El negocio de la cerveza despierta el interés de los hijos de El Chapo Guzmán

Por la legal o por la ilegal, los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán tienen la mira un lucrativo, próspero y reconocido negocio de México: la cerveza.

La dinastía criminal de quien fuera el narco más buscado del mundo busca la diversificación de sus actividades, y ahora han incursionado por diferentes caminos a la venta de cerveza.

“Los Chapitos” por el camino ilícito y su hermana Alejandrina Giselle Guzmán Salazar como empresaria.

La cerveza en México es una industria potente para el país y el consumo de esta bebida también es parte de los hábitos de la población en el país.

La elaboración de cerveza se ubica entre las 14 actividades más importantes de la producción manufacturera o industrial, en sitio 14, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Esta bebida es la que más consumen los mexicanos, concentra el 50% de las preferencias, incluso por encima del Tequila (25%) y el whisky (19%), de acuerdo con un artículo de Storechek.

Iván Archivaldo Guzmán y Jesús Alfredo han incursionado en este negocio pero por vías que afectan a los vendedores de la bebida en Culiacán, Sinaloa.

“Los Chapitos” impusieron la restricción de la venta de cerveza de los expendios localizados en Culiacán.

La regla fijada por los hijos del fundador del Cártel de Sinaloa a los comerciantes es que los expendios deben cerrar a las 23:00 horas. Si no cumplen la orden, los vendedores son castigados por la gente de los criminales con uno de sus actos de tortura más usados: azotes con una tabla de madera.

Si los habitantes de esa localidad quieren brindar o refrescarse con una cerveza el único lugar donde se vende son los expendios controlados por “Los Chapitos”.

“¿Ya se supieron la nueva de los Chapitos? Ya acapararon los expendios también. De las 11 para adelante, nadie va a vender cerveza ya más que los aguajes de ellos. Que si cierran a las 11 con un minuto, son 6 tablazos”, de acuerdo con un testimonio citado por el diario Milenio.

En Sinaloa, los expendios de cerveza tienen permisos de vender bebidas alcohólicas hasta la 1:00 de la madrugada.

La venta de cerveza representa 40% de los ingresos de restaurantes, bares y pequeños negocios en México, según la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).

“Los Chapitos” aprovecharon la crisis generada por la pandemia de COVID-19 para intentar el control de la venta de cerveza en Culiacán, pues durante esta etapa ha aumentado la demanda de bebidas alcohólicas.

Incluso, al comienzo de las medidas para intentar frenar los contagios de coronavirus provocaron la suspensión de la producción de cerveza y un desabasto en las tiendas, lo que llevó a un aumento de precios. Luego de esto, las cerveceras reanudaron sus labores con la aprobación de las autoridades.

Los mexicanos gastan en promedio 3,292 pesos al año en cervezas, unos 63 pesos semanales, según cifras de Statista y Kantar World Panel.

Sinaloa es la sede de una de las 11 plantas cerveceras de Grupo Modelo (que cuenta con marcas populares en el mundo como Corona) ubicada en Mazatlán y con 120 años de antigüedad.

La hija lanza marca

Pero no solo “Los Chapitos” han visto en la cerveza un negocio. Su hermana Alejandrina Giselle Guzmán Salazar incursionó en este mercado.

La hija de Guzmán Loera lanzó la marca El Chapo 701 que cuenta con una cerveza artesanal, además de la línea de ropa y calzando que hace homenaje al capo de la droga.

El Chapo 701 es una marca registrada por la hija del narcotraficante preso en Estados Unidos y condenado a cadena perpetua y 30 años adicionales.

Las marcas, dice el portal de la línea de ropa, son propiedad de Joaquín Guzmán a través de la compañía Don Archi, S.A. de C.V.

Giselle Guzmán Salazar, a diferencia de sus hermanos, entró al negocio por la vía de la producción, en donde México también es potencia.

El país es el cuarto productor de cerveza en el mundo con 124.5 millones de hectolitros, de acuerdo con cifras de 2019 de la firma Heineken y el INEGI, una de las compañías cerveceras asentadas en México. El primer producto es China con 440 mdh, luego Estados Unidos, con 217 mdh y en quinta posición Alemania, con 92 mdh.

La elaboración de cerveza en el país ha tenido un crecimiento sostenido en los últimos años, dice el INEGI.

La cerveza de “El Chapo” fue presentada en Jalisco, el cuarto estado del país con mayor número de negocios de venta de cerveza al menudeo.

La marca de Alejandrina Guzmán Salazar es una etiqueta en una gama de negro, marrón y blanco envuelve la botella de “El Chapo Mexican Lager” (de 4% de graduación alcohólica). Dentro de un círculo, el famoso rostro del bigotudo narcotraficante completa el diseño.

La incursión de los grupos criminales en otros negocios que no sean la droga ha comenzado ha ser un fenómeno más recurrente.

Por ejemplo, han entrado al negocio de la distribución de tabaco, de aguacates o alimentos considerados exóticos, como los hígados de marsopa, comercializados en China.

La organización de Crisis Group considera que la incursión en esos negocios se puede explicar a que los grupos criminales se vuelven más pequeños.

“Las organizaciones criminales mexicanas se han vuelto cada vez más pequeñas, sus actividades restringidas a lugares cada vez más específicos. Luchan por parcelas modestas de la economía”, dice Crisis Group en un análisis.

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