México es el sexto país del mundo con más asesinatos de periodistas en la impunidad

El Comité de Protección a Periodistas (CPJ) presentó su Índice global de Impunidad 2020

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(Foto: EFE/Edgar Escamillla)
(Foto: EFE/Edgar Escamillla)

A nivel mundial, México está en el sexto lugar de los países donde más asesinatos de periodistas quedan impunes. Es decir, es un lugar en el que la mayoría de de este tipo quedan sin resolver y los asesinos están en total libertad. Del lado occidental, es el país en el que más crímenes de estos hay.

Así lo reveló este miércoles el Comité de Protección a Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), en su Índice Global de Impunidad 2020, en el que, precisamente, destaca los países donde los periodistas son asesinados y sus asesinos quedan libres

Esta edición, señala el comité, mostró pocos cambios con respecto a la de 2019. Somalia, Siria, Irak y Sudán del Sur, en ese orden, ocupan los primeros cuatro lugares de la lista, consecuencia de la inestabilidad política que se vive en esas regiones que solo mantienen el estado de violencia y anarquía.

Sin embargo cada año el índice incluye países que son más estables, en los que grupos criminales y políticos, líderes empresariales y otros actores de poder recurren a la violencia para silenciar a los periodistas críticos e investigativos.

“El CPJ ha descubierto que la corrupción, la debilidad de las instituciones y la falta de voluntad política para llevar a cabo investigaciones sólidas son factores que explican la impunidad en estos países, que incluyen a Pakistán, México y Filipinas”, advierten en un comunicado.

Un periodista mexicano sostiene un cartel en una protesta para exigir seguridad ante amenazas de crimen organizado en Acapulco (Foto: EFE/David Guzmán)
Un periodista mexicano sostiene un cartel en una protesta para exigir seguridad ante amenazas de crimen organizado en Acapulco (Foto: EFE/David Guzmán)

En el caso de Filipinas, fue el país registró el mayor movimiento en la clasificación de este año, pues descendió del quinto puesto mundial al séptimo puesto. Eso influyó en que México —considerado el país más violento del hemisferio occidental para el periodismo— se desplazó al sexto puesto en la clasificación, desde el séptimo lugar que tenía el año pasado.

La cifra de asesinatos de periodistas que siguen impunes en México, en este año, es de 26, cuatro menos que el año pasado cuando el CPJ contabilizó en 30. Entonces explican que en los últimos 12 meses las autoridades mexicanas obtuvieron condenas para algunos de los autores materiales del asesinato de periodistas como Miroslava Breach y Javier Valdez. Pero los autores intelectuales de ambos crímenes siguen sin juzgar por ellos.

También el comité hace la advertencia de que la Fiscalía General de la República (FGR) “está asumiendo nuevos casos con menos firmeza desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el poder, lo cual enturbia las perspectivas de la búsqueda de justicia en estos dos casos y en los de otros periodistas”.

En lo que va de 2020, al menos cuatro periodistas han sido asesinados en represalia por su labor en México.

(Foto: EFE/Archivo)
(Foto: EFE/Archivo)

Por otro lado, el CPJ destaca que a nivel mundial, la cifra de periodistas asesinados por su trabajo, en 2019 fue la más baja que han registrado desde 1992. Mientras que en los últimos 10 años, recabaron, 277 periodistas fueron asesinados por su labor en todo el mundo. En el 83 % de esos casos, las autoridades no han logrado enjuiciar a los autores materiales.

Cabe mencionar que, de acuerdo con su metodología, el Índice de Impunidad Global del CPJ calcula el número de asesinatos no resueltos de periodistas como un porcentaje, en relación con la población de cada país.

Para la edición de 2020, la organización tomó en cuenta casos de asesinato de periodistas que ocurrieron entre el 1 de septiembre de 2010 y el 31 de agosto de 2020, que siguen sin resolverse. Solamente incluyen a los países con cinco o más casos no resueltos. Los hechos que contabilizan en este listado son aquellos que sean homicidios deliberados de periodistas en represalia por su trabajo informativo. No incluyen los casos de informantes caídos en combate o quienes perecieron en coberturas peligrosas, como protestas tornadas violentas.

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