Descubrieron fosa clandestina en Tijuana con al menos siete cadáveres

Uno de los obstáculos a los que se enfrentan los colectivos de búsqueda en la entidad federativa es que, cuando se trata de propiedad privada, no cuentan con la orden de un juez para ingresar a los predios

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El grupo, integrado por familiares de personas desaparecidas, inició las excavaciones esta semana después de recibir una llamada telefónica anónima: alertó sobre la existencia de una fosa clandestina en el área (Foto: EFE/Francisco Guasco/Archivo)
El grupo, integrado por familiares de personas desaparecidas, inició las excavaciones esta semana después de recibir una llamada telefónica anónima: alertó sobre la existencia de una fosa clandestina en el área (Foto: EFE/Francisco Guasco/Archivo)

Miembros del colectivo Una Nación Buscando-T, en su quinto día de búsqueda, encontraron el séptimo cadáver enterrado en un predio del ejido Maclovio Rojas, ubicado en la zona este de la ciudad de Tijuana, en Baja California.

El grupo, integrado por familiares de personas desaparecidas, inició las excavaciones esta semana después de recibir una llamada telefónica anónima: alertó sobre la existencia de una fosa clandestina en el área.

Tras encontrarse los primeros restos humanos, agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California se sumaron a las labores de Una Nación Buscando-T. Debido a los indicios de la existencia de otros cuerpos, los trabajos en el sitio continuarán durante los siguientes días.

El domicilio utilizado como fosa clandestina se encuentra en la esquina de Zapata y Artículo Tercero, en la popular colonia Maclovio Rojas. El pasado primero de enero fueron recibidas las primeras denuncias anónimas por el colectivo, declaró la activista Angélica Ramírez a La Jornada.

Tras encontrarse los primeros restos humanos, agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California se sumaron a las labores de Una Nación Buscando-T (Foto: Fernando Ocegueda, presidente de la Asociación Unidos por los Desaparecidos de Baja California)
Tras encontrarse los primeros restos humanos, agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California se sumaron a las labores de Una Nación Buscando-T (Foto: Fernando Ocegueda, presidente de la Asociación Unidos por los Desaparecidos de Baja California)

De acuerdo con el medio, uno de los obstáculos a los que se enfrentan los colectivos de búsqueda en la entidad federativa es que, cuando se trata de propiedad privada, no cuentan con la orden de un juez para ingresar a los predios.

Cabe destacar que la Fiscalía de Baja California no auxilia a los colectivos sin la orden correspondiente. Cuando se logró obtener una orden judicial, la FGE ingresó el sábado 2 de enero y halló ese mismo día un cadáver.

“Me dijo que no me podía apoyar, no podía dar seguridad para cometer un delito (para irrumpir en el predio) y me dijo que le mandara la información y que él iba a entrar y no le creímos, pero el lunes me hablan como a las cuatro de la tarde y me dijo ‘Angelica ya entramos a la casa y encontramos el primer cuerpo’, me dijo el fiscal Hiram”, dijo la activista a La Jornada. Así comenzaron las labores.

Cabe destacar que la Fiscalía de Baja California no auxilia a los colectivos sin la orden correspondiente. Cuando se logró obtener una orden judicial, la FGE ingresó el sábado 2 de enero y halló ese mismo día un cadáver (Foto: Fernando Ocegueda, presidente de la Asociación Unidos por los Desaparecidos de Baja California)
Cabe destacar que la Fiscalía de Baja California no auxilia a los colectivos sin la orden correspondiente. Cuando se logró obtener una orden judicial, la FGE ingresó el sábado 2 de enero y halló ese mismo día un cadáver (Foto: Fernando Ocegueda, presidente de la Asociación Unidos por los Desaparecidos de Baja California)

La dependencia concluyó su trabajo ese mismo día. No obstante, la búsqueda por parte del colectivo siguió el martes 5 de enero y se encontraron cinco cuerpos más: uno de ellos ya fue identificado por sus familiares. La persona fue reportada como un hombre que desapareció en el mes de agosto de 2020.

“Son siete cuerpos enteros, todos completitos… los hemos sacado en diferentes tiempos, uno fue identificado por la familia, ya lo sacó la familia. Otro cuerpo ya tenía más de un año porque son puros huesos”, remarcó Angélica Ramírez. En el área continúan los trabajos de búsqueda del colectivo Una Nación Buscando-T.

Por otro lado, a principios de diciembre, colectivos y activistas de familiares desaparecidos encontraron al menos 14 fosas clandestinas dentro del municipio de Acámbaro, Guanajuato: uno de los estados más azotados por los cárteles de droga y del huachicol (robo de hidrocarburos) en México.

A fines de 2019, Acámbaro fue señalado como el municipio más peligroso de México, con una tasa de 95 homicidios dolosos por cada 100,000 habitantes (Foto: EFE)
A fines de 2019, Acámbaro fue señalado como el municipio más peligroso de México, con una tasa de 95 homicidios dolosos por cada 100,000 habitantes (Foto: EFE)

Al final de la calle Leona Vicario, en las faldas del Cerro del Toro, hallaron una construcción abandonada. Comenzaron a picar la tierra. Para el 8 de diciembre habían localizado 14 fosas y 35 bolsas con restos humanos. Dichos restos estaban semienterrados a menos de 50 centímetros de profundidad. No había manera de determinar el sexo ni la edad de las personas que habían sido desmembradas e inhumadas ahí, aunque dos jóvenes que habían sido reportadas desaparecidas fueron reconocidas por sus tatuajes.

Para el 21 de diciembre se habían exhumado 38 fosas, 104 bolsas, 15 cuerpos completos. Y apenas 45 días antes, grupos de búsqueda habían hallado detrás del rastro municipal de Salvatierra, en un lugar conocido como el Rancho San Juan, 56 cuerpos enterrados.

A fines de 2019, Acámbaro fue señalado como el municipio más peligroso de México, con una tasa de 95 homicidios dolosos por cada 100,000 habitantes. La violencia había crecido a tal punto que el municipio se quedó sin director de Seguridad Pública.

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