimiento para hacer un enlace primero se debía insertar el dinero en la ranura y después se marcaba el número que se quería contactar, una vez que la persona contestaba se escuchaba como la máquina se tragaba la moneda, lo cual permitía que la conversación se pudiera llevar a cabo.

Sin embargo, cuando existía alguna falla para establecer la comunicación, la gente solía utilizar la expresión: “no le ha caído el 20″, cuestión que significaba que la conexión entre ambas partes no se había podido concretar de forma exitosa. Además, se hizo común que para verificar el estado de la llamada se indicara a la otra persona que “ya cayó el veinte”, de esta forma ambos usuarios podían hablar sin preocupaciones.

Con el tiempo, la expresión traspasó las cabinas telefónicas y se instauró en la vida cotidiana de los hogares. Gracias a la creatividad mexicana pronto se usó esta frase como sinónimo de “ya entendió” o, de forma más coloquial, “ya cachó la idea”.

Hoy en día los avances tecnológicos han cambiado la forma en la que la gente se comunica. (Foto: Robert Günther/dpa)
Hoy en día los avances tecnológicos han cambiado la forma en la que la gente se comunica. (Foto: Robert Günther/dpa)

Es un hecho que el teléfono, que llegó desde tiempos del Porfiriato, no sólo transformó la manera en la que las y los individuos interactuaban, también aportó nuevas prácticas que en seguida se incorporaron en la cultura del territorio, pues “ya le cayó el veinte” no es la única herencia que dejó, igual se encuentra el caso de la palabra “bueno”. Hoy en día las personas contestan así porque se necesitaba indicar a las operadoras que la señal era “buena”, de esa forma se podía establecer la conexión con el destinatario.

Cabe destacar que este caso no es único y particular en México, pues en Argentina se dice “ya me cayó la ficha”, de igual manera, en Inglaterra se escucha “the penny has dropped” (el penique ha caído); en Venezuela se utiliza “me cayó la locha”; en Israel es “Nafal Ha-asimón” (cayó el asimón) y en Alemania es “Jetz ist bei mir der Groschen gefallen” (ya me cayó el Grosche).

En todos estos casos se hace referencia a las monedas antiguas que se utilizaban en dichos territorios para realizar llamadas en sitios públicos. A pesar de que sea algo habitual en distintas partes del mundo, no se puede ignorar que los números se encuentran muy presentes en distintas frases mexicanas.

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