La Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que hay 75 presas en México que tienen 100% de llenado e incluso sobrepasan su capacidad.
La temporada de lluvias ha causado grandes estragos a lo largo del país y la posibilidad de que siga interfiriendo en la cotidianeidad de las y los mexicanos es una realidad con lo declarado por la Comisión recientemente.
La preocupación de la dependencia proviene de que están al límite de su capacidad la mayor parte de los vasos que se encuentran en el centro del país, tales como los de Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Veracruz, por lo que la posibilidad de que cause estragos en la población es latente.
“Debido a que los escurrimientos recientes se registraron sobre todo en el sur, oeste y centro de México, los embalses con mayor captación fueron: Infiernillo, ubicada en Michoacán; La Angostura y Malpaso, en Chiapas y pertenecientes al sistema hidroeléctrico del río Grijalva; El Cajón, en Nayarit; Lago de Chapala, en Jalisco; Temascal, en Oaxaca, así como Zimapán, en Hidalgo” se podía leer en el informe.
Recomendaciones ante las inundaciones
Ante la posibilidad de que existan inundaciones en las comunidades cercanas a las presas, es necesario que los pobladores tengan un plan para antes, durante y después del desastre, por lo que la Cruz Roja tiene recomendaciones al respecto:
El primer paso es elaborar un plan de emergencia. Eso permitirá que todos lo integrantes de la familia sepan que hacer en caso de que un desborde los empuje a tener que abandonar sus patrimonios.
Es necesario identificar las rutas de evacuación y realizar simulacros. Determinar puntos de reunión con los integrantes de la familia en caso de que los desbordamientos provoquen que tengan que distribuirse para salvaguardarse.
Es vital tener suministros suficientes de agua, comida, baterías, linterna y medicamentos. También se recomienda ferviertemente contar con los documentos personales de la familia.
Durante el siniestro, un primer paso es poner en práctica el plan de emergencia que se había elaborado anteriormente. Mantener la calma y seguir las instrucciones de las autoridades correspondientes es indispensable.
En caso de que haya tiempo necesario, se deben de desconectar los cables y conectores de luz, así como cerrar las llaves de gas para evitar otro tipo de accidentes como fugas o cortos circuitos que pueden agravar la emergencia.
En caso de que la inundación sea repentina, se debe evacuar con la mayor velocidad posible, solo portando con las copias plastificadas de documentos personales para garantizar que no haya problemas legales posterior al siniestro.
No se deben de cruzar ríos o zonas inundadas para evitar accidentes y en todo momento se debe hacer caso a las indicaciones de la autoridad capacitada para resguardar a la población de este tipo de desbordes.
Cuando concluya la inundación, las y los ciudadanos deben verificar las condiciones de sus patrimonios para poder reportar alguna anomalía y evitar que como consecuencia del desborde haya accidentes al hacer uso de ellos.
Es muy importante facilitar el proceso de censos que las autoridades hacen para conocer el alcance de los daños que provocaron las inundaciones, por lo que la cooperación de la ciudadanía es muy necesaria.
Se debe evitar conectar aparatos eléctricos hasta que se haya comprobado que no hay ningún inconveniente con las instalaciones, ya que de lo contrario pueden suceder accidentes que propicien heridas graves o hasta la muerte.
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