David Neal Cox fue ejecutado el mes pasado por matar a su exesposa, pero fue justo antes de recibir la inyección letal, cuando el imputado decidió confesar que había cometido otro asesinato.
El hombre de 50 años le dijo a sus abogados que también mató a su Cuñada Felicia Cox, en 2007, así que dejó instrucciones detalladas de dónde podría localizar el cuerpo la policía, reveló John Weddle, fiscal de distrito de los condados del norte de Mississippi.
John Weddle, fiscal de distrito, indicó que Neal Cox había sido sospechoso durante mucho tiempo, de la desaparición de Felicia Cox.
Fue así que a David Cox se le aplicó la inyección letal el pasado 17 de noviembre, después de confesar dicho crimen a sus abogados, cabe destacar que es el primer preso ejecutado en Mississippi en nueve años.
Amber Miskelly, quien es hija de Felicia, tenía 18 años cuando desapareció su madre en julio de 2007. Estuvo presente en la conferencia de prensa y ahora que tiene la información de dónde podría localizar el cuerpo, ella sólo permaneció en silencio junto a su marido.
Por su parte, Weddle no reveló la ubicación proporcionada a los investigadores, sin embargo, adelantó que se están preparando para iniciar la recuperación.
Las autoridades ya trabajan en la búsqueda del cuerpo de Felicia, aunque no dieron mayores detalles de dónde podría estar.
La Oficina del Asesor Jurídico Post convicto, de la Capital del estado, que representó a Cox en su momento, aseguró que siente un “profundo remordimiento”.
Felicia, de 40 años, fue vista por última vez cuando visitó a su cuñada Kim Kirk Cox, en Pontotoc, a 30 minutos al este de la ciudad universitaria de Oxford.
En mayo de 2010, Cox asesinó a tiros a su propia esposa Kim, crimen por el cual fue condenado a muerte.
Según en las declaraciones, después del disparo David Cox llamó a Benny Kirk, padre de su esposa, para que hablara con ella: “Papá, me estoy muriendo”, dijo en la llamada Kim.
La policía rodeó la casa e intentó que Cox liberara a su esposa y a los dos niños que estaban adentro, su hijastra Lindsey Kirk, en ese entonces de 12 años, y su hermano pequeño.
En el enfrentamiento que duró ocho horas, David Cox agredió sexualmente a su hijastra tres veces mientras que Kim agonizaba por la herida de bala hasta que murió. Además, sus hijos quedaran profundamente traumatizados.
La hijastra de Cox, quien ahora tiene 23 años, confesó que el hombre abusó de ella durante años, hasta que en 2009 decidió contarle a su mamá, a lo que ella acudió a la policía para denunciarlo.
Pero en 2010, tras ser acusado de violación de menores, agresión sexual, abuso infantil y posesión de metanfetamina, quedó en libertad sin ser juzgado, pero Kim Kirk Cox logró obtener una orden de restricción en su contra, sin embargo, eso no las protegió.
Cuando se dictó su sentencia, la corte declaró a Cox culpable de homicidio y otros cargos en 2012, además de la sentencia de muerte.
Neal Cox no se opuso al veredicto y presentó documentos judiciales llamándose a sí mismo “digno de muerte”.
Asimismo, Weddle indicó que el imputado hizo la revelación sobre su cuñada a sus abogados a fines de octubre y renunció a su privilegio de abogado-cliente tras su muerte.
Lindsey Kirk, ahora de 23 años, quien ha compartido su nombre públicamente, asistió a la ejecución de su abusador y asesino de su madre.
Antes de morir, David Cox tomó su último aliento y dijo: “Quiero que mis hijos sepan que los amo mucho y que fui un buen hombre al mismo tiempo”.
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