A quiénes fusilaron junto al emperador Maximiliano y por qué

Su fallecimiento trajo consigo en fin del Segundo Imperio Mexicano

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De izquierda a derecha: Maximiliano de Habsburgo, Miguel Miramón y Tomás Mejía // Twitter @CasaHabsburgoMX
De izquierda a derecha: Maximiliano de Habsburgo, Miguel Miramón y Tomás Mejía // Twitter @CasaHabsburgoMX

El 19 de junio de 1867, en el Cerro de las Campanas, fueron fusilados el Archiduque Maximiliano de Habsburgo, y los Generales conservadores Miguel Miramón y Tomás Mejía. Este hecho marcó el fin del Segundo Imperio Mexicano.

Después de 5 años de ocupación francesa en territorio mexicano, Maximiliano y sus Generales fueron hechos prisioneros y sometidos a un Consejo de Guerra efectuado en el Gran Teatro de Iturbide, donde fueron sentenciados a la pena de muerte, por la ley del 25 de enero de 1862.

Se dice que antes de morir, Maximiliano de Habsburgo expresó las siguientes palabras: “Voy a morir por una causa justa, la de la Independencia y la libertad de México. Que mi sangre selle las desgracias de mi nueva patria. ¡Viva México!

La Capilla a Maximiliano fue mandada a construir por el hermano de Maximiliano de Habsburgo Foto: INAH
La Capilla a Maximiliano fue mandada a construir por el hermano de Maximiliano de Habsburgo Foto: INAH

En el lugar donde fue fusilado, su hermano Francisco José de Habsburgo - emperador de Austria- solicitó la construcción de una capilla en el Cerro de las Campanas con el propósito de recordar su muerte. Al interior de la capilla se conserva una imagen de la Virgen María sosteniendo en sus brazos a Cristo.

La tumba de Tomás Mejía se encuentra en el panteón de San Fernando en la Ciudad de México. Por otra parte, los resto de Miguel Miramón fueron llevados a la catedral de Puebla por su esposa.

Miguel Miramón fue el presidente más joven de México Foto: INAH
Miguel Miramón fue el presidente más joven de México Foto: INAH

Miguel Miramón nació en la Ciudad de México el 29 de septiembre de 1831. Ingresó al Colegio Militar en 1846. Apenas unos meses después de su entrada, combatió a las tropas norteamericanas en Molino del Rey el 8 de septiembre de 1847, y en la defensa del castillo de Chapultepec, donde fue tomado prisionero.

En la guerra de Reforma, Miramón se unió al ejército conservador con el grado de teniente bajo las órdenes del general Luis Osollo y defendió el gobierno de Félix Zuloaga y los postulados del Plan de Tacubaya, lo que le hizo ganar un gran prestigio entre las fuerzas conservadoras.

El 2 de febrero de 1859, en medio de la Guerra de Reforma, y dentro de una revolución en el Partido Conservador, a instancias del padre Francisco Xavier Miranda, se le otorgó la Presidencia de la República a la edad de 27 años. Sin embargo, un año después, restableció en la presidencia a Félix Zuloaga. La última gran batalla de Miramón fue al lado del emperador Maximiliano.

el cadáver de Tomás Mejía permaneció sentado en la sala de su casa
Foto: INAH
el cadáver de Tomás Mejía permaneció sentado en la sala de su casa Foto: INAH

Tomás Mejía era un indio otomí, nació en el pequeño poblado de Pinal de Amoles, Villa de Jalpan, en la sierra Gorda de Querétaro, el 17 de septiembre de 1820.

Mejía participó la en la defensa de México durante la invasión estadounidense, en la Guerra de Reforma, específicamente en la Batalla de Tacubaya, en la que las tropas del general Leonardo Márquez vencieron.

La pobreza que cargaba Mejía lo acompañó hasta su funeral, pues se sabe que la viuda, Agustina Castro, al no contar con dinero para los gastos para ser sepultado, sentó al cadáver embalsamado en la sala de su casa. Después de unos meses, una persona le regaló un lugar en el panteón San Fernando, Agustina enterró a su marido. Se desconoce el paradero de dicha persona.

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