Del “Chapo” a García Luna y Cienfuegos, la corte de Nueva York sacudió al sistema de narco y corrupción en México: Anabel Hernández

Cienfuegos fue arrestado por agentes federales tras órdenes de la DEA y acusado de narcotráfico; se convirtió en el segundo ex secretario de Estado mexicano capturado por el gobierno de Estados Unidos en menos de un año

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El equipo del Fiscal Richard Donoghue y su brazo derecho, Michael Robotti, de la Corte de Distrito Este de Nueva York, es la parte acusadora contra los dos ex secretarios de Estado. Son los mismos fiscales que formularon y presentaron la acusación contra el narcotraficante el "Chapo" Guzmán (Fotoarte: Jovanni Pérez Silva/Infobae)
El equipo del Fiscal Richard Donoghue y su brazo derecho, Michael Robotti, de la Corte de Distrito Este de Nueva York, es la parte acusadora contra los dos ex secretarios de Estado. Son los mismos fiscales que formularon y presentaron la acusación contra el narcotraficante el "Chapo" Guzmán (Fotoarte: Jovanni Pérez Silva/Infobae)

La Justicia de los Estados Unidos, específicamente la Corte de Justicia de Nueva York, ha sacudido y fracturado el sistema de narcotráfico y corrupción en México, afirmó este lunes la periodista Anabel Hernández.

En su columna, titulada “Corte de Justicia en Nueva York fractura el sistema de narco-corrupción en México” para el medio alemán Deutsche Welle (DW), la periodista declaró que el arresto del ex secretario de la Defensa Nacional “tarde y temprano iba a suceder”.

El general Salvador Cienfuegos llegó al aeropuerto Internacional de Los Ángeles, California, acompañado de su familia. “Lo que parecía un viaje familiar terminó en un segundo golpe, contundente y demoledor, del sistema de justicia estadounidense contra el sistema de narco- corrupción de Mexico”, dijo.

Cienfuegos fue arrestado por agentes federales tras órdenes de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) y acusado de narcotráfico. Se convirtió en el segundo ex secretario de Estado mexicano capturado por el gobierno de Estados Unidos en menos de un año.

El general Salvador Cienfuegos llegó al aeropuerto Internacional de Los Ángeles, California, acompañado de su familia. “Lo que parecía un viaje familiar terminó en un segundo golpe, contundente y demoledor, del sistema de justicia estadounidense contra el sistema de narco- corrupción de Mexico”, dijo (Foto: REUTERS/Henry Romero/File Photo)
El general Salvador Cienfuegos llegó al aeropuerto Internacional de Los Ángeles, California, acompañado de su familia. “Lo que parecía un viaje familiar terminó en un segundo golpe, contundente y demoledor, del sistema de justicia estadounidense contra el sistema de narco- corrupción de Mexico”, dijo (Foto: REUTERS/Henry Romero/File Photo)

Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública Federal en el sexenio de Felipe Calderón, de 2006 a 2012, fue detenido en Texas en diciembre pasado, cuando pensaba que iba a una cita de rutina para tramitar un permiso de residencia permanente.

“Los dos hombres, García Luna y Cienfuegos, tienen mucho en común y no es casual. Ambos encabezaron las políticas públicas de seguridad y supuesto combate al narcotráfico en los dos últimos sexenios. Cada uno en su tiempo fue columna vertebral de la seguridad nacional de México. Y eran hombres de toda la confianza del Presidente de turno que los escogió para el importantísimo encargo: Calderón y Peña Nieto, respectivamente”, afirmó Hernández.

Desde antes de ser nombrados secretarios de Estado tenían un negro historial. La periodista describió el paso de García luna por la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) como “desastroso”, además de que desde el año 2005 había un expediente abierto en contra él y sus más cercanos, como como Luis Cárdenas Palomino, por estar relacionados con el Cártel de los Beltrán Leyva y el Cártel de Sinaloa.

“Cualquiera que hubiera revisado su expediente de policía habría visto que no solo no debía continuar sino que debía ser puesto tras las rejas”, dijo.

"En noviembre de 2012 publiqué, en un libro titulado México en Llamas, estos señalamientos que había en la PGR sobre la gestión de Cienfuegos. Cuando Peña Nieto lo nombró por recomendación insistente de un amigo mutuo, el empresario Jaime Camil Garza, el Presidente sin duda debía conocer los antecedentes de Cienfuegos. Aún así lo nombró", dijo la periodista (Foto: Rashide Frias/Cuartoscuro.com)
"En noviembre de 2012 publiqué, en un libro titulado México en Llamas, estos señalamientos que había en la PGR sobre la gestión de Cienfuegos. Cuando Peña Nieto lo nombró por recomendación insistente de un amigo mutuo, el empresario Jaime Camil Garza, el Presidente sin duda debía conocer los antecedentes de Cienfuegos. Aún así lo nombró", dijo la periodista (Foto: Rashide Frias/Cuartoscuro.com)

Desde antes de ser nombrado por Calderón como Secretario de Seguridad Pública, al entonces presidente electo le habían entregado documentos que comprobaban la complicidad de Cárdenas Palomino, García Luna, y otros, con el crimen organizado. Sin embargo, eso no impidió su nombramiento.

El caso de Cienfuegos fue similar. Del 2005 al 2007 fue jefe de la IX región militar, con sede en Acapulco, Guerrero. “Cobijó”, junto con la AFI, al Cártel de Sinaloa y particularmente a los Beltrán Leyva, “amos y señores de la región”. “Era pública la inacción del ejército contra esa organización criminal”, argumentó.

“De 2007 a 2009 fue nombrado Jefe de la I Región Militar, cuya sede es la Ciudad de México, en donde también el Cártel de Sinaloa y sus socios, los Beltrán Leyva, hacían lo que querían. Se sentían tan seguros que era la capital del país su lugar preferido para hacer sus reuniones del consorcio criminal”, escribió la periodista.

El caso de Cienfuegos fue similar. Del 2005 al 2007 fue jefe de la IX región militar, con sede en Acapulco, Guerrero. “Cobijó”, junto con la AFI, al Cártel de Sinaloa y particularmente a los Beltrán Leyva, “amos y señores de la región”. “Era pública la inacción del ejército contra esa organización criminal”, argumentó (Foto: Archivo)
El caso de Cienfuegos fue similar. Del 2005 al 2007 fue jefe de la IX región militar, con sede en Acapulco, Guerrero. “Cobijó”, junto con la AFI, al Cártel de Sinaloa y particularmente a los Beltrán Leyva, “amos y señores de la región”. “Era pública la inacción del ejército contra esa organización criminal”, argumentó (Foto: Archivo)

Varios capos de la droga, particularmente Sergio Villarreal Barragán o El Grande, declararon en 2010, en la entonces Procuraduría General de la República, cómo era que el Ejército en Guerrero y en la Ciudad de México protegían al Cártel de Sinaloa y a los Beltrán Leyva. Reveló detalles de dónde, cómo, y cuándo. Confesó sobre los pagos periódicos de sobornos a los altos mandos militares de esas regiones. “Evidentemente hablaba de Cienfuegos y otros”, quien era Oficial Mayor de toda la Secretaría de la Defensa Nacional, señaló Hernández.

En noviembre de 2012 publiqué, en un libro titulado México en Llamas, estos señalamientos que había en la PGR sobre la gestión de Cienfuegos. Cuando Peña Nieto lo nombró por recomendación insistente de un amigo mutuo, el empresario Jaime Camil Garza, el Presidente sin duda debía conocer los antecedentes de Cienfuegos. Aún así lo nombró

“Cuando García Luna y Cienfuegos fallaron y debieron ser investigados y procesados, cada uno en circunstancias distintas y tiempos diversos, los dos contaron en su momento con la protección del Presidente quien les garantizó impunidad”, argumentó.

Cuando el Ejército mexicano participó en el 2014 en el ataque contra los normalistas y la desaparición de los 43 estudiantes, Cienfuegos “mintió y protegió a los participantes”.

Cuando el Ejército mexicano participó en el 2014 en el ataque contra los normalistas y la desaparición de los 43 estudiantes, Cienfuegos “mintió y protegió a los participantes” (Foto: REUTERS/Henry Romero)
Cuando el Ejército mexicano participó en el 2014 en el ataque contra los normalistas y la desaparición de los 43 estudiantes, Cienfuegos “mintió y protegió a los participantes” (Foto: REUTERS/Henry Romero)

De acuerdo a la investigación de la periodista, el ataque fue ordenado por un capo importante del Cártel de los Beltrán Leyva, quien quería recuperar un cargamento de droga que iba oculto en dos autobuses, los cuales, sin saberlo, habían sido secuestrados por los estudiantes para viajar a una manifestación. Anabel Hernández lo denunció en el 2016 con pruebas documentales.

Curiosamente, tanto García Luna como Cienfuegos repetían constantemente que luchaban contra el crimen organizado. Gritaban arengas públicas contra los carteles de la droga, pero en realidad eran parte orgánica de ellos. Encarnaban la representación más brutal del Estado desviado, que en vez de custodiar y hacer cumplir la ley la torcía a cambio de sobornos, según las pruebas del gobierno estadounidense en contra de ambos

El equipo del Fiscal Richard Donoghue y su brazo derecho, Michael Robotti, de la Corte de Distrito Este de Nueva York, es la parte acusadora contra los dos ex secretarios de Estado.

Son los mismos fiscales que formularon y presentaron la acusación contra el narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán Loera, una de las cabecillas del Cártel de Sinaloa, y quien fue sentenciado a cadena perpetua en enero de 2019.

“Hay que ser ciegos para no entender que, de facto, la Fiscalía de Distrito Este de NY está comenzando un maxiproceso histórico contra el sistema de narco-corrupción en México. Y no se detendrán. Van por más representantes de esta clase de narco-servidores públicos al más alto nivel”, declaró Hernández.

El ejemplo del trabajo de la Fiscalía de Nueva York “exhibe en forma clara las deficiencias de la propia Fiscalía General de la República en México y de todo el sistema de justicia” (Foto: Stephanie Keith/The New York Times)
El ejemplo del trabajo de la Fiscalía de Nueva York “exhibe en forma clara las deficiencias de la propia Fiscalía General de la República en México y de todo el sistema de justicia” (Foto: Stephanie Keith/The New York Times)

Por primera vez en México, explicó, el narco-estado está siendo “sacudido”. La periodista ya ha advertido en otras colaboraciones que la captura y detención de García Luna fue solamente el comienzo.

El ejemplo del trabajo de la Fiscalía de Nueva York “exhibe en forma clara las deficiencias de la propia Fiscalía General de la República en México y de todo el sistema de justicia”. Ni el los tiempos de la autodenominada Cuarta Transformación se ha logrado atacar al núcleo del problema principal de México: la narco-corrupción, dijo Hernández.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador, al hablar sobre la detención de Cienfuegos el viernes pasado, aseguró que el sistema neoliberal, representado por el general arrestado y García Luna, no existía más.

“No es verdad. Se equivoca el Presidente. Ese mismo sistema sigue enquistado en su propio partido político MORENA y un claro ejemplo es Omar García Harfuch, el Secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México. Obtuve copia de su expediente policiaco y no solo pude probar que es parte del equipo de García Luna y Cárdenas Palomino, este último su mentor, protector y amigo”, afirmó Hernández.

En 2012, la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Federal inició un proceso en contra de García Harfuch porque reprobó los exámenes de control de confianza, los cuales por ley debía cumplir para estar en la policía (Foto: Magdalena Montiel/Cuartoscuro.com)
En 2012, la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Federal inició un proceso en contra de García Harfuch porque reprobó los exámenes de control de confianza, los cuales por ley debía cumplir para estar en la policía (Foto: Magdalena Montiel/Cuartoscuro.com)

En 2012, la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Federal inició un proceso en contra de García Harfuch porque reprobó los exámenes de control de confianza, los cuales por ley debía cumplir para estar en la policía.

Dicha Unidad corroboró que el hoy Jefe de la Policía capitalina hacía detenciones arbitrarias, cateos sin orden judicial y negociaciones con el crimen organizado. En la prueba del polígrafo que según expertos tiene el 98 por ciento de confiabilidad le preguntaron “¿mantienes compromisos con la delincuencia organizada?” Y mintió en su respuesta en al menos tres ocasiones, delatando así su complicidad

Anabel Hernández informó que por estas y otras razones se pidió su expulsión. Sin embargo, Cárdenas Palomino, también acusado en Nueva York junto a García Luna de narcotráfico y por proteger al Cártel de Sinaloa y los Beltrán Leyva, lo “dejó insertado en los aparatos de seguridad pública hasta llegar a donde está ahora”.

La periodista publicó la semana, en Aristegui Noticias en México, pasada información y documentos que lo comprueban. “Y, como pasó en los tiempos de García Luna, Cárdenas Palomino y Cienfuegos, pese a la evidencia, la gobernadora Sheinbaum lo protege y justifica. Como Calderón y Peña Nieto lo hicieron en el pasado con García Luna y Cienfuegos”, dijo.

No me sorprende. El sistema mexicano desviado ha sobrevivido justo por los mecanismos internos de protección. Pero entonces, ¿cuál es la diferencia entre el presente y el pasado? ¿Por qué no se atiende las señales públicas de alerta de que un funcionario no solo no es idóneo sino que es peligroso para ocupar un cargo público? ¿Hay que esperar a que una corte estadounidense siga haciendo la limpieza en México? ¿O el sistema mexicano es capaz de sanearse a sí mismo? El caso actual de García Harfuch demuestra que no, que ni aún en los tiempos de la 4T eso es posible”, declaró.

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