Arrestaron a supuesto enviado de Ovidio Guzmán en la CDMX

Agentes policiales de la Ciudad de México detuvieron a un sujeto quien, presuntamente, habría sido enviado por Ovidio Guzmán López, el Ratón, uno de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, buscado por las autoridades estadounidenses por narcotráfico en el Cártel de Sinaloa.

El informe de la Secretaría de Seguridad capitalina indicó que el hombre de 33 años fue localizado en una zona de incidencia delictiva de la alcaldía Venustiano Carranza e intentó darse a la fuga al verse rodeado por los uniformados, pero finalmente quedó asegurado en la colonia Popular Rastro.

Los reportes extraoficiales señalan que se trata de Irminger Moreno, habitante de Culiacán. Supuestamente, viajó a la Ciudad de México para concertar pactos con grupos criminales asentados en esta entidad. Aunque no trascendieron más detalles sobre este vínculo.

El identificado como emisario de los Chapitos portaba una gorra con las iniciales JGL al momento de su arresto. Según el comunicado policial, los uniformados realizaban patrullajes de supervisión y detectaron un vehículo gris Mercedes Benz con placas del Estado de México, cuyo conductor no portaba el cinturón de seguridad y manejaba de forma inusual.

Eso derivó en que se le marcara el alto y se entrevistaron con el chofer, a quien le indicaron que descendiera del automóvil. Pero al bajar, empezó a darse a la fuga a pie, pero metros adelante fue detenido. Luego de revisarlo, le hallaron 30 envoltorios de cocaína, dos bolsitas con marihuana y una báscula gramera digital.

Ovidio Guzmán López es producto de la relación que mantuvo el Chapo Guzmán con su segunda esposa, Griselda López Pérez, también identificada como Silvia Escoto Muñoz. De esta unión también nacieron Joaquín, Édgar y Grisel Guadalupe.

Édgar Guzmán López fue quien ganó suficiente dinero ilícito para que sus hermanos, Ovidio y Joaquín, invirtieran grandes cantidades en efectivo y compraran marihuana en México y cocaína en Colombia, según las autoridades estadounidenses.

Sin embargo, Édgar fue ejecutado por sicarios bajo las órdenes de su padre en mayo de 2008 en Culiacán, Sinaloa. Supuestamente fue confundido como enemigo de los Beltrán Leyva y le dispararon mientras se encontraba en un centro comercial. Los sicarios implicados fueron castigados con la muerte.

Desde entonces Ovidio y Joaquín comenzaron a crecer en el negocio criminal. Una de sus operaciones novedosas fue exportar efedrina de contrabando desde Argentina, cuando comenzaron a experimentar con la producción de metanfetamina. Actualmente supervisan 11 narcolaboratorios en Sinaloa que fabrican de 3 mil a 5 mil libras de la droga sintética cada mes.

El 2 de abril de 2018, los dos quedaron acusados por un gran jurado del Distrito de Columbia por un cargo por violar las secciones 959 (a), 960 y 963, referentes a la conspiración para distribuir más de 5 kilogramos de cocaína, 500 gramos de metanfetamina y 1,000 kilogramos de marihuana.

Después se emitió una orden de arresto con fines de extradición contra Ovidio Guzmán López por parte del gobierno estadounidense, la cual buscaron cumplimentar autoridades mexicanas en un fallido operativo el 17 de octubre de 2019.

El caso culminó en un caos en la capital de Sinaloa y el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó que se dejara libre al hijo del Chapo Guzmán en el llamado Culiacanazo.

Según informes del Ejército, el saldo oficial fue de 8 muertos y 16 heridos, entre agentes o civiles, así como supuestos delincuentes; además de 49 reos evadidos del Penal de Aguaruto.

Para el el 15 de diciembre de 2021 el Departamento de Estado ofreció una recompensa de 20 millones de dólares por los Chapitos, incluidos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, los primeros hijos del Chapo Guzmán que también son acusados por narcotráfico. Sus incursiones en la Ciudad de México se han identificado en el Barrio Bravo de la colonia Morelos, donde se ha establecido la Unión Tepito.

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