De banquero a contrabandista de joyas: el turco que busca la justicia mexicana

Su nombre es Apel Celik y estuvo preso casi tres años en su país por desfalco, luego vino a México como comerciante de artesanías y comenzó a ingresar diamantes y piedras preciosas de manera ilegal

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El ex banquero turco Apel Celik, a quien busca la PGR. (Foto: arsiv.sabah.com.tr)
El ex banquero turco Apel Celik, a quien busca la PGR. (Foto: arsiv.sabah.com.tr)

De banquero a contrabandista de joyas. Ese ha sido el destino de un turco que ha logrado burlar a la justicia de México, donde hoy la Procuraduría General de la República (PGR) lo busca por el ingreso ilegal de diamantes y otras piedras preciosas que vendía en joyerías de  los conocidos puertos turísticos de Cancún y Playa del Carmen, en Quintana Roo.

Su nombres es Apel Celik, un ex banquero turco que pasó casi tres años en prisión en su país por un desfalco de casi 60 millones de liras (algo así como 15 millones de dólares actuales) a través del Banco de Inversión y Turismo de Turquía (BITT), del que era el principal accionista.

En 1996 las autoridades de Turquía liquidaron las operaciones de esa institución financiera por mala administración y quiebra fraudulenta, allanaron la sede del consorcio de Çelik, denominado Lapis Holding, y llevaron al empresario y su esposa a la cárcel.

Al salir de prisión, el ex banquero turco se trasladó a México a finales del gobierno de Vicente Fox, en 2006, y se registró en Hacienda como comerciante de artesanías y "asalariado".

En realidad, entre 2006 y 2009 Celik constituyó las empresas Lapis Diamante, Inmobiliaria Principio Maya y Sondik Maya.

Fue a través de Lapis Diamante que Celik comenzó a ingresar al país piedras preciosas que no declaró ante el fisco mexicano. Al ser descubierto, la PGR inició una investigación en su contra por los delitos de contrabando y defraudación fiscal.

Celik interpuso un amparo y logró que un juez eliminara la acusación de contrabando, pero giró orden de aprehensión en su contra por defraudación fiscal, lo que reactivó su búsqueda.

Mientras el ex banquero sigue prófugo, las autoridades mexicanas tienen bajo su resguardo casi 5.000 diamantes y piedras preciosas valuados en más de 185 millones de pesos, embargados en cuatro joyerías de Playa del Carmen y en dos de Cancún.

Uno de los negocios de Celik en Quintana Roo que las autoridades aseguraron. (Foto: Especial)
Uno de los negocios de Celik en Quintana Roo que las autoridades aseguraron. (Foto: Especial)

Y cinco años después…

Las investigaciones en contra del ex banquero turco comenzaron a partir de una denuncia anónima que recibió la PGR, a mediados de 2013, según información del diario mexicano Reforma.

La persona acusó a Celik de "lavar" dinero a través de diamantes y joyería que ingresaba al país sin el pago de impuesto de importación, y utilizando establecimientos y personas morales de su propiedad.

Las autoridades comenzaron las investigaciones y el 13 de mayo de 2014 iniciaron la averiguación previa PGR/DGCAP/ZNO-XIV/22A/2014.

El 16 de diciembre de 2014, la PGR y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) catearon y embargaron cuatro joyerías en Playa del Carmen y dos en Cancún.

En los domicilios de Lapis Jewerly Factory, Inmobiliaria Principio Maya, Jewerly Factory, Lapis Jewerly, Lapis y Lapis Jewerly Center las autoridades además iniciaron seis procedimientos administrativos en materia aduanera.

Una semana después del operativo en las joyerías, la Procuraduría Fiscal de la Federación presentó una querella ante la PGR contra Celik por la presunta defraudación fiscal de 1.4 millones de pesos, por concepto de evasión del Impuesto Sobre la Renta.

La PFF acusó que el joyero omitió presentar la declaración anual de ISR en 2011, año en que obtuvo ingresos acumulables por 5.9 millones de pesos.

El 7 de julio de 2015 la PGR aseguró la mercancía de los seis procedimientos administrativos y guardó todos los diamantes y joyas en una bóveda de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), en el edificio central de la PGR ubicado en avenida Paseo de la Reforma 211, en la Ciudad de México.

Luego del temblor del 19 de septiembre de 2017, el edificio fue desocupado y los diamantes trasladados a otra bóveda.

Empleados de las joyerías de Celik que quedaron sin empleo tras el aseguramiento de los negocios. (Foto: Especial)
Empleados de las joyerías de Celik que quedaron sin empleo tras el aseguramiento de los negocios. (Foto: Especial)
 

El escurridizo

Desde que comenzó la investigación, Celik ha logrado burlar a las autoridades y anticiparse a cualquier acción en su contra.

Supo, por ejemplo, de la orden de aprehensión que giró el Juzgado Séptimo de Distrito en Cancún, el 5 de enero de 2016.

Ese mismo día Celik presentó en la Ciudad de México una demanda de amparo contra su captura y tomó un avión hacia algún paraíso fiscal del Caribe.

Gracias a sus recurso legales pudo echar atrás la acusación en su contra por contrabando, pero la autoridad mantuvo el delito de defraudación fiscal. Celik sigue prófugo y el "tesoro" de sus joyerías en una bóveda de la SEIDO.

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