“Están usando esta crisis para despedirnos": el duro presente de las empleadas domésticas frente al coronavirus

La contingencia sanitaria por el coronavirus, o COVID-19, que vive México y prácticamente el mundo entero ha afectado sobre todo a los más desfavorecidos. En el país no es la excepción y en este grupo se encuentran las y los trabajadores del hogar, cuya situación, ya de por sí frágil, se ha complicado en las últimas semanas.

“Desde la semana pasada, empezamos a encontrar que a las y los trabajadores domésticos los mandan a descansar sin pago, con lo que eso significa, a pesar de los derechos que tienen”, aseguró a Infobae México Marcelina Bautista, activista y fundadora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH).

Bautista, ex lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (Sinactraho), detalló que los empleadores de estas personas “no han tomado conciencia de lo serio que es, tanto para ellos como para sus trabajadoras", la exposición a la que las obligan en estos momentos en que México ya ingresó en la fase 2 de la epidemia de coronavirus.

“Si una trabajadora sigue yendo a los hogares, viajando desde muy lejos a veces, se expone también, porque viaja en el transporte público, hay mucha gente, si es necesario tomar la medida de quedarse en casa, que los empleadores empiecen a cumplir”, aseveró Bautista.

Y es que las y los trabajadores del hogar obtuvieron un triunfo histórico en diciembre de 2018, cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que es inconstitucional que las trabajadoras domésticas no cuenten con seguridad social, al considerar que no incluirlas es un acto de discriminación.

La Segunda Sala de la Corte precisó que es inconstitucional que los patrones no estén obligados a inscribir a las empleadas domésticas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Sin embargo, a pesar de ello, el proceso ha sido lento y difícil, ya que, de acuerdo con la ex líder sindical de estos trabajadores, “los empleadores están acostumbrados a no respetar los derechos”.

Es por ello que la CACEH también busca que los gobiernos, tanto el federal como los locales, destinen una parte de su presupuesto a proteger a las trabajadoras del hogar como lo han hecho con el comercio informal. “Cuando se ha hablado de eso, no han sido incluidas”, destacó Bautista.

Y es que las personas que llegan a la organización civil que la activista fundó relatan situaciones muy complicadas. “Dos ejemplos sencillos de ayer: una trabajadora de 70 años a la que le pidieron quedarse en el hogar durante los días de cuarentena pero no pudo hacerlo porque también necesitaba trabajar en otro sitio y cuya empleadora acabó despidiendo después de 30 años”, detalló Bautista.

“Además, dos compañeras que llegaron y que dijeron que estaban tosiendo todo el día, que está indicado en las prevenciones de la Secretaría de Salud, y que siguieron trabajando, es preocupante, incluso nosotras nos volvemos un peligro para los demás”, añadió.

Este tipo de casos, indicó Bautista, están siendo tratados como despidos injustificados. “Nosotras tratamos de que lo conversen con sus empleadores, les ayudamos a hacer el cálculo de lo que serían sus indemnizaciones, pero esto no puede seguir así, la gente no es consciente de eso”, precisó.

Y es que la mayoría de estas trabajadoras deben lidiar con el peor lado de la pandemia: están en contacto con todos los habitantes de la casa donde laboran, cuidan niños o enfermos, incluso adultos mayores, y trabajan directamente con la limpieza, todos puntos sensibles durante el avance del COVID-19.

La situación de las trabajadoras de planta es igual de difícil. “Los empleadores les aumentan el trabajo: piden que desinfecten a cada rato, que la limpieza sea más intensa, les quitan sus derechos a un descanso intermedio y a las ocho horas de ley”, explicó la activista.

Esto se agrava aún más, expresó Bautista, debido a que las y los trabajadores del hogar viven al día y no pueden permitirse el lujo de parar. “Lo mínimo que debe haber es un poco de justicia y solidaridad con sus trabajadoras, muchas personas dicen ‘pero mi empresa’, y les decimos que funcionan precisamente porque hay una trabajadora detrás”, sentenció.

Incluso aquellas trabajadoras que han sido afiliadas al IMSS, como indicó la Corte en su momento, han tenido problemas, ya que en estos momentos de emergencia sanitaria, no se pueden realizar pagos en línea.

Sin embargo, y a pesar de todo, Bautista señaló que la emergencia por el coronavirus podría servir como una prueba de “qué tanto están dispuestos los empleadores a respetar o no los derechos de sus trabajadores”. Para contactar a su organización, el CACEH, se puede acceder aquí a su página web para cualquier duda sobre los derechos y afectaciones a las trabajadoras del hogar.

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